La carpa de Malvaloca de Collado Villalba celebra este fin de semana la I Gran Fiesta del Calsot

22 marzo, 202324 marzo, 2023Noticias C. Villalba

La carpa de la Malvaloca de Collado Villalba acoge este fin de semana la primera edición de Calsotada Fest, un festival gastronómico y familiar, con música en directo, show cooking y diversas actividades para los más pequeños.

El evento, fruto de la colaboración entre el Ayuntamiento de Collado Villalba, la cervecera Damm y el Restaurante Calsot, en Hoyo de Manzanares, permitirá a los participantes degustar todos los productos típicos de la tradicional calsotada catalana, con especial protagonismo para el “calsot”, una variedad de cebolla tierna y dulce, que se cocina a la brasa y se come con las manos, acompañada de salsa romesco.

«Traemos por primera vez a Collado Villalba puramente gastronomía catalana, una oportunidad para conocer gastronomía de otra de las regiones de España un poco desconocida en Collado Villalba porque tenemos mucha casa de otras comunidades autónomas pero no de Cataluña», ha señalado la alcaldesa, Mariola Vargas, durante la presentación de la iniciativa.

Tradición arraigada

La calsotada es una comida informal en la que se come con las manos y se comparte una gran mesa con amigos y familiares. Se trata de una tradición muy arraigada en la cultura popular y que comienza a extenderse por toda la geografía española.

«Soy catalán pero tengo cuatro hijos madrileños y vivo aquí desde hace 27 años y hace 20 decidimos traer la gastronomía catalana a un restaurante de Hoyo de Manzanares y esta es la primera ocasión en la que hacemos un festival. Traemos todos los elementos de una calsotada: comer calsot en el campo, con música en directo, actividades para niños…», ha explicado David Suriol, propietario del Restaurante Calsot, que junto con Jorge Menéndez, propietario de Impossible Events; y Vidal Cencerrado, propietario de Catering Toledo, son los impulsores del festival, en el que participa también la cervecera Damm.

Cultivo artesanal

El calsot es el brote de una cebolla blanca y dulce que se cultiva principalmente en Tarragona. Con una producción artesanal, se va calzando la cebolla para que los brotes vayan buscando el sol y espigue lo máximo posible. El calsot es un producto de temporada, que se consume principalmente entre finales de octubre y abril.

«Se coge del campo y con la tierra se lleva directamente al fuego y se quema con sarmiento; necesitamos que la llama queme bien toda la parte de fuera para que la de dentro se vaya cociendo. Una vez está hecho, te pones el babero, se desnuda el calsot, se quita la parte negra y te quedas con la tierna y lo mojas en la salsa romescu -a base de tomate, ñoras, almendras, avellanas, pimiento deshidratado, ajo, sal y aceite de oliva-. Lo elevas, miras hacia el cielo y te lo comes», ha explicado David Suriol.

El menú, con un precio de 25 euros por persona, se completa con una tostada de pan y tomate, embutidos catalanes como la butifarra blanca y negra, carne a la brasa, patata asada y crema catalana. Habitualmente, la calsotada se riega con cerveza, vino y cava.

«Es la única cebolla que te hace sonreir porque las otras te hacen llorar», ha continuado Suriol, quien ha adelantado que se pondrá en marcha «un concurso mundial para ver quien come más calsot este año y se inicia aquí, en Collado Villalba, con este evento que es itinerante. El año que viene daremos el premio».

Los valores que se asocian a una calsotada son culturales y gastronómicos, como la tradición, la comunidad, el respeto por la naturaleza, la comida saludable, la generosidad y la hospitalidad.

Por su parte, el edil de Desarrollo Local, Adan Martínez, espera repetir el éxito de hace dos semanas de la Feria de la Tapa. «Somos el centro de la Sierra y todos los fines de semana tenemos la carpa de Malvaloca llena de actividades, con sorpresas que habrá hasta mayo. Vamos a tener siempre algo que hacer en el municipio. Son muchos los madrileños lo que eligen Collado Villalba como centro de ocio durante el fin de semana».