La piscina cubierta de Galapagar volverá a abrir sus puertas en septiembre tras la renovación de las calderas
El antes y el después de la sala de caldera es realmente sorprendente y donde antes había tuberías oxidadas y parcheadas con cinta aislante y una maquinaria obsoleta, ahora lucen unas calderas completamente nuevas, tuberías renovadas y una máquina deshumectadora lista para entrar en funcionamiento. Es la situación actual de la piscina cubierta de Galapagar, que después de dos años cerrada ultima los trabajos para abrir sus puertas a los vecinos el próximo mes de septiembre.
Y es que el concejal de Deportes, José Ángel Moreno, recuerda cómo a su llegada a la concejalía se encontró “unas instalaciones abandonadas con una maquinaria parada, oxidada y cuya puesta en funcionamiento supondría un grave riesgo”. Desde entonces no han parado los trabajos para desmontar la maquinaria, adquirir un nuevo equipo de deshumectación, el montaje definitivo y la licitación de la empresa que se encargará de su gestión a partir de ahora.
A contrarreloj
Este mes de agosto será decisivo para ultimar detalles, de modo que se trabaja a contrarreloj para impermeabilizar la terraza del piso de arriba que luego acogerá la maquinaria del gimnasio, además de la instalación del sistema contra incendios y la limpieza integral de las instalaciones. Será entonces cuando esté todo preparado para acoger a los numerosos vecinos que ansían la apertura de esta piscina cubierta, tan demandada tanto por ocio como por cuestiones de salud.
Los próximos pasos a seguir serán la apertura de inscripciones para obtener el bono anual a través de la página web que próximamente se pondrá en funcionamiento.
