Las dos ex ediles de Vecinos por Moralzarzal coinciden en que su marcha se debe a «las formas y no al fondo»

Susana Villareal, que hasta ayer era concejala de Urbanismo, Medio Ambiente y Obras y tercer teniente de alcalde de Moralzarzal, y Marcia Rocabado, aún edil de Participación Ciudadana, Festejos y Juventud y cuarta teniente de alcalde, coinciden en la razón que las llevó el sábado, en el congreso de Vecinos por Moralzarzal Participa!, a abandonar el grupo municipal y pasar a ser concejalas no adscritas. «Me voy porque no entiendo las formas. El problema fundamental es que vinimos aquí a hacer política de otra manera, no hemos venido a asfaltar calles o hacer bibliotecas, que también, pero en ese sentido el partido que más ha hecho por este pueblo es el Partido Popular, está clarísimo, pero esas políticas no nos valían. Hemos venido a hacer una política diferente, donde la participación sea nuestro estandarte, tengamos una escucha activa muy potente, donde el consenso, la discusión, el debate ocupen una parte muy importante y de mucho tiempo para acá esto lo he visto muy diluido. Estos principios los hemos ido perdiendo y hay que reconducirlo y a pesar de intentarlo en múltiples ocasiones no hemos sido capaces», dice Susana Villareal.

Susana Villareal junto al alcalde, Juan Carlos Rodríguez Osuna, en una imagen de archivo

«Un ejemplo claro son los presupuestos que hemos aprobado porque tenemos una mayoría absoluta, que está muy bien, y son buenos presupuestos y están encaminados a conseguir nuestros programas de Paim, Ciudadanos y Vecinos, pero a mí lo que me hubiera gustado es que se le hubiera habido una escucha activa con los otros grupos de la oposición. Se les pidió aportaciones en agosto, pero con los dos que presentaron propuestas (PSOE y MeC) nos pusimos en contacto con ellos en diciembre; en este tiempo no ha habido ningún tipo de comunicación. Todos los grupos de la oposición votaron en contra y el motivo principal era que no se había escuchado y debatido», continua la edil. «Ha sido un año complicado con la pandemia que no nos ha permitido trabajar a la manera habitual que debiéramos, pero no es suficiente excusa para no consensuar o tratar de consensuar. Es verdad que nunca vamos a llegar a entendernos en todo, pero sí al debate».

Por su parte, Marcia Rocabado, asegura que «llevamos tiempo teniendo algunas discrepancias, diferencias de opinión dentro del grupo municipal que no son de fondo, no tienen que ver con el programa electoral, con los pactos, con los principios de Vecinos… son problemas de forma. Es como cuando los miembros de una pareja se quieren mucho pero la convivencia se ha hecho intolerable y decidimos separarnos, pero no quiere decir que no tengamos la misma idea de llevar las cosas con los niños, sino que entendemos la forma de convivencia de la misma manera».

Marcia Rocabado

«Mandé una carta en septiembre en la que ponía mi acta de concejal a disposición del partido para que nos diera las directrices de cómo hacer funcionar esto. Yo entendía que el partido tenía que dirimir ahí, pero lejos de llegar a un acuerdo, la brecha con nosotros y con el partido era cada vez más grande. Ante tanta dimisión y falta de resolución de conflicto me siento avocada a tomar una decisión definitiva«, señala Marcia Rocabado.

Futuro político

Sobre su futuro político, Villareal señala que «nosotras dijimos que a lo único que renunciábamos era al grupo municipal; seguimos afiliadas al partido político, porque sigue manteniendo los mismos valores, y que podíamos seguir cumpliendo con nuestras responsabilidades como habíamos hecho hasta ahora. Me he sentido sola en muchas cuestiones y entendía que podía seguir cargando con ello pero el lunes tuvimos una reunión y entendí que esto no iba a ser posible y que era mejor para todos que abandonara mis competencias, que tienen mucho calado y es muy difícil abordarlas totalmente sola».

«Ahora mismo no me planteo dejar el acta de concejal porque creo que es lo único que me queda para intentar reconducir esta situación, para seguir peleando por estos valores. Nunca me voy a oponer al pacto que en su momento se firmó teniendo como estandarte la ética, la transparencia, las decisiones compartidas y consensuadas. No voy a votar en contra de manera sistemática, no me he quedado como concejal no adscrito para machacar un gobierno». 

Susana Villareal

Rocabado tampoco se plantea «dejar el acta porque entiendo que entro aquí como concejal de Vecinos, un partido de nueva creación que a lo mejor es inmaduro en tener una estructura muy clara pero que nos daba unos principios que sigue estando vigente. Todo el proyecto está englobado en un programa electoral al que nos hemos comprometido y siento que me mantengo dentro de estos principios y creo en ese programa electoral y que estoy cumpliendo esta responsabilidad. Dejar el acta sería como decir que no puedo cumplir esto».

Además, ella continua al frente de Participación Ciudadana, Festejos y Juventud. «No me planteo renunciar a mis competencias, me siento totalmente apta para cumplirlas. No considero esto un problema personal; estoy intentando por todos los medios que sea profesional, pero cada uno tiene su forma de verlo».

¿Moción de censura?

Ambas son tajantes a la hora de erradicar los rumores surgidos sobre una posible moción de censura. «No voy a formar parte de ninguna moción de censura. No voy a negociar con ningún otro grupo municipal. En su momento no me valieron las conductas del Partido Popular, independientemente de que hayan hecho mucho bueno por este municipio como infraestructuras, la estación de autobuses, la casa de cultura, el hogar de mayores… pero no nos valían sus políticas y no me van a valer ahora. Quiero ser consecuente y coherente con los principios y valores», asegura Susana Villareal.

«No tengo ningún interés en hacer oposición, yo quiero cumplir ese programa electoral, pero soy consciente que dejo en minoría al equipo de Gobierno. He hecho cálculos y los números no dan porque yo no estoy de acuerdo en hacer una moción de censura de ninguna manera y conmigo fuera, ellos no pueden plantear una moción ni las izquierdas ni las derechas, conmigo que no cuenten, lo he hecho con esa tranquilidad. Yo no creo ni en izquierdas ni en derechas, no me caso con ningún partido político, he sido votante de todos. Si hubiese querido aliarme con algún partido porque lo que me interesa es la política no me hubiera afiliado a Vecinos», explica Marcia Rocabado.

«Yo no soy política al uso», continua, «soy una vecina que se ha metido en esto ocho años y que va a volver a su casa; no tengo ninguna intención de hacer carrera política. Cuando hemos visto esto en política hemos entendido que había una discrepancia incluso de ideología, pero este no es el caso».

En cuanto a las votaciones del Pleno, «te enfrentas de una manera diferente cuando tienes una mayoría absoluta. Eso va a obligar a consensuar, a dialogar, a la participación y a todo en lo que yo creo. Dudo mucho que en cosas de calado, yo que he formado parte de un grupo municipal con unos mismos objetivos y programa, tengamos muchas desavenencias», asegura la edil.

«No me voy a presentar en ninguna posición destacada dentro del partido. Voy a seguir como afiliada de base mientras tenga esperanza de que esto se puede reconducir».

Una responsabilidad de todos

«Ha habido gente dentro del grupo municipal interesada que ha intentado dividir, pero yo no he hablado con nadie, ni siquiera con Marcia. Hemos hablado al final de todo este proceso, se lo trasmites a la persona que crees que está más en consonancia contigo y ella me trasmite la misma sensación, pero no nos hemos puesto de acuerdo», dice Susana Villareal.

«Por qué tenía que irme yo, renunciar a una manera de trabajar en la que creo y creen muchos afiliados y gran parte de la ejecutiva y muchos vecinos cuando al principio existió diálogo y fue sincero el pensar que podíamos sacarlo adelante. Dos no se pelean si uno no quiere, las discrepancias existían por mi parte y por la otra parte, a lo mejor me tenía que haber ido yo o a lo mejor el otro, no lo sé. No me gustaría culpabilizar a nadie, cuando las cosas no funcionan no es por culpa de uno, hay muchos factores que intervienen. Juan Carlos (el alcalde) tiene su parte de culpa, pero yo también», continúa.

«El objetivo lo tenemos claro todo y creo que mi responsabilidad es llegar a él; las discrepancias están en el camino. ¿Podemos consensuar el camino? Creo que sí, pero dentro del grupo municipal no puedo llegar a eso», indica Marcia Rocabado. «Tanto en la carta de septiembre como en la que presento al congreso es porque no estoy de acuerdo en hacer política al uso; yo he venido a hacer otro tipo de política y lo último que haría es casarme con alguien que hace política al uso».

«No he encontrado otra manera de poderlo cambiar más que yéndome del grupo municipal. Es una decisión tomada por mí, pero a la que se ma ha empujado también. Es responsabilidad un poco de todos. A mí me ha votado el pueblo porque yo he vendido un tipo de política diferente y si no me siento leal a esos valores, lo más honesto y lo más elegante es irse, pero no de mi partido Vecinos por Moralzarzal Participa!, que creo que sigue teniendo los mismos principios y valores para los que fue creado en 2015″.

Imagen de la candidatura con la que Vecinos por Moralzarzal concurrió a las elecciones de mayo de 2019

Problemas arrastrados de la otra legislatura

«Para llegar a una situación así han pasado muchas cosas, hemos intentado hablar muchas veces, es una situación complicada. Se arrastraban problemas de la legislatura pasada pero nos lanzamos a una nueva legislatura con toda la ilusión que se puede tener habiendo hablado entre nosotros y aclarando la situación y creyéndonos de verdad que esto podía tirar para adelante. Si hubiera visto que no había solución, no me hubiera vuelto a presentar», reconoce Villareal.

«En la legislatura pasada ya había diferencias pero llegó el momento de decidir qué hacemos y tuvimos reuniones en las que pusimos estos problemas sobre la mesa dentro del grupo municipal, al partido no se le ha dado información en este sentido, y decidimos darnos otra oportunidad, pero se ha ido creando más brecha de la que había y pensé que había llegado el momento en el que el partido formase parte de esto. Habíamos estado escondiendo una situación de desencuentro constante a favor del proyecto pero no podía ser. Entendíamos cuál era el fin pero no cuál era el camino», dice Rocabado.

Insistir en el pacto con el PSOE

«Se mandató que la estabilidad era pactando con Ciudadanos y con el PSOE. A mí no me sobra Ciudadanos ni Paim, me falta el PSOE, porque así es cómo entendíamos desde el partido y desde la Ejecutiva la estabilidad. Creo que no se hicieron los esfuerzos que se deberían de haber hecho para que el PSOE hubiera entrado en el gobierno», ha dicho Villareal.

«Pero una vez que se firmó el pacto lo asumí como toca cuando estás un grupo y la mayoría ha tomado una decisión, aunque es verdad que no hubo ningún tipo de votación o los encuentros que debería haber habido con la propia ejecutiva del partido o con los afiliados en ese momento. Si tu partido te manda algo y no se logra, las dificultades en la negociación son muchas, igual se hubiera necesitado otro proceso para haber llegado a otra cosa diferente de lo que en otro principio se planteó», concluye Susana Villareal.

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