¿Cómo elegir un motor de segunda mano?


Cuando una de las piezas del vehículo sufre averías o se daña, lo más conveniente es reemplazarla. Es un ahorro económico significativo que permite tener un producto duradero y en buenas condiciones.

Al momento de cambiar un motor para el coche, se puede adquirir un motor nuevo o un motor de segunda mano. Esta última opción es la más adecuada porque ofrece un precio más asequible. Es relevante elegir bien para que el motor de segunda mano tenga durabilidad, rendimiento y calidad.

En los desguaces o tiendas especializadas, se venden estas piezas con la normativa vigente y garantías. Si quieres conocer más información, descúbrelo aquí para adquirir un motor de segunda mano.

¿Qué información tengo que comprobar en mi coche?

Antes de comprar un motor de segundo mano, lo ideal es que se tenga la información necesaria acerca del vehículo. En la ficha técnica aparece la marca, modelo, versión, año de fabricación y el código de motor. Si es de gasolina, el código empieza por G y si es diésel comienza por D.

En caso de que la información no esté en el motor, se deberá buscar en los documentos del vehículo. Igualmente, en las tiendas se puede ubicar la información de acuerdo a las características del vehículo.

¿Qué hacer para elegir el motor adecuado?

Reparar el motor de un coche es difícil y costoso, así que no es una opción usual. En su mayoría, las personas deciden sustituirlo por un motor de segunda mano en buen estado. Son una gran alternativa porque cumple de manera satisfactoria con las funciones necesarias. Además, evita un gasto mayor al tener que comprar un motor nuevo o cambiar de vehículo.

Para elegir el motor adecuado, el primer paso es acudir a un desguace o tienda de repuestos usados. Son los lugares idóneos para comercializar partes de coches. Otra recomendación es conocer el motor apropiado para el vehículo, ya que se consiguen todo tipo de motores. En el buscador de las páginas web de estos sitios se utilizan filtros para encontrar el motor, según el modelo, año, marca, entre otros.

Una vez que se ha conseguido el motor adecuado para el vehículo, se deben considerar los siguientes aspectos:

Verificar el estado del motor

Es fundamental verificar el estado del motor. Si es de segunda mano, se requiere de una evaluación profesional con un especialista de confianza. En la verificación se incluyen todos los componentes del motor. De esa manera se hace un diagnóstico completo para determinar que no haya desperfectos.

Elegir el año y el kilometraje

El kilometraje y el año de fabricación son importantes en el motor usado. Mientras más kilometraje tenga, menor será el precio del motor, aunque la vida útil también será menos. Por ello, es recomendable elegir un motor de segunda mano con poco kilometraje, pero que se pueda costear. En cuanto al año de fabricación, se elige el más reciente posible para no usar un motor más viejo.

Elegir el desguace o tienda especializada

La reputación y el cuidado del desguace o la tienda influye en la adquisición de un motor de segunda mano. La razón es que estas empresas cuentan con estándares de calidad adecuados, de modo que cualquier motor está en buenas condiciones.

Una recomendación es comprar el motor en desguace o tienda cercana para evitar gastos de envío o transporte. En un buscador online se consiguen los mejores desguaces cercanos a la localidad del cliente.

Tener un presupuesto

La compra de un motor usado amerita de un presupuesto. Siempre se encuentran varias opciones para evaluar la calidad, durabilidad y precio del motor de segunda mano. Al elegir el motor adecuado, el coche debería funcionar a la perfección.

Revisar la pieza

Al tener la pieza hay que hacer una revisión exhaustiva con un mecánico de confianza. El desguace o la tienda asume todas las garantías. Así que se suele revisar la ficha técnica, el origen de la pieza, el uso, el período de garantía y los desperfectos.

Verificación del motor

Al adquirir el motor de segunda mano se realizan dos verificaciones. La primera verificación consiste en revisar los niveles de aceite y líquido anticongelante. La segunda se trata de comprobar el motor en la circulación.

¿Por qué comprar un motor de segunda mano?

Una de las razones para comprar un motor de segunda mano es el precio. En el mercado se encuentran piezas a precios asequibles por una buena calidad. El motor nuevo es muy costoso, por lo que no todos los propietarios de vehículos pueden costearlo. La solución es adquirir un motor de segunda mano.

Otra razón es que son motores intactos que se consiguen rápidamente en un estado óptimo. De manera inmediata se puede tener una pieza compatible con el vehículo para funcionamiento. Hay coches que funcionan con diferentes motores, pero no todos son compatibles. Esto hace que un motor de segunda mano sea más fácil de conseguir que uno nuevo.