El CUC Villalba castiga al Alcalá a golpe de calidad (3-2)
El filial de Nano Rivas, que ya es tercero, remontó el tanto inicial de Izan con tres goles de impecable factura en la primera parte y se convierte en el único equipo en derrotar dos veces al líder destacado de Tercera RFEF.
El CUC Villalba frenó la implacable marcha del líder hacia la Segunda RFEF, una RSD Alcalá que se dejó en la fría tarde del sábado en la Ciudad Deportiva casi cuatro meses de imbatibilidad, sin poder ampliar su secuencia de seis victorias consecutivas. Para ello sacó a relucir una calidad que va más allá de la categoría, acompañada esta vez de la pegada que había echado en falta una semana atrás en Vallecas. En veinte minutos pletóricos de la primera parte, metió tres goles de impecable factura y el líder se fue al descanso con una derrota parcial de 3-1 que ya no pudo revertir.
Nada de eso se podía sospechar cuando la Deportiva se adelantó a los cinco minutos con el gol de Izan, producto de un pase al espacio desde la defensa que pilló una laguna en la defensa villalbina. El 10 alcalaíno ganó el área en solitario y cruzó con clase sobre la salida de Luismi Morales. El gol quizá le vino mal al Alcalá, pues a partir de ahí se dedicó a flotar las circulaciones de pelota del CUC Villalba, sin apretar en la presión, como si ya se hubiese reconocido ganador tras mirarse en el espejo de su buena puesta en escena. Y no tardó en empezar a sufrir, con todo el frente de ataque local afiladísimo, sobre todo Adnane y Diego Messoussi.
Los dos extremos fueron un tormento para el líder, como también Caste y Javi Alonso en los pasillos interiores. El menudo delantero ya probó a Pantoja a los 15 minutos, obligando a emplearse a fondo al ex guardameta del CUC Villalba; y casi de inmediato, un defensa repelió un remate de gol de Adnane. El extremo hispano marroquí puso el consiguiente saque de esquina en la cabeza de Aimar, que entró con todo al primer palo, y el balón salió como un obús rumbo a la red, en un remate inapelable para Pantoja.
El 1-1 fue un golpe a la línea de flotación del Alcalá, incapaz de bascular a la velocidad necesaria para cortar el fútbol fluido del Villalba hacia las bandas. Para su desgracia, ambas funcionaron a todo trapo. La izquierda, la de Diego Messoussi, acabó por decantar el partido: primero con un centro medido a la cabeza de Javi Alonso, que picó sin oposición su testarazo para el 2-1, sin que le incomodaran ninguno de los centrales complutenses; y luego, con una jugada sideral, en la que se marchó de hasta tres zagueros con una maniobra electrizante para servir en bandeja de plata el 3-1 de Caste, que sólo tuvo que empujar bajo palos. El jugadón ejemplificó hasta qué punto estaba desbordado el líder, que cuatro minutos después escuchó el pitido del descanso como una bendición.
Resistencia con uno menos
A vuelta de vestuarios ya se vio otro Alcalá, tal y como sucedió en El Chopo, cuando también se adelantó con un golazo antes de que el Galapagar le remontase en un suspiro. Vivar Dorado quitó a Pablo, insustancial en la primera parte, y echó mano de Arribas, un cuchillo cuando está bien. A los seis minutos, Luismi Morales ya tuvo que intervenir con un paradón para sacar un trallazo a media altura de Borja Sánchez que se colaba por el primer palo, pero lo cierto es que los problemas del Alcalá aún no habían terminado, pues Pantoja entró en competición con su sucesor en la portería villalbina sacándole dos manos de mucho mérito a Adnane, la segunda de muchísimo nivel, a disparo duro y raso ajustado a su poste izquierdo.
Fueron minutos de mucho riesgo para el líder, con defensa de tres, con los laterales subidos, con Sergio Marcos y Borja Sánchez en permanente contacto con el balón, sin apenas colchoneta por detrás, y una presión alta que, ahora sí, empezó a inquietar al Villalba.
Fue en esa fase donde Fran Gómez vio la segunda amarilla, todavía con media hora por delante, y la inferioridad empezó a pasar factura, en forma de dominio abrumador de la Deportiva. A los pocos minutos, Álvaro Portero, siempre al acecho, ganó la espalda de la defensa con un desmarque eléctrico y Luismi Morales lo atropelló en su salida, antes de redimirse deteniendo el penalti a Izan, el mejor del Alcalá. La acción obligó a Vivar Dorado a dar otra vuelta de tuerca, quitando un defensa, Sergio Sousa, para meter otro puñal arriba con Samu.
La corrección volcó a Borja Sánchez a la derecha, y desde allí salió el centro que dio en la mano de Raúl Girona. Arribas no perdonó desde el punto de penalti y el líder se echó con todo a salvar la imbatibilidad de la que hacía gala desde noviembre. Dani Marín, que venía de ejecutar al Galapagar con un hat-trick, tuvo el 3-3, como también Samu Rodríguez… Y ya en el añadido, Luismi Morales volvió a dejar a Izan sin su doblete. El arreón final no le valió al Alcalá y el CUC Villalba completó su máster de resistencia con diez para sacudir la Liga, en un cursillo de madurez acelerado que a buen seguro servirá de mucho a sus jóvenes futbolistas.
El que probablemente haya sido el último partido de la historia del CUC Villalba ante la RSD Alcalá, un duelo que ha deparado enfrentamientos memorables desde los tiempos del viejo Municipal, deja a los amarillos en la tercera posición de Tercera RFEF, ya con 40 puntos. Su siguiente cita será en Las Veredillas, donde el domingo le espera la AD Torrejón (11:30 horas).