El CUC Villalba se aferra a Tercera descabalgando al líder Ursaria en un gran partido (2-1)

Los serranos salen del descenso directo a falta de dos jornadas, tras infligir al cuadro de Cobeña su primera derrota a domicilio, gracias a los goles de Rober Muñoz y Vivi y a su gran rendimiento defensivo.

El CUC Villalba vivió una mañana que puede entrar en la historia, si finalmente logra el objetivo de la salvación: ganó al líder de Tercera RFEF, un Ursaria que aún no había perdido fuera de casa, salió del descenso directo a dos fechas del final y, con la suma de ambas cosas, lanzó un potentísimo mensaje, convertible en fe ciega, a quienes osaron enterrarlo tras la derrota de La Oliva ante el Paracuellos. Fue un Villalba vivo, inteligente y solidario, aplicado en el esfuerzo, reencontrado con el gol y con la dosis de suerte y acierto necesarios para tumbar a un equipo como el Ursaria, aunque sea una versión venida a menos de quien ha dominado la Liga hasta este 9 de abril. Los de Joselu, liderados por el villalbino Borja Pascual, posiblemente el futbolista más determinante de la temporada, cayeron de pie, marcando y atacando, pero más por amor propio que por fútbol. Ese Villalba peleado con el gol les golpeó dos veces en momentos críticos, al principio y al final, y los mandó a la lona. ¿Quién lo diría antes del encuentro, con la defensa menos goleada del Campeonato enfrente, y con el trastorno del ‘caso Diego Altamirano’ alterando el plan de partido?          

Rober marca a la primera      

Cierto es que el Ursaria ya no parece el mismo, como reconocieron después su entrenador y algunos futbolistas. Sin Villalón, su líder en defensa, el equipo se ha recosido desplazando a Gonzalo Busto del lateral derecho al puesto de central; y sin Jacobo Alcalde arriba, su amenaza es menos latente. Y así hasta contar seis bajas que han venido haciendo del Ursaria cada vez menos líder, entre otras cosas más debatibles. El CUC Villalba, consciente de que su rival venía siendo apretado por todos sus rivales, incluido el Canillas siete días atrás, prescindió de su habitual fase contemplativa de los arranques de partido en la Ciudad Deportiva, salió a buscar y encontró: a los seis minutos, Mendi inició su gran despliegue en los sube y baja, proyectándose por su carril izquierdo, quebró con elegancia a su par y sacó un centro muy tocado al punto de penalti, por donde apareció sin marca Rober Muñoz para rematar de espuela el 1-0. El balón salió en la parábola perfecta al palo largo, haciendo inútil la estirada de Fran Martínez. El gol traspasó los trastos al Ursaria y no tardó en dejar claro el tipo de partido que se iba a ver, con todo el peso para los visitantes y el Villalba aplicado en defender con las líneas muy juntas.

Los de Cobeña, a partir de Malote y Borja Pascual, ganaron con asiduidad la batalla en el medio, y empujaron al Villalba a su línea de tres cuartos. Y llegaron las ocasiones: un disparo lamiendo el larguero de Hugo, otro de Ángel Sánchez a la media vuelta que obligó a un paradón de Pablo Sanz, un intento de vaselina de Borja Pascual, plena de clase, que se fue junto a la cruceta… Esa fase crítica duró hasta la media hora de partido, cuando el Ursaria fue perdiendo gas y el Unión fue detectando los espacios. Con Pitu, improvisado sustituto de última hora del sancionado Diego Altamirano, flotando entre líneas, más la brega de Álex Krehl y Vivi y las subidas de Mendi y Sergio García por los costados, el Villalba acabó la primera parte firmando dos o tres llegadas que, aun sin remate final, anunciaron ciertas fragilidades en el entramado visitante.

Vivi desata la locura

Joselu intervino en el descanso para meter a Cuéllar por Alberto Moreno -delantero por lateral- y, minutos después, apostando por Izan, para potenciar el pase y el desborde. Mas nada le funcionó al técnico alcarreño. El CUC Villalba, bien organizado, con su línea de cuatro atrás en un nivel defensivo excelente, redujo a mínimos sus opciones y fue desesperando progresivamente a un líder al que se le bajó recurrentemente la persiana en tres cuartos, mientras a su espalda se abrían auténticas praderas para correr. Cierto que todo pudo cambiar en un golpe franco de Borja Pascual, cuyo disparo se le envenenó a Pablo Sanz con el bote para dejar el rechace a huevo para el gol de Cristian Díaz, que mandó el remache alto con todo a favor; pero no menos cierto fue que las sensaciones que emitía el partido apuntaban ya más a la sentencia que al empate, por el puro vigor que destilaba el Villalba. Y acabó sucediendo lo primero, cuando Vivi, que ya había avisado con un pase de la muerte sin rematador, salió pletórico por la banda izquierda, trazó la diagonal hacia la semiluna y, desde allí, soltó un zapatazo que, tras estrellarse de forma espectacular en la parte interior del travesaño, se metió dentro para llevar la locura del 2-0 a la Ciudad Deportiva.

Quedaban cuatro minutos más el alargue, y en ese tiempo llegó el suspense que nadie esperaba, cuando el árbitro, Carrascosa Vázquez, mostró la segunda tarjeta amarilla a Pablo Sanz por perder tiempo en un saque de puerta -el portero había visto la primera por tocar el balón fuera del área en una salida a la lateral del área-. Con todos los cambios hechos, Luis Juárez se puso de portero y nada pudo hacer cuando Izan lo encaró para hacer el 2-1, ya en el minuto 93. Afortunadamente, todo terminó poco después, y el Villalba pudo celebrar su victoria más sonada, ante una parroquia más escasa que otros días, pero depositaria de un gran chute de fe, eso que se seguirá necesitando el próximo domingo, nada menos que en el Virgen de El Val, ante una RSD Alcalá que acecha el playoff tras sumar 16 de los últimos 18 puntos en juego. Será este domingo, a las 11:30 horas.

Send this to a friend