Juan Lobato, precandidato a la Secretaría General del PSOE en Madrid: «Necesitamos gente que se dedique cien por cien a la política autonómica»

Juan Lobato, precandidato a la Secretaría General del Partido Socialista en Madrid, nos hace un hueco en su apretada agenda tras acudir a varias reuniones en calidad de diputado autonómico y recoger a sus hijos del colegio para presentarnos su proyecto “Juntos para ganar Madrid», con el que pretende que Partido Socialista recupere el pulso y también el Gobierno regional, del que lleva alejado desde 1995. Las elecciones se celebrarán el 23 de octubre y se medirá a Eva Llarandi, Javier Ayala y Félix Manuel Chaves Negrín (el abogado Eduardo Herranz retiró su candidatura y ha mostrado su apoyo público a Juan Lobato).

El que fuera regidor de Soto del Real entre 2015 y 2021 eligió El Escorial -municipio donde el día anterior había prosperado la moción de censura que ha permitido la primera Alcaldía socialista en los últimos 14 años, al frente de la cual está Cristian Martín– para firmar el documento oficial de registro de la candidatura. “He seguido muy de cerca la moción porque Cristian, aparte de buen amigo, es compañero de la zona y siempre hemos estado colaborando y ayudándonos mucho. Ha sido un proceso muy complejo y difícil y al final cuadró todo, una alegría”, señalaba.

¿Qué tiene de singular su candidatura?

Es una candidatura de futuro, de cambio, de transformación. Venimos en una dinámica estas últimas décadas en la que no teníamos ganas de ganar, equipos que se quisieran dedicar a ganar en la Comunidad, y en este momento el reto es tener un partido activo, con ilusión, fuerza y equipos de gente que se quieran dedicar cien por cien a este reto gigante que es Madrid.

Un reto complicado porque parten de una tercera posición tras el resultado de las últimas elecciones…

Complicado, es verdad, por el último resultado, pero también con muchas posibilidades porque en Madrid hay una población muy mayoritaria de gente que quiere progresar, avanzar en la vida, que quiere encontrar o mejorar su trabajo, tener una buena vivienda… Gente que, en definitiva, lo que quiere es progresar. Y un partido como el PSOE, progresista, socialdemócrata, tiene una conexión lógica con esa mayoría social y urbana de progreso.

Entonces, ¿cual cree que ha sido el problema?

Que no hemos sabido conectar con esa mayoría progresista que existe en Madrid.

Pero el PSOE sí lo ha hecho a nivel municipal, donde ocho de las diez ciudades más pobladas están gobernadas por el PSOE.

Sí, salvo Torrejón y Madrid ciudad, el resto de grandes ciudades de Madrid son del PSOE, y otras 52 de municipios pequeños y medianos; es decir, tenemos 60 alcaldías, por lo que se ve reflejado que esa mayoría progresista existe. Lo que hace falta es un proyecto amplio, solvente, que sea capaz de llegar a esa mayoría con claridad y generar esa conexión que nos ha faltado.

¿Quizás es que Moncloa está muy cerca y no hay independencia a la hora de gestionar vuestros propios proyectos?

El reto es tener una posición política propia y tener ambición, ilusión, ganas de ganar y gente que se dedique cien por cien a esta tarea. Eso no lo hemos acabado de tener del todo en las últimas décadas y ahora también se está decidiendo eso: si queremos un partido que se dedique cien por cien a la política autonómica y que por lo tanto se vea que tiene ganas y fuerza para esto o no. Ese es uno de los grandes debates que hay en este proceso. Y esto se ve reflejado en las elecciones; esa ilusión, ese brillo en los ojos que tiene un líder y un equipo cuando tiene de verdad ganas y quiere dedicarse al proyecto.

¿El hecho de que haya sido alcalde le da cierta ventaja al conocer más de cerca los problemas de los ciudadanos?

Primero da cierta ventaja el haber estado en la oposición; ahí se aprende muchísimo, y el PSOE también necesita gente que haya pasado por la oposición y que sepa lo complejo y lo duro que es para poder entender a otros muchos municipios que están en la oposición. Luego, el haber gobernado es una escuela. El haberme presentado a alcalde cuatro veces es una experiencia que te enseña a ganar, a perder y a trabajar con objetivos claros e ilusión.

En el caso de ganar, ¿ya tiene pensado el equipo que le acompañaría? ¿Integraría a gente de otras candidaturas para no abrir heridas o cerrar las que hay?

Esto es un proyecto que va en serio y esto significa que los cambios profundos que estamos planteando son de verdad. No se trata de hacer ejecutivas como se ha hecho en otras épocas, sino de una ejecutiva ejecutiva, es decir, de equipos compactos, coordinados, que quieran dedicarse cien por cien a la política autonómica y tengan esa ilusión, ganas y fuerza y sepan trabajar en equipo. El nuevo tiempo exige nuevas formas y nuevos sistemas de organización, y lo primero debe pasar por ahí, porque los equipos que se vayan a encargar de esta tarea sean equipos renovados, intergeneracionales, pero con una generación que asuma el reto que sabemos que nos toca asumir, y compactos.

¿Cómo plantea estos días de campaña hasta el 23 de octubre?

Tenemos cada día una o dos visitas a municipios y muy contento porque en todas partes tenemos mucha gente que se acerca a escuchar, a participar, a opinar… Y a la vez tenemos cuatro grupos de trabajo funcionando con más de 300 compañeros que se van encargando de definir el programa, de trabajar en comunicación, en la parte de actos y organización… Muy satisfecho de que se esté sumando tanta gente y de las ganas que tienen de cambiar las cosas en profundidad.

Y esto sin dejar de lado su asiento en la Asamblea de Madrid…

Los actos los tengo por las tardes; por las mañanas tengo dos o tres reuniones. El ritmo sigue con las Comisiones, la Junta de Portavoces, los Plenos en la Asamblea… Hay que compatibilizarlo; al final es política autonómica y lo importante es tener una dedicación del cien por cien. El reto es gigante y no podemos estar a tiempo parcial pensando en otra cosa, porque tenemos que afrontar muchísimos problemas, propuestas y soluciones para los madrileños. Necesitamos concentración y dedicación.