Diez años después, se pone en marcha en San Lorenzo el proyecto para construir 36 viviendas en el patio del antiguo colegio de las Carmelitas
El proyecto para construir viviendas en el antiguo patio y el jardín del desaparecido colegio de las Carmelitas, en la calle Leandro Rubio de San Lorenzo de El Escorial, ya ha dado sus primeros pasos. En la zona ya se ha colocado el cartel anunciando la próxima construcción en régimen de cooperativa (VPPL) de 36 pisos (bajos con jardín y dúplex) de dos y tres dormitorios, contando también con una oficina de información. La previsión, según indica la promotora, es que la entrega de llaves de la promoción “Jardines de María Cristina” tenga lugar en el primer trimestre de 2021. Los pisos tienen una superficie de entre 88 y 111 metros cuadrados, con un precio que va de 156.000 a 187.000 euros. En la parcela, de 3.840 metros cuadrados, se ubicaría la piscina y “amplias zonas ajardinadas”.

La definitiva puesta en marcha de este desarrollo se produce diez años después de que se suscribiera un contrato de compra entre la congregación religiosa y la Empresa Municipal de la Vivienda. Fue en 2014 cuando la Comunidad de Madrid autorizó definitivamente la modificación puntual de las Normas Subsidiarias planteada por el Ayuntamiento, entonces con José Luis Fernández Quejo (PP) como alcalde. La operación estuvo rodeada en su momento de una fuerte polémica, encontrándose con la oposición de colectivos como Entorno Escorial, Ecologistas en Acción o la Plataforma Ciudadana Escurialense. Entorno Escorial, que llegó a lamentar la ambigüedad de Izquierda Unida en este tema, señalaba que la zona afectada -por otra parte, rodeada de viviendas- se encuentra apenas a unos metros de la Universidad María Cristina, “en una parcela que tiene los más altos niveles de protección urbanística (conjunto monumental del Monasterio, territorio Histórico de la Cerca de Felipe II y el PERI de la Colonia Abantos-Romeral)”. El proyecto, añadían en 2014 desde colectivo, “también va directamente en contra de las recomendaciones explícitas del Comité de la UNESCO, que vigila el estatus de la zona como Patrimonio Mundial de la Humanidad”.
“Sería mucho más fácil, barato y sostenible comprar uno de los bloques sin terminar por la quiebra de una constructora o reformar pisos antiguos para ofrecer viviendas públicas en alquiler. Nuestras administraciones públicas demuestran una vez más que la burbuja inmobiliaria y la crisis no han cambiado sus mentalidades”, afirmaban desde la asociación.
Por su parte, la Plataforma Ciudadana Escurialense presentó un recurso contra la modificación del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de la Colonia Histórica de Abantos Romeral-Sur, señalando que se alteraría «la tipología característica de la Colonia Histórica, vivienda unifamiliar, y se incrementaría la densidad de población”. El mencionado recurso fue desestimado en octubre de 2014 por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, tras lo que el Ayuntamiento de San Lorenzo destacó que la modificación planteada, que fue aprobada con todos los informes favorables de Medio Ambiente y Patrimonio Histórico, mejora «el entorno de la actuación porque reduce la volumetría y edificabilidad permitida anteriormente y se desarrolla en la parte superior de una pista de hormigón protegiendo la zona verde, que por otra parte no gozaba de ninguna protección».
Magoga Piñas, portavoz de la Plataforma en aquel momento, afirmó que la construcción de estas 36 viviendas constituiría un hecho “muy grave”. «Si se pueden levantar pisos justo en frente del Monasterio, dónde no se van a poder levantar. Se abriría la veda «, manifestó.