La rebaja del tipo impositivo del IBI en Galapagar no entrará en vigor finalmente hasta 2023
Desde la Concejalía de Hacienda confiaban en que no se presentaran alegaciones, lamentando que finalmente no haya sido así.
La concejala de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Galapagar, Pilar García, asegura qyue continúa con su intención de «mantener informada a la ciudadanía galapagueña acerca de los datos económicos y fiscales del municipio, con el objetivo de que los vecinos conozcan la situación actual en estas materias y el trabajo de este Gobierno por mejorarla».
Por ello, desde la Concejalía se comparte un comunicado acerca de las modificaciones fiscales aprobadas en el pleno extraordinario y urgente del pasado 10 de noviembre, que finalmente no entrarán en vigor inmediatamente debido a la presentación de reclamaciones por parte de la oposición, que deberán de ser solventadas por la Corporación en una nueva sesión plenaria.
Comunicado de la Concejalía de Economía y Hacienda acerca de las modificaciones fiscales aprobadas en el pleno extraordinario y urgente del 10 de noviembre de 2021
«En el pleno extraordinario y urgente celebrado el pasado 10 de noviembre de 2021, se aprobaron una serie de modificaciones fiscales que finalmente no entrarán en vigor inmediatamente debido a la presentación de reclamaciones que deberán de ser solventadas por la Corporación en una próxima sesión plenaria.
Desde la Concejalía de Economía y Hacienda se lamenta que todas estas modificaciones, que suponían más bonificaciones fiscales y rebajas de los tipos impositivos en varios gravámenes, tengan que posponerse hasta la resolución de las alegaciones presentadas. Este hecho tiene especial relevancia en el caso de la modificación de la Ordenanza Fiscal Reguladora del Impuesto sobre Bienes Inmuebles, que no podrá entrar en vigor hasta el 1 de enero de 2023.
A finales de octubre, el ingreso de las plusvalías municipales se vio afectado por una sentencia del Tribunal Constitucional. Al estar nuestro Ayuntamiento sometido a un plan de ajuste desde el año 2012, cualquier rebaja fiscal debía garantizar la sostenibilidad financiera y la estabilidad de los presupuestos municipales y se tenía que contar con la garantía de que era posible equilibrar las cuentas públicas a pesar de la supuesta desaparición de un ingreso que representa aproximadamente el 8% de la recaudación municipal.
Por ello, se retrasó la celebración del pleno donde se abordaron las modificaciones fiscales hasta llevar al límite los plazos legalmente establecidos para la entrada en vigor de la ordenanza del IBI, que debía de ser publicada íntegramente en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) antes del pasado 1 de enero. Esto solo hubiera sido posible en el caso de la no presentación de alegaciones. Desde la Concejalía se confiaba en que no habría reclamaciones, puesto que las medidas adoptadas suponían una bajada de impuestos.
La modificación de la Ordenanza del IBI iba a suponer en la práctica no solo una rebaja del tipo impositivo, sino que, además, iba a recoger por primera vez ventajas fiscales a la instalación de sistemas de aprovechamiento de energías renovables y que nunca antes se habían aplicado en Galapagar, a pesar de que podían ser bonificados desde hacía décadas según la ley. Lamentablemente, habrá que esperar un año más para que se incluyan en nuestra legislación fiscal. Sin embargo, si finalmente es ratificado el texto que se aprobó, la compensación a la instalación de estos sistemas de aprovechamiento energético tendrá efectos retroactivos».