Olga De Lorian: “Para mí es un regalo haber tenido dos premios así”
La actriz y bailarina de Collado Villalba ha sido galardonada por su primer corto "Adiós hija"
Olga De Lorian es vecina de Collado Villalba y ha dedicado toda su vida a la danza. “Soy bailarina de profesión y actriz por vocación, o al revés, no lo sé; siempre he estado delante de la cámaras, pero no detrás. Me he formado en interpretación, canto… pero no he estudiado dirección pero a mí siempre me picó el gusanillo”. Ahora, a raíz de un curso que inició en plena pandemia con el director de cine David Victori, ha dirigido su primer corto como directora y productora por el que ha recibido dos galardones el Memorables Film Festival 2020, de la Fundación Cien, el Premio Neuronita de Bronce al Mejor Cortometraje y Premio al Mejor Montaje.
Tenía una obra de teatro, que aún no se ha producido, inspirada en una historia real relacionada con el Alzheimer en un artista. “Es un tema que me preocupa y que me ocupa; tengo un familiar. Es una historia preciosa, con música en directo y danza y este corto lleva un poco de eso. Cambié varias cosas, quité el sonido directo, que es lo que más problemas da en un rodaje. Un día me levanté y escribí el guión completo sobre el Alzheimer precoz, en gente joven. El corto lo narra la voz en off de la madre de Sara, una joven que se va unos años a estudiar al extranjero y sus padres no quisieron comunicarle nada sobre la enfermedad de su madre para no interferir en sus estudios y no preocuparla y la deja escrita una carta. Cuando vuelve, se encuentra que no la reconoce”, cuenta Olga.
“Cuando terminé el corto –que presentó junto al resto de alumnos del curso en los cines Renoir de Madrid-, empecé a buscar festivales relacionados con esta temática y había visto el del año pasado y lo mandé. Tardaron en contestar y pensé que no me iban a llamar y fíjate la sorpresa; no pensaba que iba a tener esta repercusión. Para mí es un regalo el haber obtenido dos premios así”, continua.
«Otra cosa fue la localización, que es una casa espectacular de unos amigos de mis padres, en Fontenebro. El rodaje con todo el equipo duró un día y al día siguiente, solo con el director de fotografía y el realizador, rodé la segunda parte del corto en el embalse de Valmayor».
«Ahora lo estoy moviendo por más festivales, pero no es un corto de ficción al uso, es un poco especial. Los festivales tienen ahora un nivel de producción bastante alto y este no encaja, está más enfocado a festivales con dirección de mujeres, de temática de Alzheimer… Yo no tengo distribución y se me ha pasado un festival, así que para el año que viene».
Generosidad
Al mes de empezar el curso “nos propuso el reto de grabar un corto en un mes y búscate la vida: encontrar una historia y desarrollarla, elegir actores, buscar al equipo técnico…, gente a la que no conoces y quiera colaborar contigo gratuitamente porque el poco presupuesto que tenía era para iluminación. Tenía que ser algo fácil de llevar, con poca gente en el equipo por la Covid”.
“Mi hermano es técnico de sonido; mi primo me compuso una pieza de piano, que es la base de la música del corto; la niña que aparece es mi sobrina, que se ponía por primera vez delante de la cámara, pero tampoco tenía tiempo de hacer un casting. Un compañero de mi misma agencia de representante se vino de Almería para hacer el otro personaje. Tuve que llamar a amigos, a compañeros para el director de fotografía, el realizador y montador, el ayudante de dirección, el script… Un grupo pequeño de unas ocho personas, pero tampoco necesitaba más. El catering lo preparó mi madre. Es una profesión que la gente no se puede imaginar lo generosos que son los compañeros”.
A raíz de este curso ha dirigido y producido “Creo que se está equivocando”, el primero de los seis capítulos de la webserie “Café con mala leche”, donde se ha repartido el trabajo con 15 compañeros del curso; unos estábamos en Madrid y otros en Barcelona.
«Mi cabeza ahora no para. Tengo varias cosas y tengo que empezar a desarrollar y ponerme en contacto con la gente del medio. “Con estos dos proyectos he aprendido muchas cosas de mis compañeros: a desarrollar un guión técnico, temas de iluminación… Me estoy planteando el formarme, es muy bonito el trabajo detrás de la cámara, yo he estudiado para estar delante. En este corto actúo y dirijo y las dos cosas a la vez es muy estresante, aunque es más difícil estar delante”.
“En este 2020 he hecho cosas que no había hecho en mi vida y ha sido muy bonito, lo que he aprendido ha sido increíble, no he parado de hacer cosas; para mí profesionalmente ha sido estupendo”, asegura Olga.
“Están saliendo directores españoles increíbles con proyección internacional por trabajos de cortos que están haciendo con una producción de 15.000 euros. Con un presupuesto así, haces un señor corto con una buena cámara, pero hay algunos con muy poco presupuesto y con muy buena calidad, como algunas películas independientes. El mío dura tres minutos y pico; lo normal en un corto de ficción son diez minutos. No se puede vivir de hacer un corto, tienes que vivir de hacer muchas más cosas, a veces de cosas que nada tienen que ver con esto. Vas recuperando la inversión si te seleccionan y hay premios porque hay festivales donde no hay premios económicos, pero puede que de ahí salga otra cosa»