Galapagar muestra su malestar por las incidencias en la red de Cercanías y el abandono de la estación de La Navata
La alcaldesa de Galapagar, Carla Greciano, se ha sumado a las críticas por la situación de la red de Cercanías, señalando que «cada vez sufre más incidencias y retrasos», que también afectan a los vecinos de la localidad que cada día utilizan el tren para acudir a su trabajo. «A ello se suma una estación como la de La Navata, totalmente abandonada, inaccesible y que necesita una remodelación urgente», afirman desde el Ayuntamiento. Ante esta situación, son muchos los que han optado por dejar de utilizar el transporte público y volver a su vehículo privado.
Ante esta situación, la regidora ha anunciado la puesta en marcha de una serie de iniciativas para hacer llegar al ministro de Fomento, Óscar Puente «nuestro malestar e indignación por el problema de transporte que sufren los galapagueños en su día a día».
Para ello, el Ayuntamiento ha elegido el lema “el transporte público también se defiende”, recordando que «al igual que luchamos y defendemos una sanidad o una escuela pública de calidad, también tenemos que exigir la calidad que nos merecemos en el transporte público».

Recogida de firmas
La primera medida ha sido la recogida de firmas a través de la plataforma change.org (https://www.change.org/MEJORA_REDCERCANÍAS), que el propio Ayuntamiento hará llegar al Ministerio de Fomento, para demostrar que son muchos los vecinos afectados por esta situación y que todos los que quieran sumarse pueden hacerlo a través de este enlace:
Asimismo, el Consistorio galapagueño ha solicitado por escrito una reunión con el ministro para trasladarle su malestar e indignación y solicitar medidas urgentes.
Carla Greciano recuerda que ha sido elegida por los vecinos «para defender sus intereses y mejorar su calidad de vida, y ello pasa por algo tan básico y fundamental como poder llegar a tiempo cada día a cumplir con su jornada laboral, y no es justo que por el hecho de que el ministro de Fomento no haga bien su trabajo, los vecinos de Galapagar puedan poner en riesgo el suyo propio».
