El PP de Galapagar lamenta el «desconcierto» y el «caos» ante el nuevo modelo de aparcamiento regulado
El PP de Galapagar ha denunciado el «desconcierto» y el «caos» que ha provocado entre los vecinos el reciente anuncio de la implantación de un nuevo modelo de aparcamiento regulado, con tres zonas (azul, naranja y blanca) y diferentes límites de estacionamiento (90 minutos, tres horas y siete días). Un sistema que se pondrá a prueba en las próximas semanas y que, según explicaron desde el equipo de Gobierno, será gratuito y sin necesidad de sacar ticket, aunque estará sujeto a sanciones en caso de rebasar el tiempo máximo permitido en cada franja de color.
«Primero se suspendió el Servicio de Estacionamiento Regulado sin previo aviso ni comunicación a los vecinos, otro día amanecieron los parquímetros cubiertos con bolsas de basura y, ahora, el último despropósito del Gobierno de PSOE y Ciudadanos en Galapagar ha sido pintar las calles de colorines ante el desconcierto de los vecinos», señalan los populares, añadiendo que, pese a no haberse aprobado aún la nueva ordenanza municipal, el Ejecutivo «ya ha gastado 35.000 euros en pintar líneas blancas, naranjas y azules por todo el municipio».

Para el grupo de la oposición, «los vecinos de Galapagar que residen en el casco urbano están siendo los principales perjudicados de esta política de improvisación en materia circulatoria». «La eliminación del SER ha provocado en los últimos meses que sea una auténtica odisea aparcar en el municipio y ahora, con las últimas pintadas, se han habilitado plazas de uso regulado en zonas exclusivamente residenciales y sin comercios, dejando sin espacio de aparcamiento a los propios vecinos», señala.

Cierre del aparcamiento disuasorio de la calle Tenería
A esta situación, el PP galapagueño suma el cierre del aparcamiento disuasorio de la calle Tenería «después de llevar dos años sin contrato», lo que a juicio de este partido es una consecuencia más de la «pésima capacidad para gestionar en materia de contratación». «Los propietarios de la parcela han colgado un letrero anunciando el cierre por falta de pago de arrendamiento durante dos años ¿La consecuencia? Los vecinos se quedan sin centenares de plazas de aparcamiento que hasta ahora disponían de forma cómoda y a tan sólo 250 metros de la plaza de la Constitución», explican los populares en un comunicado.
«Los vecinos rehúyen de su propio pueblo, los visitantes cada vez son más escasos y el comercio local paga las consecuencias de un municipio vacío y sin vida al que nadie acude porque es imposible aparcar», afirman desde el PP, para el que la situación es «insostenible, hasta el punto de que los propios comerciantes han reclamado el regreso del SER, para que sus clientes logren aparcar cuando acuden a sus establecimientos».
