Moralzarzal recorre la historia de sus comercios desde el siglo XVII en un libro

En 1786 en Moralzarzal se contaban 341 habitantes y dos tiendas, una en Moral y otra en Zarzal, dos enclaves diferenciados que elegía cada uno a su alcalde y a su alguacil y que cada año subastaba la explotación de estos negocios, claves para el desarrollo del municipio ya que abastecían a la población de elementos de primera necesidad. Por aquel entonces, era uno de los 20 municipios pertenecientes al Real de Manzanares, donde también estaban Galapagar u Hoyo de Manzanares, más poblados.

En el libro «Tiendas y abastos en Moralzarzal», el vecino Antonio López Hurtado, «Zárate» hace un repaso por el comercio del municipio desde el siglo XVII, vecinos y forasteros que producía la harina para hacer pan o pienso para los animales y llevarlo a la Corte de Madrid como tributo, pescaderos que vendían sardinas en salazón ante la inexistencia de otros métodos de conservación y aquellos que con sus vacas y ovejas surtían de leche a los habitantes.

En sus más de 150 páginas ilustradas con documentos y fotografías, se recogen información y anécdotas a lo largo de estos cuatro siglos. Tenderos, lecheros, pescadores, molineros, panaderos… son los protagonistas de esta exhaustiva obra que bebe de la información recogida en el Archivo Municipal y de los testimonios de diferentes vecinos a los que ha entrevistado el autor.

Entre otras curiosidades se habla del comercio del pescado, conservado siempre en salmuera ya que no había hielo ni el transporte era lo suficientemente rápido para mantenerlo en condiciones. También se informa sobre el tributo a la Corte, en forma de pan, que se entregaba en la Casa de la Panadería de la Plaza Mayor de Madrid.

Se trata del último trabajo de «Zárate», que continúa la línea iniciada con  “La cantería en Moralzarzal”, presentado el pasado mes de junio, y que está disponible de manera gratuita desde hoy en el Centro Cultural y la Biblioteca Municipal. 

El Ayuntamiento ha realizado una edición de 150 ejemplares a cargo de la editorial local La Rueca. La concejala de Comercio, Virginia Ortiz, ha estado presente en la presentación de la obra junto a dos vecinas del municipio que han compartido parte de sus recuerdos, ya que sus familias tuvieron comercios en nuestra localidad: Gloria Morato y Carmen Alonso.

«Forma parte del legado humano de las gentes que nos precedieron como vecinos», ha señalado Antonio López, quien ha querido rendir así un homenaje a aquellos que «proporcionaron alimento y, sin saberlo, contribuyeron a la historia de Moralzarzal».

 

 

Gloria Morato ha recordado como su abuelo «cuando se casó montó una panadería en la calle Matarrubia. La tuvo hasta que se casó mi padre. Mi tío se fue a Madrid y montó una lechería en Alonso Cano y mi padre le mandaba la leche. Y mi abuela tenía una taberna, donde nací yo, que luego se la dejó a mi tío».

Por su parte, Carmen Alonso ha compartido sus más tiernos recuerdos de cuando «mi padre y mi abuelo tenían una panadería. El pan se cocía un día sí y otro no y duraba ocho días».

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