Galapagar nombra hijos adoptivos a Venancio Díaz, Baltasar Otero y la Madre María de Jesús
El Ayuntamiento de Galapagar celebró el jueves un acto de nombramiento de hijos adoptivos, tras el acuerdo aprobado en el pleno de febrero, donde se acordó hacer entrega del título póstumo a Doña Cristina Ana María Velarde, Madre María de Jesús; y a Don Baltasar Otero, que fue médico del municipio durante años. Por otro lado, también se aprobó hacer entrega de esta distinción a Don Venancio Díaz, médico jubilado y muy querido por el pueblo.
El concejal de Vox, Ignacio Menéndez, propuso a Doña Cristina Ana María Velarde; y fue el torero galapagueño, José Tomás Román, quien propuso mediante un escrito a los médicos Don Venancio Díaz y Don Baltasar Otero como merecedores de esta distinción.
El nombramiento de hijo adoptivo es el mayor título honorífico que un Ayuntamiento puede conceder. Esta concesión recae en personas que con sus méritos, cualidades o servicios prestados en beneficio de la ciudadanía, hayan alcanzado la consideración por parte del municipio y de la corporación municipal.
Reconocimientos
Doña Cristina Ana María Velarde, Madre María de Jesús, fue fundadora del Instituto Hijas de Santa María del Corazón de Jesús, cuya sede se encuentra en Galapagar y donde vivió sus últimos años de vida. Además cuenta con 11 colegios en diferentes lugares del mundo: España, Perú, Guatemala, El Salvador, México y Argentina. Además, impulsó misiones en América para llevar la fe y ayudar en lugares de necesidad.
Don Baltasar Otero y Don Venancio Díaz fueron médicos que atendieron durante décadas a la población de Galapagar cuando ni siquiera se contaba con un centro de salud y no había hospital cercano, con una vocación y trato dignos de agradecer y reconocer.
La ceremonia fue guiada por Jesús Calvo, cronista de la Villa y presidente de la Asociación V Centenario de la Villa de Galapagar, y estuvo repleta de discursos y palabras emotivas dedicadas a los destinatarios de estos nombramientos por parte del portavoz de Vox, del torero galapagueño José Tomás Román, de Eduardo Ruiz y del también médico Luis Lapuente.