CUC Villalba y CD Galapagar: fichajes para sobrevivir y fichajes para apuntalar el papel de favorito
El mundillo del fútbol serrano apostaba mayoritariamente en verano por que el Galapagar iría esta temporada al encuentro del CUC Villalba en Preferente, para reeditar la espléndida campaña 2014/2015 en la que ambos entraron en la pomada por subir a Tercera División. Pero transcurridas once jornadas, la realidad de la Liga habla de que el objetivo de permanencia del Villalba anda mucho más retrasado y mantiene en jaque a los apostantes, mientras que el proyecto de ascenso de los galapagueños marcha viento en popa para hacer buenas las apuestas: el equipo de Javier Arroyo ha apuntalado en las últimas jornadas un sólido liderato en Primera Regional, asestando dos golpes de efecto: una exhibición en forma de 8-0 ante el Fundación, y la victoria en el Julián Ariza ante un Torrelodones implacable hasta ese momento. Total, tres puntos de renta sobre los de Willy Galán, y dos sobre el Unión Adarve B, antes de la delicada visita de este domingo al Gandarío Sanse.
Del otro lado, el CUC Villalba no arranca en Preferente. Ganó 3-0 en la segunda jornada al Rayo Alcobendas, recién ascendido, y desde entonces sigue anclado. Con cinco puntos sobre 33 posibles, es penúltimo a cinco de la salvación, que marcan la AD Torrejón y un Sporting Hortaleza ante el que despedirá el año en la Ciudad Deportiva el 18 de diciembre. Antes, habrá recibido este domingo al potente Colmenar, metido en una espiral positiva y claro candidato a recuperar la Tercera División.
Fichajes de nivel en el CUC Villalba
CUC Villalba y CD Galapagar mantienen el paralelismo de que ambos se han rearmado en las últimas semanas, aunque la dinámica de resultados pueda desmentirlo, si se ve desde fuera. Borja Fernández-Blanco ha incorporado a su plantilla jugadores relevantes en el fútbol de Madrid: el interior Coleta (ex Aravaca); el delantero de 36 años, Borja Lafuerza, canterano del Real Madrid en los primeros años 2000 y hombre con dilatada experiencia en Segunda B; el lateral Mendi; y el prometedor central el 19 años de la cantera del Atlético de Madrid, Gonzalo Talavera. A ellos se ha sumado Borja Pascual, repescado del Internacional de Boadilla, tras su intento por seguir en Tercera División. “El equipo ha mejorado, llevamos tres partidos muy buenos, pero no hay resultados. Lo que más le preocupa a un entrenador es que se vea el trabajo de los entrenamientos en los partidos, y eso se ve. En el cuerpo técnico hablamos de que éste es el camino. Pero hay que empezar a ganar”, analiza Fernández-Blanco. El técnico considera que el Villalba ha elevado su nivel de juego, sobre todo tras el empate de ley (1-1) obtenido en el García de la Mata ante el Periso, pero a la vez lamenta que las últimas derrotas han sido crueles: “Ante el Canillas llevamos el peso, ellos casi no hicieron nada en la primera parte, pero después perdimos. Y en Las Rozas plantamos cara, pese al 2-0 de salida y la expulsión, y lo hicimos jugando muy bien”. La sequía ha agravado la situación clasificatoria de un equipo que, en la fase de supervivencia a la que obliga la crisis institucional, sólo ha ganado dos partidos oficiales en dos años. La incógnita ahora es saber si la reacción llegará a tiempo de evitar una caída a Primera Regional que no se produce desde hace cuarto de siglo.
Velocidad de crucero en El Chopo
En la otra cara de la moneda, el Galapagar calca la trayectoria del CUC Villalba, pero al revés. Tras caer en la segunda jornada ante el Academia Intersoccer (3-1), los arlequinados llevan nueve jornadas sin perder y parecen marchar a velocidad de crucero en el complicadísimo Grupo I de Primera Regional. Si el nuevo proyecto de Javier Arroyo ya parecía ganador en septiembre, los regresos a El Chopo de Nacho Martín, Lucas, Quique Casado y Kiki han hecho que el equipo sea prácticamente un calco de aquél que entrenó David Muñoz para hacer historia con la mejor campaña en Preferente. A falta del reacoplamiento de Kiki, repescado del Aravaca de Tercera División hace apenas dos semanas, y sólo titular en el reciente 1-0 ante Las Rozas B, el resto ya se maneja a pleno rendimiento: Nacho lidera el capítulo de asistencias y Quique Casado ya es segundo en la tabla de máximos anotadores con ocho tantos, a sólo uno de Víctor (Torrelodones) y de su compañero Marcos Gil, el otro estilete arlequinado. Si bien el Galapagar ya luchaba con los mejores antes de estos fichajes, sí se puede decir que éstos han apuntalado lo que parece una sólida candidatura al ascenso. La visita al Gandarío Sanse de este domingo –Dehesa Vieja de San Sebastián de los Reyes, 13:00 horas-, y el esperado derbi en El Chopo ante el Atlético Villalba del próximo 18 de diciembre, tras el parón del puente, dirán si este Galapagar alcanza la Navidad en cabeza.
