El IES El Escorial representará a Madrid en la final española del desafío CanSat de la Agencia Espacial Europea

El mini satélite diseñado por los alumnos del equipo RASA-JC permite identificar plagas en cultivos.

Es miércoles por la tarde y, aunque ya han acabado las clases, en el aula de Tecnología del IES El Escorial permanecen los seis alumnos que integran el equipo RASA-JC: Alonso Herranz, Gonzalo Fernández, Lucas González, Marcos Gallego, Miguel Casado (todos ellos de 4º de ESO) y David Flores (1º de Bachillerato), preparando la presentación que, dos días después (el viernes 25 de abril), les llevaría a ser los seleccionados para representar a la Comunidad de Madrid en la fase nacional del Desafío CanSat, que se celebrará los días 13 y 14 de mayo en la base aérea de Verín-Oímbra (Ourense).

Lanzamiento en Brunete

Antes, a principios de abril, el exitoso lanzamiento en Brunete hizo que el equipo del instituto escurialense -con Lourdes del Rey y José Ignacio Macías como profesores- fuese uno de los 20 seleccionados para la fase regional de esta iniciativa de la Agencia Espacial Europea que reta a estudiantes de toda Europa a construir y lanzar un mini satélite del tamaño de una lata de refresco. Se trata de una simulación de un satélite real, adaptando a este formato los subsistemas relacionados con la energía, los sensores o la comunicación.

De izquierda a derecha: David, Alonso, Miguel, Gonzalo, Marcos y Lucas, los seis integrantes del equipo RASA-JC
De izquierda a derecha: David, Alonso, Miguel, Gonzalo, Marcos y Lucas, los seis alumnos que forman parte del equipo RASA-JC / Fotografía: E. P. (Aquí en la Sierra)

Tras la experiencia del año pasado, en esta ocasión, además de la misión primaria (en la que han introducido distintas mejoras para mejorar la fiabilidad de los datos recogidos, según explicaba Marcos Gallego), RASA-JC ha trabajado en una misión secundaria para identificar plagas en cultivos. Alonso Herranz detallaba que para ello el CanSat del IES El Escorial cuenta con una cámara que graba en RGB (la de infrarrojos superaba la limitación de presupuesto que tienen los proyectos), desarrollando luego un programa que ‘traduce’ los datos a través de un código de colores: “El verde es que está sano, el amarillo significa que hay plaga, el marrón oscuro también, pero el marrón claro indica que puede ser sequía…”. Además, y teniendo en cuenta las mediciones de temperatura, humedad y luminosidad, esta aplicación permite aventurar qué tipo de plaga puede ser. “De alguna forma es una Inteligencia Artificial en proceso de entrenamiento”, añadía Alonso.

Un proyecto vivo

Con todo, se trata de un proyecto vivo que continúa evolucionando, incorporando otra mejora -que ahora afinan de cara a la fase nacional- para evaluar el riesgo de incendio en áreas boscosas. “El código funciona realmente bien”, señalaba David Flores, que emplea el programa QGIS, un Sistema de Información Geográfica de software libre, para localizar el denominado “combustible fino muerto, con menos del 15% de humedad relativa”, cuya presencia es determinante para la propagación de incendios forestales. “Nos hemos complementado muy bien”, aseguraba David, estudiante de 1º de Bachillerato, sobre el trabajo realizado con sus cinco compañeros de 4º de ESO.

El mini satélite tiene el tamaño de una lata de refresco
El mini satélite tiene el tamaño de una lata de refresco / E. P.

Por otra parte, Gonzalo Fernández subrayaba que el CanSat cuenta con “varias placas solares, con una autonomía de cuatro días, y lo hemos diseñado para que cuando caiga se ponga boca arriba y pueda tener alimentación”.

Finalmente, Lucas González y Miguel Casado relataban cómo han tenido que ajustarse al presupuesto fijado por la organización (500 euros), incluyendo la búsqueda de patrocinios que ahora les ayudarán a financiar los gastos de acudir a la fase final en Galicia. Para ello, cuentan con el apoyo de Maderas y Puertas G2 y de la empresa local Ene Decáber, especializada en diseño gráfico, impresión en gran formato e instalaciones de vinilo decorativo.

Tres de los alumnos del equipo del IES El Escorial, en el aula de Tecnología

Próxima parada, Galicia… Y después, ¿Países Bajos?

En la final madrileña, la escurialense Robledan Aeronautics And Space Administration (RASA) -cuya trayectoria se puede seguir en su propia página web y a través de su perfil de Instagram- fue la más valorada, superando por la mínima al equipo del IES Malala Yousafzai (Fuencarral-El Pardo) y al del IES Europa (Rivas). Ahora viajarán a Galicia para la final nacional, de donde saldrá el representante de España, que viajará a los Países Bajos para realizar el curso «Ingeniero espacial por un día» en el Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA).

“Meses de trabajo han dado su fruto. En nombre del equipo queríamos agradecer a nuestros profesores, Lourdes del Rey y José Ignacio Macías, su esfuerzo, dedicación y paciencia. También a nuestros padres por su colaboración. ¡Esto no ha hecho más que empezar!”, señalaban estos alumnos tras hacerse con el primer puesto en la Comunidad de Madrid.

Enrique Peñas

 

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