Chema Lara presenta este sábado en Navacerrada su último disco, «Mil instantes de ti»
El cantautor Chema Lara -vecino de San Lorenzo de El Escorial desde hace años- actúa este sábado, 16 de febrero (19:30 horas), en la Casa de Cultura de Navacerrada, donde presentará su último disco, «Mil instantes de ti», publicado a mediados del pasado año. Entonces hablamos con él acerca de este nuevo trabajo, entrevista que rescatamos ahora con motivo de este concierto, en el que estará acompañado por Jonathan Colombo y José Luis Espinosa (conocido artísticamente como «Spinosa»). Las entradas tienen un precio de 6 euros.
¿Por qué tanto tiempo hasta llegar a este segundo álbum?
Canciones siempre ha habido, he seguido componiendo, pero había que enfocarse en dos cosas. Por un lado, he tenido dos hijos, y por otro mantener el grueso de los ingresos económicos que me permitieran dedicar un tiempo extra a la música. Una vez que las canciones empezaron a salir, empecé a dar vueltas hasta que encontré a la persona adecuada para grabarlas, que ha sido Fen Tensi, un artista nacido en París, pero que vive aquí, en Manzanares El Real.
Uno de los temas, “Despertar das nuvens”, es una nueva lectura de la canción que estaba en tu primer disco, entonces en español…
Es una reinvención, porque en “queda tiempo de sobra” estaba a medio camino entre la rumba y la música brasileña. Pero en mi cabeza yo la escuchaba en portugués, así que hablé con Leo Minax para que hiciera la letra, y al final acabamos por hacer este dúo y la llevamos totalmente a Brasil, pensando en Antonio Carlos Jobim, Gilberto Gil, Vinicius de Moraes. También está el tema que escribí con Garrett Wall para Track Dogs, “Find my second home”, pero lo que quería es ofrecer un paquete de canciones que pudieran mostrar a la gente cómo es el Chema Lara de ahora.
¿Y ha cambiado mucho respecto al compositor e intérprete que conocíamos?
Creo que sí, estos años han dado para mucho. Venía de cantar de una forma más enérgica, estudiando con profesores que siempre te decían que tenías que proyectar y sacar la voz, mientras que ahora he pasado a cantar de manera más reposada, madura, más introvertida, buscando la expresión. Estas canciones pedían un poco más de reposo y ese es el tratamiento que le hemos dado. Hay variedad de estilos, como siempre, porque hay canción de autor, pero también folk, latino, etc. Ahora he potenciado la autenticidad, la búsqueda de los arreglos bien colocados, el protagonismo de las guitarras acústicas, que en el fondo es cómo yo me defiendo. Además es una guitarra que yo toco con afinaciones abiertas, que suena a folk, a Irlanda, a Escocia… Lo que sí he confirmado con este disco es algo que ya sabía, y es que tres de mis temas preferidos son el paso del tiempo, las relaciones sentimentales y también la búsqueda de la paz interior, conocerte a ti mismo y, si nos ponemos un poco magnánimo, saber cuál es tu lugar en el mundo.
¿Has notado en este tiempo un cambio importante en la escena?
Hay una auténtica explosión. Se han incorporado además muchísimas mujeres y se ha abierto el abanico, lo cual creo que es ventajoso para todos, ya sea a nivel de colaboraciones, para fijarte en lo que hacen tus compañeros, buscar sinergias y construir entre todos algo interesante, porque estamos hablando de crear música y al final nos retroalimentarmos, todo suma. Estoy encantado de formar parte de esta generación, en donde además hay una diversidad increíble.
También contribuye a la creación de un circuito de cantautores más o menos estable…
Nos movemos en general por salas pequeñas, porque en el grueso de las actuaciones nos mostramos con guitarra y voz. A mí me gusta mucho el sonido de banda, porque construye una presencia mucho más amplia. De hecho, los conciertos después del verano los estoy enfocando a espacios más grandes que te permiten ir con banda, pero a la postre son canciones, y si a la gente le llegan, lo van a hacer de cualquier manera.
En estos años ha habido un cambio importante en la manera de consumir música, pero de alguna forma parece que el disco en formato físico sigue siendo una referencia, un punto de inflexión…
En el fondo somos unos nostálgicos y seguimos haciendo un producto que puedas mirar, tocar, manosear… Esto le aporta valor a lo que estás haciendo, buscando también nuevas formas. Donde se venden los discos básicamente es en los conciertos, aunque sí hay alguien que puede pedirlo en la web. Por supuesto que la música digital va aumentando, pero creo que el formato físico es algo que tiene que estar. Le pones todo el cariño que puedes, además de que tú decides el camino que quieres llevar.
Enrique Peñas / Fotografías: Rafa Herrero