El chico que se electrocutó en Galapagar estaba solo y no había ido al instituto en todo el día
Fuentes de la investigación descartan que con él estuvieran otros menores, mientras que desde el IES Infanta Elena han señalado que no tenía problemas con sus compañeros.
El chico de 15 años que sufrió ayer graves quemaduras al electrocutarse en una torre de alta tensión de Galapagar iba solo en el momento del suceso y no había ido al instituto en todo el día, según han informado fuentes de la investigación, después de que en las últimas horas hayan circulado distintas versiones, entre otras una que apuntaba que el menor habría estado acompañado de otros alumnos y que podía sufrir algún episodio de acoso escolar.
Al parecer, agentes de la Guardia Civil han entrevistado ya al que se considera único testigo de los hechos, un policía nacional de paisano que auxilió al menor en primera instancia, antes de que llegaron los efectivos del SUMMA 112. Éste habría confirmado que el chico estaba solo. Por otra parte, desde el IES Infanta Elena han confirmado que el chico no había acudido a clase (no que se hubiese marchado tras el recreo, como se indicó inicialmente) y que no tenía problemas con sus compañeros.
Auxiliado por un policía de paisano
Según informa el diario «El Mundo», varios testigos habrían asegurado que escucharon a otros chicos «pedir socorro en el momento del accidente y que a continuación se marcharon al asustarse por lo sucedido». Esta misma noticia detalla que fue un policía nacional de paisano quien auxilió al menor en un primer momento, antes de que llegasen los servicios sanitarios. El agente, recoge «El Mundo», dijo que el menor estaba muy nervioso, llorando y pidiendo auxilio. Los amigos de la víctima, continúa esta información, habrían declarado que el chico sufría acoso escolar.
Los guardias civiles aún no han podido hablar con el adolescente, que se encuentra recuperándose en la unidad de quemados del Hospital La Paz, donde evoluciona favorablemente y ya no se teme por su vida. El testimonio del menor -que no padece autismo, como también se comentó en un primer momento- será clave para conocer las causas y circunstancias de lo ocurrido.
Los hechos ocurrieron el lunes poco antes del mediodía en la zona de El Toril, a unos 600 metros del instituto. El chico se encaramó a la torre de alta tensión, a la que se puede acceder libremente, y recibió una fuerte descarga eléctrica, quedando colgado de los cables y sufriendo graves quemaduras de segundo y tercer grado, principalmente en brazos y cara.
