Sainete en Colmenarejo para despedir el año: el positivo de un edil comunicado el día 22 lleva al Pleno a una situación surrealista
El Ayuntamiento de Colmenarejo despide el año de forma surrealista, con un Pleno oficialmente convocado de forma presencial a las 19:30 horas que más de una hora después no había empezado y los concejales del equipo de Gobierno (PSOE, Vecinos y Podemos) fuera de la casa consistorial, mientras que en el interior permanecían los ediles de la oposición (PP, Alternativa por Colmenarejo y Vox), entre ellos Fernando Arribas, portavoz de AxC, a quien esta mañana se le había notificado una resolución de la alcaldesa, Miriam Polo (PSOE), advirtiéndole de que no podría acceder al salón de plenos, tal como ella misma ha confirmado, dado que el pasado 22 de diciembre había comunicado un positivo por Covid-19 y aún no habrían terminado los 10 días de confinamiento decretados en ese momento por las autoridades sanitarias.
Alta médica
El edil habría aportado un certificado médico de alta para acudir al Pleno, señalando que de este modo podía acceder a la sesión y que, de otro modo -y toda vez que no se había tomado en consideración la posibilidad de que se celebrase de forma telemática-, se estarían vulnerando sus derechos como concejal de la Corporación. De hecho, fuentes de la oposición apuntaban que el pasado 21 de diciembre tuvo lugar un pleno extraordinario, convocado entonces sí de forma telemática puesto que el secretario municipal había sido contacto estrecho de un positivo.
Por su parte, la regidora explicaba que, aunque ayer se había rebajado el periodo fijado para las cuarentenas (de 10 a 7 días), esto únicamente se aplicaba a los casos confirmados a partir de ese momento, pero no a los que se hubiesen notificado con anterioridad.
«Asalto a la institución»
“Es una vergüenza, un asalto a la institución; como no pudieron echar a este equipo de Gobierno con la moción de censura, están intentando paralizar el Ayuntamiento y darnos el fin de año. Es un insulto a los vecinos”, manifestaba Miriam Polo, mientras que el primer teniente de alcalde, Fernando López Sevillano (Vecinos), llegaba a hablar de que «tienen el Ayuntamiento secuestrado». “Es ridículo, una vergüenza”, enfatizaba, asegurando que se negaban a entrar ante la incertidumbre y los “riesgos” por el hecho de que el mencionado concejal hubiese dado positivo por Covid-19 hace unos días. “Es que no puede estar aquí; no han pasado los diez días de confinamiento”, aseguraba.
Ante esta situación, hasta el Ayuntamiento se desplazaron al menos dos patrullas de la Guardia Civil, que, según la regidora, estarían hablando con el portavoz de AxC para que abandonase la casa consistorial.
“Es que la cuarentena que tiene que guardar es de 10 días, porque la rebaja a siete sólo se aplica desde ayer, además de que es únicamente para asintomáticos, y no sabemos si este señor tiene síntomas o no”, añadía. “Esta mañana se le ha mandado una resolución de que no podía venir, ya que lo contrario podría estar incurriendo en un delito contra la salud pública, saltándose la cuarentena”, señalaba.
«Como no les interesa, ahora piden que sea telemático»
Previamente, la oposición había pedido ayer, 29 de diciembre, que el pleno se celebrase de forma telemática, petición rechazada desde Alcaldía argumentando la premura con la que había sido realizada. “Es que ellos anteriormente se habían negado a cambiar la fecha del Pleno, como les habíamos propuesto, y se habían negado también a que los plenos fueran telemáticos. Llevan meses diciendo que quieren que los plenos sean presenciales, y ahora, como no les interesa, piden que sea telemático. Es la Alcaldía la que elige el tiempo y la manera en que se celebran los plenos. Cuando los plenos son presenciales, son presenciales para todos, les guste o no. No podemos cambiarlo a un día de que se celebre; es que son unos irresponsables. Se creen que pueden marcar la ruta de lo que se hace y lo que no, y no es así”, subrayaba la alcaldesa colmenarejana.
Propuesta para bajar el sueldo a los ediles del Ejecutivo
Previamente, hace unas horas Vox Colmenarejo hacía público un comunicado en el que acusaba al Ejecutivo tripartito de estar “secuestrando la democracia por dinero”. “Tras la propuesta consensuada de bajar el sueldo a nuestro equipo de Gobierno [ajustándose al salario mínimo interprofesional], llevan desde septiembre dando largas a debatirlo en Pleno: que si hay que iniciar un expediente, que si la interventora no lo ve, que si hay que redactar un informe… Siendo conscientes de su ilegalidad, al final se va a llevar a pleno… o no”, advertía este grupo.
“El último Pleno fue telemático por haber sido contacto estrecho de un positivo nuestro secretario y esta vez, con un miembro de la Corporación en aislamiento cumplido por positivo a fecha de Pleno, la alcaldesa, informada en tiempo y por cauce oficial de la situación se decidió por la celebración de un pleno presencial… pero sorpresivamente en la resolución de Alcaldía de hoy, día en que se celebra el último pleno de 2021, se le prohíbe acceder al salón de plenos; es decir, se le prohíbe el voto y se dejará sin representación a numerosos vecinos. La democracia vale para nuestra alcaldesa menos que lo que estaba previsto bajarle el sueldo”, explicaban desde esta formación.
Pasadas las 20:30 horas, los concejales de la oposición continuaban en el interior del salón de plenos y los ediles del Ejecutivo en la plaza de la Constitución, en tanto que la sesión aún no había comenzado. «Más de una hora y sin pleno, están intentando lo que sea para que no se vote y seguir cobrando, esto no tiene nombre», indicaba la página en Facebook de ColmenarejoNet al cierre de esta noticia.
ACTUALIZACIÓN 22:30.- Finalmente, pasadas las 22:00 horas, la alcaldesa, Miriam Polo, ha argumentado que ante esta situación, sin que tuviera conocimiento de que la situación del edil que había notificado el positivo por Covid-19 hubiese cambiado, el Pleno quedaba suspendido, decisión que también habría amparado el secretario municipal.
Vulneración de derechos
Una vez suspendida la sesión, Fernando Arribas (AxC) señalaba, respaldado por ediles de la oposición y varios vecinos, que de haberse celebrado el Pleno sin su presencia, como se pretendía desde el Gobierno tripartito, “se habrían vulnerado los derechos no solamente míos, sino de toda la gente que nos ha votado y a la que representamos; y creo que se hubiesen tomado decisiones antidemocráticas en este pleno si hubiera faltado uno de los concejales, sea yo o cualquiera de nosotros”. “Lo importante, más allá de los personalismos, es seguir tratando de preservar lo que democráticamente ha sido elegido por los vecinos”, concluía.