El acuerdo entre PP y PSOE permite aprobar las nuevas Normas Urbanísticas de Galapagar, las primeras desde 1976

Han tenido que pasar 40 años para que Galapagar haya aprobado por fin sus nuevas Normas Subsidiarias, algo que ocurrió en el Pleno celebrado el viernes 25 de noviembre, de manera que, una vez que reciban el visto bueno definitivo de la Comunidad de Madrid, sustituirán a la aún vigente normativa urbanística, que data de 1976.  El alcalde, Daniel Pérez Muñoz (PP), no dudó en afirmar, en declaraciones a Aquí en la Sierra, que se trata de “un hecho histórico, del que los grandes beneficiados son los vecinos, así como los pequeños y medianos empresarios, que de esta forma podrán desarrollar su actividad con mayor seguridad jurídica”.  “Van a marcar un antes y un después”, subrayó el regidor respecto a estas Normas Subsidiarias, añadiendo que es “un texto hecho por los técnicos”.

 “Aquí no hay nada de política; no se clasifica nuevo suelo, no hay ni una sola vivienda más, sino que se trata de adaptar los usos y de poner fin a los desmanes urbanísticos que durante décadas se han cometido en Galapagar”, manifestó. En este sentido, explicó que la normativa regula cuestiones como el acerado de los nuevos viales, las alineaciones y las rasantes, imponiendo una serie de “condicionantes a los constructores, por ejemplo que haya 1,5 plazas de garaje por vivienda, algo que hasta ahora no se contemplaba”.
Pérez Muñoz recordó igualmente que las Normas cuentan con “todos los informes favorables de los distintos estamentos de la Comunidad de Madrid, de manera que únicamente falta la aprobación definitiva por parte del Consejo de Gobierno regional”.
La aprobación fue posible gracias al apoyo en el Pleno del PSOE, tras alcanzar un acuerdo con el líder de esta formación, Jorge Cotallo, que ya se llegó a anunciar para la sesión plenaria de septiembre, aunque entonces este punto acabó retirándose. Ahora, en esta segunda oportunidad, los tres votos de los ediles socialistas sí se han sumado a los 10 del Partido Popular, mientras que el resto de grupos (Ciudadanos, Cambiemos, Galapagar en Común y la concejala no adscrita) votaron en contra.

 

Daniel Pérez Muñoz: “Me ha sorprendido que hayamos podido contar con el apoyo del PSOE y en cambio no con el de Ciudadanos”

“Me ha sorprendido que, para la aprobación de estas Normas Subsidiarias, hayamos podido contar con el apoyo del PSOE y en cambio no con el de Ciudadanos, que se ha alineado con las tesis de Podemos y la izquierda radical, votando contra”, afirmaba el regidor galapagueño, Daniel Pérez Muñoz, al valorar el resultado del pasado Pleno. “Tanto PP como PSOE han actuado con responsabilidad; han mantenido una actitud proactiva, escuchando a los vecinos y atendiendo sus necesidades. El problema es que hay otros grupos que no parecen querer escuchar a los vecinos de Galapagar”, añadía el primer edil.
“Aquí se trataba de mejorar el urbanismo del pueblo”, aseguraba Pérez Muñoz, quien explicaba que en estos últimos meses ha escuchado a ciudadanos que, como consecuencia de no tener aprobadas unas nuevas normas, “tenían problemas muy serios”. “Es que hay vecinos que no pueden vender su casa por errores cartográficos, ya que se habían quedado fuera de ordenación”, manifestaba. “Estas y otras cuestiones son las que hemos tratado de resolver, como que tengamos una aceras suficientemente anchas y libres de obstáculos o que las fachadas cuenten con un determinado porcentaje de acabado en granito”, concluía el regidor.

Cuáles serán los nuevos requisitos en materia urbanística

El objetivo primordial de las Normas, indican desde el Ejecutivo, es mejorar la estética y la accesibilidad de Galapagar, y para ello se establecen unas normas más exigentes para las nuevas construcciones, con el fin de evitar el desorden propiciado en el pasado.

Ejemplos de esta normativa más estricta son:

  • la obligatoriedad para nuevos acerados de dejar un espacio mínimo de 1,20 metros libres de obstáculos
  • la obligatoriedad en las nuevas construcciones de establecer 1,5 plazas de garaje para pisos menores de 100m2 y dos plazas para los de mayor dimensión.
  • En lo que a ornamentación urbanística se refiere, se restringirá el uso de ladrillo visto en las fachadas, que tanto ha desmejorado la imagen del casco urbano de la localidad, y se favorecerá la piedra granítica o los acabados con materiales de imitación a la madera.
  • Finalmente, también destaca la regularización en materia de alineaciones y rasantes. Galapagar no contaba con un plano de retranqueo para regular la alineación de calles y los rasantes en la altura de las edificaciones y ello ha provocado la imagen desigual y desordenada que ofrece el casco urbano.
Send this to a friend