Deporte profesional ¿mens sana in corpore sano?

A nivel amateur, siempre se ha dicho que el deporte no solo ayuda al cuerpo, sino también, al alma, a la cabeza, a la mente, y está comprobado que hacer deporte nos da toda una serie de ventajas, como por ejemplo:

  • Reduce el estrés y la ansiedad.
  • Mejora el estado de ánimo de las personas.
  • Es una forma de aliviar los estados depresivos.
  • Mejora ostensiblemente nuestra autoestima.
  • Es una forma de que nos sea mucho más sencillo socializar.

Es decir, el deporte, la actividad deportiva, nos da toda una serie de ventajas a nivel psicológico, y nos puede ayudar a tener una salud mental mucho más sana.

La salud mental y el deporte profesional.

Podríamos pensar que en el deporte profesional, ocurre exactamente lo mismo que en el deporte amateur, que los jugadores profesionales tienen todas esas ventajas que obtienen del deporte los deportistas amateurs.

El problema es que en deporte de competición, y sobre todo en deporte profesional, hacer deporte puede no ser una ayuda para nuestra salud mental, puede ser una carga, una losa muy y muy pesada que no todos los deportistas saben cómo gestionar adecuadamente, y como hagan esa gestión los deportistas es algo que se tiene muy en cuenta por los apostadores, sobre todo aquel que busca casas de apuestas que no limitan, ya que saber que un jugador está pasando un momento bajo, no solo físico, sino también mental, puede influir y mucho en el resultado deportivo de un partido.
Hemos de tener claro que los deportistas son personas, y su salud mental es tan importante como la física, en una carrera de galgos apuestas a que un perro gane, y ahí poco influye su estado mental, en cambio, cuando apuestas al ganador de un partido, el estado mental de los jugadores, puede ser lo que marque la diferencia entre ganar… o perder.

El estrés y la presión a la que está sometido un deportista profesional es brutal, pensemos en un caso reciente, Ricky Rubio, el base del Masnou debutó en profesionales un 15 de octubre de 2005, con tan solo 14 años, y con 19 se proclamaba campeón de la Euroliga con el Barça, siendo además un jugador importante en los esquemas del conjunto blaugrana.

Desde entonces la carrera del Ricky Rubio ha sido imparable, de la penya al Barça, de ahí a la NBA donde jugó para Timberwolves, Jazz, Suns, de nuevo Timberwolves y finalmente los Cavaliers, mas los partidos con la selección española.

Años y años en la elite, y su mente, su salud mental, acabo afectada por la presión, el estrés, las lesiones, la propia vida del deportista profesional, llena de largos viajes, concentraciones y horas y horas de entrenos, hacen que la salud mental pueda quedar afectada, si a eso le sumamos inmadurez, malas compañías y gente que se aprovecha obtenemos un coctel que puede llegar a ser explosivo.

La NBA y la salud mental.

La NBA es la mejor liga de baloncesto del mundo, y ya lleva años preocupada por la salud mental de sus jugadores, y para ello ha decidido tomar medidas, por esa razón muchas franquicias cuentan en sus equipos médicos no solo con médicos, enfermera y fisios, incluyen profesionales de la salud mental que ayudan a gestionar el estrés y la presión a los jugadores.

Por otro lado, en la NBA han desestigmatizado el hablar de la salud mental, un tema que parece tabú y qué gracias al trabajo de la liga ha conseguido, o está consiguiendo normalizar.

Gracias a la ayuda profesional y al trabajo incansable de estos terapeutas tenemos que por ejemplo Ricky Rubio, que se apartó este verano del baloncesto por problemas de salud mental, haya vuelto, hace pocas fechas, a querer tener un balón de baloncesto en las manos, a querer entrenar y quién sabe, si a volver a jugar.

El deporte es salud, física y mental, pero al igual que un jugador puede lesionarse un tobillo o una rodilla, también puede “lesionarse” en su salud mental, y es trabajo de todos conseguir que superen este tipo de “lesiones”.

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