Salvemos Navalquejigo alerta del deterioro del poblado y de la nueva amenaza de la especulación urbanística

Nueve asociaciones se han unido en la plataforma Salvemos Navalquejigo, con el objetivo de crear un grupo de trabajo para “salvar este poblado medieval del abandono, la especulación urbanística y la dejación de funciones de la administración local”.

En concreto, la Asociación de Vecinos de Los Arroyos y Navalquejigo (ALANA), Amigos de la Tierra, Abantos Activo, Ecologistas en Acción, Entorno Escorial, Madrid Ciudadanía y Patrimonio, Observatorio Ciudadano para la Conservación del Patrimonio de la Sierra de Guadarrama, Plataforma Ciudadana Escurialense y la Sociedad Caminera del Real de Manzanares han suscrito un comunicado en el que denuncian el “alarmante deterioro del patrimonio histórico de Navalquejigo, y en especial de su Iglesia”, alertando además de la “dejación de funciones” del Ayuntamiento de El Escorial y del “riesgo de una operación urbanística especulativa”.

Iglesia de la Exaltación de la Santa Cruz / Fotografías: Rafa Herrero

Recuerdan en un texto conjunto que la aldea fue fundada por repobladores segovianos, mencionándose ya en un privilegio otorgado por Sancho IV en 1287. Su monumento más importante es la Iglesia de la Exaltación de la Santa Cruz, la más antigua de las iglesias fortificadas de repoblación de la zona, aunque existen otros elementos de valor desde el punto de vista del patrimonio histórico, como las casas herrén (siglo XVIII), el corral de concejo (siglo XVII), la picota y la fuente-lavadero (siglo XVIII). Además, este núcleo, perteneciente a El Escorial, está atravesado por dos vías pecuarias: la propia Colada de Navalquejigo y la que va desde la aldea hasta la Cañada Real Segoviana.

El conjunto, señalan, esta clasificado como yacimiento arqueológico y se incluye también dentro del territorio de la Gran Cerca de Felipe II, caralogada como Bien de Interés Cultural (BIC) de la Comunidad de Madrid. En el nuevo proyecto del catálogo de El Escorial (2020), prosiguen, “se otorga protección integral al despoblado de manera general, a su iglesia, la picota y la fuente-abrevadero, aunque ALANA y Entorno Escorial presentaron alegaciones para incorporar todos los inmuebles conservados”.

Deterioro

Estos colectivos denuncian el rápido deterioro de Navalquejigo, empezando por la desaparición del portón de la antigua casa consistorial, cuyo escudo está actualmente en el Ayuntamiento de El Escorial. Recuerdan también que hasta los años 90 se oficiaba misa “en parte de la Iglesia”, que tras la desaparición de las campanas y de la pila bautismal “ha quedado reducida a los muros exteriores, la fachada y la cabecera, estando a merced de los actos vandálicos y expoliadores”.

Vista del poblado, con las casas herrén y la picota / Fotografías: Rafa Herrero

En mayo de 2019, relatan, ALANA y Entorno Escorial dirigieron un escrito al alcalde, Antonio Vicente, en el que expresaban su preocupación por el abandono de la iglesia. Tras una reunión de ambas entidades con la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid, ésta envío a sus técnicos para realizar una inspección, pidiendo al Ayuntamiento que instara a los propietarios “a cumplir con su deber de conservación, debiendo presentar un proyecto de rehabilitación en el plazo máximo de tres meses”. Sin embargo, la concejala de Urbanismo informó a Entorno Escorial y ALANA que la carta enviada no había recibido respuesta. En los últimos meses, estas asociaciones han vuelto a dirigirse en dos ocasiones al Consistorio escurialense, hasta que la titular de Urbanismo les ha respondido que “no tienen competencias para sancionar al propietario”.

Acciones legales para el desalojo

Al “desmoronamiento del patrimonio”, desde la plataforma Salvemos Navalquejigo afirman que se suma la amenaza de la especulación. “El plan urbanístico de 1996 ya no está en vigor, pero ahora nos enfrentamos a un nuevo proyecto, y lo más probable es que sea mucho menos garantista”. Por el momento, explican, “los propietarios han iniciado acciones legales para desalojar a las personas que habitan las casas herrén desde 1997”, proceso que ya se intentó llevar a cabo en 2007. “Lo que estamos haciendo es vivir, ésa es nuestra mayor rebeldía: habitar un lugar abandonado y desolado como era éste hace 10 años y al que le hemos devuelto la vida. Este pueblo está recuperado gracias a nosotros, y lo que vamos a hacer es vivir aquí hasta que llegue una orden del juez que diga que tenemos que abandonar estas viviendas”, comentaba entonces uno de los habitantes del poblado.

“Se ha llevado a cabo un procedimiento por usurpación, cuando en principio se trataba de un desalojo por estado de ruina que se debía seguir por la vía civil, no por la penal. No es una usurpación, porque entraron en un sitio que estaba vacío y que luego fue comprado. Ellos ya vivían aquí cuando Miguel Ángel Olmos compró el poblado, por lo que se debería haber llevado como deshaucio en precario, explicaba entonces la abogada Lola Rico.

Que la Comunidad tome cartas en el asunto

“Nuestro temor es que en el afán por obtener el máximo aprovechamiento no se respeten ni los elementos, ni el carácter o la ordenación original del pueblo”, señalan ahora las nueve entidades y asociaciones que han suscrito este manifiesto en defensa de Navalquejigo, que piden a la Comunidad de Madrid que “tome cartas en el asunto para que se acometan de forma urgente obras de consolidación de las ruinas de la Iglesia”, además de incoar su declaración como Bien de Interés Patrimonial, junto con todo el poblado medieval, y para que se redacte “un plan de rehabilitación integral del mismo antes de permitir cualquier actividad urbanística”.