El Hospital de Villalba conciencia sobre la importancia de cuidar la salud cardiovascular para evitar la aparición de eventos

 Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo y, junto a las condiciones que afectan al corazón o a los vasos sanguíneos (ataques cardiacos, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardiaca…), provocan el fallecimiento de 20,5 millones de personas cada año, según datos de la Fundación del Corazón. Muertes que, en la mayoría de los casos, se producen en países de ingresos bajos o medios. A este escenario se suma que su prevalencia, lejos de tender a reducirse, parece avocada a mantenerse, e incluso a aumentar, dado el incremento de muchos de sus factores de riesgo relacionados con el estilo de vida actual poco saludable.

La buena noticia es que el 80 por ciento de las muertes prematuras por patología cardiovascular puede prevenirse con un estilo de vida saludable, aplicado especialmente en los ámbitos de la alimentación, el ejercicio y el control del estrés. Un enfoque preventivo que ayuda tanto a evitar la aparición de la patología como, en caso de que finalmente se desarrolle, a frenar su evolución, recuperarse mejor tras superar un evento e, incluso, evitar que vuelva a producirse.

Por eso, y bajo el lema de este año del Día Mundial del Corazón –“Usa tu corazón, conoce tu corazón”-, que se celebró el pasado viernes, el Hospital Universitario General de Villalba, integrado en la red pública madrileña (Sermas), organizó ayer una jornada llena de interesantes actividades para informar y concienciar acerca de la importancia de la salud cardiovascular, antes, durante y después de haber sufrido un evento cardiovascular.

Concretamente, gracias al personal de Enfermería del hospital villalbino, numerosos pacientes, familiares y visitantes pudieron realizarse un cálculo personalizado de riesgo cardiovascular (peso, tensión arterial…) e informarse de los principales factores que inciden en el mismo en las mesas informativas instaladas para ello en el hall principal del centro.

Además, en la IX Jornada del Día Mundial del Corazón del General de Villalba, y también a cargo de profesionales enfermeras, se impartió un taller de reanimación cardiopulmonar (RCP) que permitió a los asistentes al mismo aprender técnicas que, en algunas circunstancias, pueden suponer la diferencia entre poder o no salvar una vida.

Mi vida cotidiana después de un evento cardiovascular

Por otra parte, la jornada incluyó también una serie de interesantes conferencias bajo el título “Mi vida cotidiana después de un evento cardiovascular”, en las que se ofrecieron recomendaciones para vivir más y mejor en el ámbito del tratamiento y los hábitos de vida cardiosaludables.

En la primera intervención, el Dr. Felipe Navarro del Amo, jefe del Servicio de Cardiología del hospital, explicó las opciones de tratamiento actualmente disponibles tras sufrir un evento cardiovascular, e incidió en la importancia de una adecuada adherencia al mismo para obtener buenos resultados de esta estrategia terapéutica.

Por su parte, la Dra. Irene Aguirre Sánchez, especialista del Servicio de Rehabilitación del centro villalbino, contestó con su intervención a la muy frecuente pregunta de “¿Puedo hacer ejercicio después del infarto?”. Y la respuesta es que sí, siguiendo determinadas pautas cuyos detalles compartió con los asistentes.

En cuanto a la alimentación, apartado protagonista de no pocas preocupaciones y consultas por parte de los pacientes que han sufrido un evento cardiovascular, Enrique Sanz Martínez, nutricionista del Servicio de Endocrinología y Nutrición del General de Villalba, extendió los consejos y sugerencias para seguir una dieta cardiosaludable más allá del “sin sal, sin azúcar, sin grasa…”.

Finalmente, el Dr. Santiago Alonso Bartolomé, especialista del Servicio de Urología del hospital, abordó un tema de interés para muchas personas, aunque muy infratratado por ser ocultado en demasiadas ocasiones: la disfunción sexual en el paciente cardiópata. Las conferencias se cerraron con la intervención de un paciente que compartió su experiencia como afectado por una enfermedad cardiovascular.

La jornada finalizó con una sesión práctica dirigida por Anna Jiménez Espada, fisioterapeuta del Servicio de Rehabilitación, que, bajo el lema “Dale marcha a tu corazón”, incluyó ejercicios de calentamiento y físicos para ayudar a los participantes a motivarse a realizar actividad física y a relajar su musculación, protegerse de las lesiones y mejorar su forma física, seguida de una caminata cardiosaludable por los alrededores del hospital.

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