Termina con éxito la «Aventura en Marruecos» de la Escuela Municipal de Montaña de Guadarrama
Los participantes de la expedición internacional “Aventura en Marruecos”, realizada por la Escuela Municipal de Montaña de Guadarrama, EMMAG, y Montañeros sin Barreras, han completado con éxito una nueva ascensión a las montañas del Alto Atlas. Una expedición en la que el deporte es protagonista, pero también la solidaridad, puesto que, como cada año, los participantes entregaron las prendas de abrigo tejidas por los miembros de la Asociación IAIA para ayudar a las poblaciones del valle de Imlil.
La aventura comenzó el pasado 15 de mayo y finalizó el viernes 19 con el regreso a Guadarrama. Durante esta estancia, los participantes conocieron sobre el terreno las exigencias de las ascensiones, las características técnicas y deportivas, la preparación de los equipos y, en esta ocasión, la montaña les mostró la importancia de estar preparados para superar los obstáculos, ya que los miembros de la expedición tuvieron que superar no sólo las bajas temperaturas, sino también asistir a un deportista que se encontraba enfermo.
Como ha explicado Miguel Ángel Gavilán, director de la escuela y responsable de la expedición, “la ascensión resultó más dura de lo habitual por el viento y la nieve. El miércoles 17 fue el día elegido para realizar la ascensión a la cumbre. Comenzó a las 5:00 horas de la mañana, y después de toda esa noche de viento, el día comenzó con nieve. Desde el refugio, que está situado a 3.200 metros, son unos 900 metros de desnivel los que separan el refugio de la cima del Toubkal, con 4.167 metros. La ascensión comenzó siendo dura debido a una sensación térmica de 17 grados bajo cero y rachas de viento de entre 40 y 45 km/h, eso desembocó en que, antes de salir al collado que precede a la cima, a 3.989 metros, vimos cómo algunas cordadas que iban en la parte superior de la montaña comenzaron a darse la vuelta y aparecieron los primeros problemas».
Mal de altura
«Nos encontramos con un alpinista de Gran Bretaña con principio de edema pulmonar, o mal agudo de altura, muy severo. Tuvimos que detenernos con ese frío y ayudar, colaborando con los guías locales de montaña que, parte de ellos, reciben nuestra formación en el proyecto Tejiendo Montañas que hacemos desde la Escuela Municipal de Montaña Adaptada de Guadarrama, y colaboré con ellos, sobre todo en orientar cómo tenían que tratar a este alpinista. Utilizamos nuestro botiquín, nuestro oxímetro, nuestros aparatos, medicinas, etc., y lo abrigamos para que pudieran bajarlo. Después continuamos y vimos cómo seguían bajando personas con principio de congelación, porque era realmente duro. Continuamos hasta llegar al collado y luego la parte final de la ascensión la hicimos a través de una arista, fácil técnicamente, pero muy expuesta. Y una vez llegamos a la cima sobre las 9:20 horas de la mañana hicimos las fotos de rigor, con nuestros banderines tanto de la Comunidad de Madrid como un banderín que nos hicieron los alumnos de Colegio Sierra, del aula Nadarín y el aula Panda, niños y niñas con capacidades diferentes, tanto intelectuales como físicas. Luego comenzamos el regreso y llegamos al Valle sobre las 20:30 horas de la tarde. Una jornada bastante dura”.
La ascensión ponía fin a los días anteriores en los que la aclimatación pasaba por realizar un trekking desde Imlil al Refugio CAF, considerado base del Toubkal, y conocer lugares como Aremd, un pequeño pueblo de arquitectura tradicional en piedra, o Marbout de Sidi Chamharouch, un lugar de tiendas bereberes famoso por su Morabito (Marbout), lugar sagrado de peregrinación representado por una roca blanca.
La expedición no solo ha distribuido el material tejido por la Asociación IAIA entre las poblaciones del Alto Atlas, sino que ha colaborado en las acciones y encuentros que, a través del proyecto Tejiendo Montañas, se ponen en marcha desde esta asociación, Montañeros sin Barreras y la Escuela Municipal de Montaña Adaptada de Guadarrama.