El Galapagar cierra la Liga con una derrota que no empaña el día grande de sus capitanes

El Galapagar despidió la temporada 2023/2024 con una derrota por 2-4 ante el Alcorcón B que con el paso del tiempo muy pocos recordarán, ante la tremenda carga emocional de la despedida de Gonzalo Sanz y Nacho Martín, probablemente los mayores emblemas sobre el campo de su época más gloriosa.

Ambos fueron titulares y ambos recibieron su merecido homenaje en los prolegómenos, acompañados de sus familiares, recibiendo el aplauso del público y los detalles del club con el que han hecho historia durante más de una década, con dos ascensos a Preferente, el histórico salto a Tercera y un número de partidos que ronda los 500 con la camiseta arlequinada, aunque su incidencia real en el equipo sea mejor medirla en términos de liderazgo y ejemplo, antes que con estadísticas.

Otro de los capitanes, Marcos Gil, marcó dos goles y superó la barrera de los 100, aunque el doblete no valió para sumar ante un Alcorcón B que sentenció con cuatro goles en la primera parte (2-4)

Un número considerable de gente iba a El Chopo a fijarse en ellos, como una especie de espectáculo paralelo al del equipo en su conjunto, síntoma inequívoco de la huella que han dejado. Por eso, la semana previa al partido de despedida ante el Alcorcón B, dejó cierto aire de melancolía, también por la imposibilidad de alcanzar un playoff que durante varias semanas llegó a ser un objetivo claramente al alcance del Galapagar. Tendrá que esperar.

Gol 100 de Marcos Gil

El arranque de partido abundó en el día grande de los capitanes, puesto que a los seis minutos, Marcos Gil anotó su esperado gol número 100 remachando en el segundo palo una gran jugada gestada por Javi Redondo, quien habilitó a Guille Álvarez para poner otra de sus asistencias hacia el 7. Marcos se fue a la banda para recoger la camiseta conmemorativa de manos de Alberto Alonso, el delegado, y la mañana pareció propicia para acabar con la maldición que persigue al equipo en El Chopo, donde no gana desde que derrotó en enero al Real Madrid C.

Sin embargo, pocos contaban con la contundente respuesta del Alcorcón B, cuyos dos primeros goles llegaron casi de inmediato: el 1-1, en el minuto 11, llegó en un tiro lejano de Edu Llorente que no acertó a despejar Rubén Darío, dejando sin respuesta a Gonzalo; y el 1-2, apenas cinco minutos después, lo anotó Amaro culminando de tiro cruzado una buena triangulación alfarera en el balcón del área. El ejercicio de contundencia visitante continuó con el golazo de golpe franco de Kosty, un obús desde 25 metros con el que el ex goleador del Galapagar hizo inútil la estirada de Gonzalo, mientras que la mala fortuna estuvo detrás del 1-4, con el gol en propia puerta de Guille Álvarez en su intento por evitar un remate de gol.

La pegada alcorconera dejó el partido muy decantado, pendiente de que el Galapagar reaccionara de la misma manera que en sus empates ante el Alcalá y el Móstoles, pero todo se quedó en el gol número 101 de Marcos Gil, tras una buena dejada atrás de Buceta.

El Galapagar mejoró su caudal ofensivo en la segunda parte, con algunas buenas ocasiones para meterse de lleno en el partido, pero el tercer gol no entró y el partido se dirigió a las emotivas despedidas de los capitanes: Nacho Martín dejó el campo en el minuto 27 de la segunda parte, sin poder contener las lágrimas en su camino hacia el banquillo; y Gonzalo lo hizo diez minutos después, dispensando abrazo tras abrazo a sus compañeros en su camino a la banda, donde se quitó por última vez el brazalete para dejárselo a Marcos Gil. En ambas escenas, el Chopo aplaudió a rabiar puesto en pie, igual que al final del partido, cuando el presidente, Jorge Greciano, ejerció de maestro de ceremonias en el homenaje final, al que también se sumaron varios jugadores del Alcorcón B.

El Galapagar acaba décimo en Tercera RFEF, su mejor clasificación, e igualará las cuatro temporadas seguidas en categoría nacional de la UD San Lorenzo y del CUC Villalba

Techo histórico

El Galapagar acaba la Liga en Tercera RFEF en la décima posición con 41 puntos, superando la undécima que tenía como mejor registro, y habiendo asegurado la categoría con cierta holgura. El próximo curso jugará por cuarta vez consecutiva en categoría nacional, algo que le equipara a la mítica UD San Lorenzo de los años cincuenta, que estuvo en la Tercera División nacional desde la campaña 1951/1952 a la 1954/1955, y al CUC Villalba (de la 2005/2006 a la 2008/2009), si bien sólo en el caso de los sanlorentinos se produjo esa secuencia nada más ascender, como ha hecho el Galapagar.