Guadarrama descubre una placa para recordar el legado de Jesús Garzón, gran impulsor de la trashumancia
Jesús Garzón, naturalista impulsor del reconocimiento de la trashumancia como Bien Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, tiene ya una placa en su memoria en Guadarrama. Un reconocimiento que el Ayuntamiento ha colocado en el parque del Puente del Rosario, por el que los rebaños de la trashumancia pasan cada año. Una placa que reconoce, además, la unión de esta forma de pastoreo ancestral con Guadarrama, que ya en 2016 fue reconocida como “Cuidad amiga de la trashumancia”.
El acto estuvo presidido por el alcalde, Diosdado Soto, contando con la presencia de Paloma Garzón, hermana del naturalista; Marity González, pastora trashumante que siempre ha acompañado a Jesús Garzón; Pablo Sanjuanbenito, codirector del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama; así como representantes de vías pecuarias del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, MITECO, representantes de la Universidad Autónoma de Madrid; el exalcalde de El Boalo, Cerceda y Mataelpino, Javier de los Nietos; pastores de la localidad y amigos del naturalista.
En su discurso, el regidor destacó la figura de Jesús Garzón, su vinculación con Guadarrama y reforzó “el compromiso del municipio con esta forma de pastoreo que defiende la biodiversidad y la riqueza de los espacios naturales, tan importantes en nuestra localidad”.
Un legado imprescindible
En la placa se recoge la imagen de Jesús Garzón con su rebaño de 2.000 ovejas pasando por el Puente del Rosario, acompañada por el texto: En memoria de D. Jesús Garzón Heydt “Suso”. Gran defensor de la naturaleza a través de la trashumancia en Guadarrama y en toda España. Una actividad ancestral única que, gracias a su impulso, empeño y a su continua e incansable reivindicación, ha conseguido finalmente el reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2023. Naturalista apasionado, inconformista y generosamente comprometido con los espacios naturales recorrió caminos, sendas y veredas defendiendo los valores ambientales, sociales y económicos de la trashumancia. Gran amigo de Guadarrama, su ejemplo se ha convertido hoy en un legado imprescindible en la historia de nuestra riqueza natural y su memoria permanecerá siempre en nuestros corazones, tras incorporarse a ese universo de estrellas en el que, tantas noches, encontró cobijo. En Guadarrama, a 31 noviembre de 2024”.
Jesús Garzón se definía simplemente como pastor trashumante. No obstante, era naturalista, conservacionista, investigador, protector de especies y espacios naturales. Su empeño frente y contra todos, consiguió ya en los años 70 que se reconociera la protección como Parque Nacional de Monfragüe, evitando su destrucción. Impulsó la creación en 1983 la del Parque Natural Oyambre, en Cantabria, y colaboró en la creación de los parques de Cabañeros y Somiedo, entre otras muchas acciones.
A partir de los 90 centró sus esfuerzos en el reconocimiento de la trashumancia. Recorrió para ello las cañadas llevando a sus rebaños trashumantes hacia los pastos del Norte. Su objetivo, llamar la atención sobre la necesidad de mantener un sistema de pastoreo ancestral que, en nuestro país, cuenta con más de 125.000 kilómetros y una extensión de 420.000 hectáreas de vías pecuarias que cubren todo el territorio peninsular y las islas, poniendo de manifiesto que es una práctica extendida por todas las comunidades autónomas.