Collado Villalba rinde homenaje a la pintora local Soledad Fernández con una exposición sobre su obra en la Casa de Cultura
«Un regalo de su padre, una caja de acuarelas, cambió su vida e hizo de la pintura una de las cosas más importantes de su vida. En el taller del pintor José Gutiérrez Valle paso 8 años aprendiendo a cómo mirar un objeto, preparar un lienzo o cómo dibujar un cuerpo. Y de allí a perfeccionar su técnica en diversos cursos de arte actual y viajes a Roma, Venecia o Paris para conocer las técnicas de los maestros y profundizar en ellos. Fruto de ello, el arte renacentista influyó, en gran medida, en su obra. El dibujo es la base y reconoce que debe volver con frecuencia a perfeccionar su talento para no perder la mano«, explica el edil.
“Mis modelos son siempre de mi entorno, personas a las que quiero; creo que eso también se refleja en mi obra, en el amor con que son tratados”, ha dicho Soledad Fernández en alguna ocasión.
«Sus desnudos son sensuales, pero, como dijo de ella Julián Redondo, nuestro querido Julián: “Ese desasosiego sosegado de unos cuerpos abandonados en un punto de melancolía. Unos desnudos tranquilos, ni tristes ni esperanzados, despojados de erotismo, que reciben mi mirada con cierto pudor”. Soledad Fernández nos trae su obra para poder disfrutar de ella una vez más. Lo mejor es perderse entre los cuadros de su obra e imaginarse el mundo creativo de soledad, esas manos lánguidas, sin tensión, los colores brillantes que nos atrapan, ese talento que tiene para la expresión. La mano de soledad es mágica y nos muestra su gran talento en esta exposición, con la que queremos homenajear su trabajo mostrando el fruto de su esfuerzo plasmado en estos lienzos», finaliza Pepe Colmenero.