El Escorial sale al encuentro de su pasado con la exposición «La pequeña corte de un gran rey»
La muestra sobre la figura de Felipe II y su relación con esta villa puede visitarse durante este mes en el centro de exposiciones de la avenida de Castilla
Cualquier referencia al topónimo Escorial aparece inevitablemente relacionada el Monasterio que mandó levantar Felipe II en uno de los márgenes de la dehesa de La Herrería. Sin embargo, existe un Escorial escondido oculto por la ingente obra filipina, anterior a su magna obra, donde aquel monarca tuvo su casa, su pequeña corte, su convento y hasta su capilla real.
Durante una decena de años (1561-71), una de las capitales del mundo fue este Escorial escondido, en donde el rey tuvo su residencia oficial, y en el que Ruy Gómez de Silva y Ana de Mendoza fueron sus vecinos. Para grandes personalidades como Juan de Austria y el duque de Alba, Felipe II construye lo que se llamó la Casa del Estado, en el lado contrario a la residencia de los Éboli; mientras que Pedro Fernández de Cabrera (Conde de Chinchón) y Luis de Rojas y Sandoval, tercer marqués de Denia, entre otros, construían sus viviendas en el entorno de la residencia oficial del rey.
El Ayuntamiento de El Escorial y su Concejalía de Cultura, en coordinación con el historiador Gregorio Sanchez Meco han preparado para los meses de mayo y junio dos exposiciones. La primera, que abarcará todo el mes de mayo, se denomina «El Escorial. La pequeña corte de un gran rey»; la segunda, que abarcará todo el mes de junio, se centrará en «La Indumentaria y los refugios de la intimidad». El objetivo de ambas es profundizar en el conocimiento de la huella dejada por Felipe II en el lugar que le sirvió de cobijo mientras ponía en marcha su ingente obra.
Pero la recuperación de la estela filipina de este Escorial no se reduce a dos exposiciones, sino que la acompañan toda una larga serie de actividades paralelas, como la reconstrucción documental de su casa, capilla y Monasterio de Prestado, actividades cinegéticas, gastronomía, conferencias sobre distintos temas, visitas culturales a enclaves tan singulares como La Granjilla y La Fresneda, recuperación de juegos tradicionales para niños de la época, conciertos de música renacentista, ciclos de cine, etc.
En el programa, vecinos y visitantes quedan convocados a toda una serie de actos en los que tan pronto podrán encontrarse con un desfile en el que las autoridades de la Villa reciben al rey Felipe II, como podrán degustar en sus bares y restaurantes un plato de la cocina filipina.
Un año más FIASGU y las Fiestas Patronales también dedicarán parte de sus actividades al motivo elegido, en esta ocasión el Rey Felipe II y su Corte, como ha sucedido en anteriores ediciones con la temática de la Fábrica de Chocolates Matías López o el Agua el pasado año.
«Con el orgullo que da mostrar un retazo de lo que durante siglos ha permanecido oculto, se abren las puertas de este Escorial Escondido a todos los escurialenses, y como no, a todos aquellos visitantes que se pregunten, las razones que llevaron al más poderoso monarca español de todos los tiempos a buscar entre fresnos y sculetum albergue para su casa», indican desde el Ayuntamiento.