Martín Ferriz, nuevo presidente del CUC Villalba: “Necesito hacer y deshacer para el bien del club”

José Martín Ferriz prepara estos días su puesta de largo como nuevo presidente del CUC Villalba, en la Asamblea de socios que tendrá lugar este 5 de mayo en la sede social del club. Atrás quedan cuatro meses de difíciles negociaciones para hacer oficial su desembarco. Mucho tiempo con el club en el limbo, con una transición que no terminaba de cerrarse, pese a la necesidad de pasar urgentemente a la acción.

El nuevo presidente es, con 35 años, el más joven en la historia del club decano de Collado Villalba, una edad a la que aún defiende a gran nivel la portería del equipo, mientras apacigua como capitán los ánimos de una plantilla que ha aguantado con santa paciencia la parálisis ejecutiva que les ha tenido meses sin cobrar sus dietas y con un horizonte incierto por la crisis sanitaria. Martín Ferriz ha hecho frente a todo y está a punto de cerrar la difícil transición. También de culminar su propio cambio, del campo al despacho, después de 30 años vestido de corto. “Sí, tengo que colgar los guantes. Todavía me emociono de pensarlo”.

En su recuerdo está grabada a fuego la decisión del gran Antonio Mezquita, cuando el descubridor de Iker Casillas vio que el pequeño Martín, entonces medio centro de cinco años de los prebenjamines del Real Madrid en el Torneo Social, tenía cualidades para ser portero. “Aquel equipo se llamaba Nando, como el central del primer equipo, y yo jugaba con el 5. Nuestro portero se lesionó, y como no había suplente, me pusieron a mí. Yo no quería, porque inconscientemente intuía que después tendría muy complicado quitarme los guantes. Pero me puse y no me volví a quitar de ahí”.

Su salto a la Presidencia del CUC Villalba está a punto de cerrar una dilatada carrera que ha repartido  entre clubes como el Rayo Vallecano, Poli Ejido,  Torrejón, AD Alcobendas, Fortuna, Socuéllamos, Las Rozas o el Torrelodones. La cuenta atrás acabará el 20 de junio, cuando el CUC Villalba cierre la Liga ante el San Agustín del Guadalix. “Me quedan cinco partidos y los voy a vivir como si me dijeran que me quedan dos meses de vida”.       

Martín Ferriz, en las gradas de la Ciudad Deportiva de Collado Villalba / Fotografías: Rafa Herrero

   

¿Cómo explicas este salto a Presidente a la gente que te ha conocido tantos años como portero?

Yo quería estar ligado al fútbol cuando terminara de jugar. Lo más lógico, o lo que está de moda, es ser entrenador, pero no me llama nada la atención, no tengo esa vocación. Luego, quería estar ligado al CUC Villalba, pero no como presidente, eso que quede claro. Entonces, la única opción que tenía era ser director deportivo, porque es una cosa que me gusta, porque me gusta hablar con la gente. Era la opción que sopesaba. Pero tal y como está mi club, porque lo considero mi club, vi que podía ser una persona importante, y surgió esta oportunidad.

¿De qué manera y en qué momento decides intentarlo?

Me gustaba estar en un proyecto con gente del fútbol muy allegada a mí. Algunas de esas personas, que no sé si se van a retirar este año, porque son mayores que yo, ya los tengo aquí. No me importa dar nombres: Boby, Juan Olalla, Cortijo… Yo tenía esa idea de estar juntos, de armar un buen proyecto en lo deportivo, porque ellos mejor que nadie saben llevar un equipo de fútbol, o incluso llevar un club. Surgió la oportunidad y pensé que era el momento, porque puedo tener a gente cercana llevando la dirección deportiva, las categorías inferiores…

Eres seguidor de las noticias y sabías que se llevaba mucho tiempo hablando de deuda, además con cantidades importantes, con un entorno revuelto y algún que otro enfrentamiento. ¿Sería difícil dar el paso, porque todo eso puede echar atrás a cualquiera?

Eso es lo que más me llamó la atención y lo que me empujó a cogerlo. El coger un proyecto rodado es muy fácil. Y personalmente, creo que si no llego a dar el paso, yo o cualquier otra persona, el club hubiera tenido problemas importantes.

¿No dar el paso también hubiera sido dejar desamparados a compañeros del equipo, al cuerpo técnico que tanto ha apostado por el proyecto?

Sí, sí, totalmente. El cuerpo técnico son amigos míos, no podía dejarles tirados, creo que la situación era muy complicada y no sabíamos cómo iba a acabar el club, aunque ellos no podían decirme nada. Pero es verdad que me apoyo mucho en ellos. He hablado mucho con Pepón de todas las circunstancias, y hemos tenido momentos muy jodidos los dos.

Y llega el momento en que le dices a Jesús Mena que te vas a presentar, siendo capitán del equipo. ¿Cómo es ese momento, y cómo reacciona él?

Yo tengo una conversación con Jesús, no puedo decir el mes, pero es antes de diciembre, en la que me propone ser presidente del club. Yo ya lo venía barajando, y pensaba que por qué no…

Te lo dice sin haberte tramitado el carnet de socio…

Así es, me lo dice sin tramitarme el carnet de socio… Bueno, me dice que tengo que ser presidente y le digo: no hombre, no. ¿Cómo voy a ser presidente? Me encuentro muy bien jugando, no me jubiles tan pronto… Fue un poco una conversación de andar por casa, que ahí se quedó. Pero unos meses después fui y le dije: ¿Te acuerdas de aquella conversación? Pues me voy a presentar. Él responde que “¡ah!, muy bien, pero quiero que sepas que las condiciones son éstas”. Y ahí se quedó la cosa. Luego me entero de que hay una Asamblea y yo quería acudir, ya no como socio, sino como capitán del equipo, para ver la situación real del club. Y así fue: Jesús me invitó a ir.

¿Es verdad que Jesús Mena había estado detrás de tu salida, la que partió en dos etapas tu carrera en el Villalba?

Pues yo creo que sí, aunque yo no pienso que fuese una decisión al cien por cien de Jesús Mena o de su directiva. Creo que sobre esa decisión la gente no me dijo la verdad. Yo, pasara lo que pasara en esa temporada, en la que estaba Óscar Redondo de entrenador, iba a quedarme en el club, porque es mi club, estoy cerca de casa y estoy muy a gusto. Lógicamente, a mí me dolió mucho que no siguiera Óscar Redondo, porque le tengo mucho cariño y me parece un míster increíble. Creo que si le hubieran renovado hubiera seguido el 90% de la plantilla que teníamos, que era muy buena, con gente además muy joven que ahora está en Tercera División. Hubiéramos hecho un proyecto tremendo.

Y en vez de eso, problema tras problema… ¿Por qué?

Pues yo creo que todos esos problemas se enquistan por no hablar. Si uno habla y dice: “Voy hacer esto, esto y esto, por esto y por esto”, pues es una decisión y siempre será respetable. Pero el no dar explicaciones, que las tenía que haber dado por ser el presidente… Eso pasó con Óscar Redondo.

Te pregunto como hombre de fútbol, como portero de gran trayectoria: Óscar Redondo, fuera; Pepe Díaz, secretario técnico y más de 30 años vinculado al Villalba, fuera; Santi Herrador, preparador físico de gran valía tuvo que irse y luego acabó en el Real Madrid; Nacho Benito, que asciende al Villalba a Tercera División con Marcelo Román, se tiene que ir… Y con ellos, alrededor de una decena de entrenadores de la base. Es decir, en poco tiempo, se va fuera un organigrama técnico de muchos quilates en cantidad y calidad. Supongo que te dio que pensar… 

Tengo mi opinión, que no tiene por qué ser la válida. Y es que en ese momento la directiva no sabía qué rumbo tomar. Había mucha deuda y ellos la cogen sin pestañear, y cuando yo lo hablo con ellos me dicen que todo va muy bien, que en dos años está todo liquidado. Por un lado me da que pensar que tenían que bajar el tema económico, y por otro, que no nos querían dentro del club, que querían tomar otra dirección con gente de la cantera. Personalmente, voy más por ahí. Luego, rectificaron y fíjate cómo estamos.

Martín Ferriz, defendiendo la portería del CUC Villalba

Anuncias públicamente que quieres ser presidente en la famosa Asamblea del 22 de diciembre, sales aclamado como tal, pero han tenido que pasar cuatro meses para que al fin seas el presidente oficial ¿Por qué se ha tardado tanto?

Resumirlo es muy complicado. A ver: Jesús Mena cambia los estatutos del club, para curarse en salud él y su directiva, y por el bien de la gente que venga detrás,  Eso que quede ahí. Cambia los estatutos del club para proteger a la gente que ponga dinero. Pero eso es un arma de doble filo, porque el club siempre tendrá una deuda. Siempre. Por un lado está muy bien, porque quien quiere ser presidente y quiere ayudar nunca se va a quedar vendido, pero el club siempre va a tener una deuda con esa gente. Yo vi en la Asamblea que la gente no se estaba enterando muy bien. Es verdad que ellos quitaron mucha deuda…

¿Has podido verificarlo en este tiempo?

Han quitado deuda. Pero han quitado la deuda de unas personas y el club tiene una deuda muy importante con otras. Me explico: zanjaron una deuda, pero automáticamente el club heredó otra, porque si en su día la junta directiva puso una cantidad porque la situación era muy mala, yo creo que en los cuatro años han tenido tiempo de explicar a los socios: “Yo puse este dinero y lo tengo que ir recuperando”. Entonces, sí: se ha quitado deuda, pero es que el club tiene otra deuda paralela, llámale junta directiva, o colaboradores, proveedores… ¿Quitó deuda? Sí; pero se heredó otra.

Mena termina pidiendo un aval de 75.000 euros. Vosotros llegáis a un acuerdo con el resto de su junta directiva para ir pagando, no sé si en cómodos plazos, y queda la parte de él, que pide su cantidad de forma inmediata. Pero entre medias, Mena cambia de postura y, tras dimitir el 22 de diciembre, decide después volver a presentarse. ¿Es así? ¿Vives ese momento como una traición? Porque recordemos que el 22 de diciembre sales de la Asamblea prácticamente como presidente…

Es que yo desde ese día me considero presidente. Y si no lo soy, es porque yo le digo a Jesús Mena que hay que hacer el proceso como hay que hacerlo. Si no, nos hubiéramos quitado todo este rollo. Soy yo el que quiere que se haga un proceso electoral, y si hay alguien más que se quiere presentar, pues no hay ningún problema. El club estaba en circunstancias muy difíciles. Afrontar una deuda así… Yo no vivo al día: si yo me presento el 22 de diciembre y salgo como presidente, yo estoy pensando en la deuda. Y la deuda que tiene el club es que tiene muy pocos ingresos: hay que terminar la temporada y hay que hacer frente a muchos pagos a los que se ha comprometido el club con los jugadores. Entonces, hay dos opciones: una, hacer un Atlético Villalba, que es decir que hay que reducir gastos, que la plantilla no puedo permitírmela, y que sean los jugadores los que decidan, si se quedan a coste cero, o a coste de muy poco; o bien hacer un equipo nuevo. Y claro, eso en enero o en febrero es inviable. Entonces tienes que hacerte cargo de lo que queda. Y eso es deuda, porque es dinero que tenemos que poner nosotros, más el aval que nos pide.

O sea, deuda arrastrada aparte, el club necesitaba dinero para cubrir nada menos que seis o siete meses de esta temporada. Eso te afecta por partida triple: como jugador, porque se te debe tu salario o dieta; como capitán, porque tienes que apaciguar los ánimos de los compañeros; y como presidente entrante, porque el agujero es aún mayor de lo que podías imaginar…

  Sí. Pero volviendo a lo anterior… Es que no es tan fácil. Si realmente nos ceñimos a lo que es un aval bancario por el importe que dice, es hablar de algo muy importante. Era eso, o poner el dinero automáticamente. ¡Hombre! Si voy a tener que poner 75.000 euros, o 70.000, que no recuerdo, déjame que verifique la situación del club, qué menos. O yo, mañana, dejo de ser presidente y al que venga le pido un millón de euros…

¿Es correcta la documentación que os presenta Jesús Mena como justificante de deuda?

Sí. Es verdad que ellos pusieron una cantidad importante que metieron por el club, en eso son muy transparentes, pero yo quería verificarlo porque voy a meter un dinero muy importante. Pero Jesús parecía reacio y eso me daba que pensar, porque si yo no tengo nada que ocultar y me piden información, yo la doy. Y él no tenía nada que ocultar, porque todo estaba bien. No sé si lo sabes, pero yo tengo una relación muy buena con Jesús Mena. Lo que pasa es que se enquistó por no hablar y dar cosas por supuestas. Él quería su dinero, pero yo quería verificar la situación.

Quería su dinero de inmediato…

Sí, y no era una cantidad pequeña, no eran 2.000 euros… Creo que eso se podía devolver en cómodos plazos con una buena gestión, pero no nos dio otra opción.

No fue el caso del vicepresidente, Fernando Pérez, el padre de David García o el propio Gonzalo Bisbal, que sí dieron facilidades…

Yo me quito el sombrero por la ayuda que he recibido de Fernando, de Gonzalo e, indirectamente, por la parte de David, que fue mi entrenador. Con él habló Fernando y todo fue aceptado por su parte. Por otro lado, entiendo la situación de Jesús de querer de inmediato su dinero, entre otras cosas porque en su día él también lo puso de inmediato. Aunque creo que entonces no había que asumir una serie de pagos urgentes como los de ahora… Pero yo no le recrimino nada.

¿Ya eres presidente a todos los efectos, con acceso a la cuenta del club para poder ejecutar esos pagos urgentes?

Sí y no. Ya he resuelto lo de la Comunidad de Madrid y lo de la Federación, que ha sido un lío tremendo, además de muy largo. Tengo todos los documentos, pero aún no puedo acceder a las cuentas del club (era así a 17 de abril, fecha de la entrevista. Desde el viernes 23, Martín Ferriz ya puede operar desde la cuenta del CUC Villalba). La verdad es que la plantilla se ha portado de diez. Están muy cansados, y es lógico. Llevan así desde diciembre y estamos en abril. Hablo con ellos casi todos los días, ya estamos casi a punto de poder resolverlo.

¿Está garantizado el presupuesto hasta junio?

Hay un dinero que tenemos que poner…

¿Y ese dinero deja cojo el presupuesto que habíais previsto para el año que viene?

No, es independiente. También es verdad que es independiente siempre y cuando la Asamblea lo apruebe. Me imagino que se aprobará, porque los socios no son tontos, no se van a tirar piedras contra su tejado. La situación es muy complicada, pero yo voy a poner al club donde creo que se merece. Creo que el CUC Villalba necesita estabilidad, pero ya lo dije en Asamblea: necesito hacer y deshacer para el bien del club.

Hablaste incluso de porcentajes en la relación de tu poder ejecutivo con respecto a la Asamblea…

Hablé de tener la potestad de yo poder hacer por el bien del club. Pero yo no soy tan radical, de llegar y decir que quiero tener el 55% de los votos. No es así, aunque es verdad que me tienen que apoyar, porque, si no, es muy complicado. Todo este dinero que hemos puesto, si no me apoyan, lo tengo que recuperar de alguna forma, igual que ha hecho la otra junta directiva con toda la razón del mundo. Pero si me dejan hacer el proyecto, este dinero no será una deuda para el club, porque lo vamos a ir recuperando.

Eso me lleva a la pregunta más importante: ¿Será al fin el CUC Villalba un club autosuficiente con vosotros, capaz de cubrir por sí mismo su presupuesto, e incluso de empezar a tener patrimonio?

Sí. Va a ser así, aunque evidentemente todo tiene un proceso. Sé que se ha hablado por el pueblo del gafe que tiene Collado Villalba con el fútbol. Yo creo que el único gafe son los dimes y diretes que hay, a veces con razón, ¡ojo! Y eso debe acabar. Mi objetivo es que el club, dentro de equis tiempo, tenga hasta algo de dinero en caja. Mi junta directiva son gestores, y eso es lo que necesita el club, una junta de gestores que lleven empresas, personas en las que me pueda apoyar para que el club sea autosuficiente. Mi junta es algo conjunto, no sólo los que salen en la lista de la Comunidad de Madrid. El director deportivo, los coordinadores del fútbol base, tienen que ser de mi plena confianza. Quiero hacer una serie de cambios y tiene que ser con gente de fútbol y allegada a mí.

Hasta lo que se pueda saber, ¿quiénes son?

Amigos míos. Somos cinco, tenemos proyectos en común, son gente muy profesional. Ellos siempre me dicen que me acompañan en el proyecto si profesionalizamos el club. Quieren eso y tener estabilidad. Quieren que no se hable de ellos. Uno de ellos, el vicepresidente, me decía que el fútbol me hace feliz y que lo que quiere es verme feliz, que por eso tiene que estar conmigo. Estoy con mucha ilusión.

Imagen de la reunión entre la alcaldesa, Mariola Vargas, y la nueva directiva del CUc Villalba / Fotografía: Ayuntamiento de Collado Villalba

Se habla de que uno de esos amigos de tu equipo es alguien conocido en el mundo de la política y que por eso queréis guardar el secreto sobre su identidad…

Sí, es el secretario, pero es indiferente quien sea. Él ha estado viviendo en la Sierra, le gusta mucho el Deporte, y por eso quiere estar con nosotros. Es muy bueno. (AQUÍ EN LA SIERRA ha podido confirmar que se trata de Germán Alcayde Fort, ex asesor de José María Aznar y diputado de la Asamblea de Madrid en 2011, entre otros puestos relevantes).

Creo que te acompañó a ver a la alcaldesa. ¿Qué tal fue ese encuentro?

Fue bien, fue una reunión de presentación, muy cordial.

En la última Asamblea, los socios votaron a favor de emprender acciones legales contra el Ayuntamiento por el tema de la licitación de la Escuela Municipal. Entiendo que pudisteis resolver ese conflicto en la reunión…

Tú estuviste en esa Asamblea y viste que dije que lo que no podemos hacer es ir en contra del Ayuntamiento, no podemos morder la mano que nos da de comer. Hay otras opciones. Cuando hagamos la Asamblea, les diré a los socios que ese camino no nos interesa.

¿Es primordial para vuestro proyecto tener la Escuela Municipal?

No, no es primordial. Nuestro proyecto es independiente de eso, aunque es una cosa que barajamos. Lo que sí creo es que no podemos denunciar para tenerla. En nuestro modelo está tener una escuela deportiva, una formación, que los chicos se sientan formados a nivel deportivo y personal, en todo. Casi como una extraescolar.

¿Cómo te planteas la convivencia del CUC Villalba en el mismo espacio que el Atlético Villalba, el CF Collado Villalba, y ahora la Fundación Atlético de Madrid? Lo digo por la competencia para captar jugadores para el fútbol base…

Sólo te digo una cosa: no me preocupa nada lo que hagan los demás. Lo que quiero es hacer yo las cosas bien, y a partir de ahí todo irá saliendo. Lo que está aquí es la Fundación Atlético de Madrid… Es que la gente ve detrás Atlético de Madrid y se cree que es la repera, pero es Fundación. Eso no es nada, no es una cosa que me preocupe. Van un día, una o dos horas.

En cuanto al primer equipo, ¿qué objetivos os planteáis, dónde queréis llegar en el medio plazo? ¿Pensáis desde ya en subir a la nueva Tercera División? 

Sí. Queremos hacer un proyecto para ascender el año que viene. Pero primero necesitamos estabilidad, para que cuando hablemos con cualquier jugador éste quiera venir a Villalba y diga que viene con ilusión. Porque es que, además, tenemos las mejores instalaciones. Yo voy a ser el director deportivo, me voy a encargar de esa parcela. Conozco a muchos jugadores de la Comunidad de Madrid.   

Para terminar, ¿cómo definirías lo que va a ser vuestro proyecto?

Hay una palabra que lo engloba todo: profesionalizar el club.

Jaime Fresno

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