El empate con el Alcobendas obliga al CUC Villalba a un final de Liga casi perfecto para salvarse
El CUC Villalba no pasó del empate sin goles ante el Alcobendas Levitt y está obligado a ganar al menos dos de los tres partidos que quedan para seguir en Preferente, cuando no a lograr el pleno de nueve puntos. Los amarillos afrontaron el partido ante el cuarto clasificado sin apenas margen de error, tras la derrota en Coslada que les volvió a dejar en descenso, y esa presión se tradujo en un partido de mucho respeto, espeso, con pocas ocasiones y que dejó lo más reseñable para el final, con el penalti marrado por Guille Sánchez en el minuto 88 que pudo variar el rumbo de los acontecimientos.
Hasta ese instante, Villalba y Alcobendas apenas dieron noticias en las áreas: un disparo duro de Borja Pascual bien atajado por el portero visitante, y una buena parada de Martín Ferriz a disparo del alcobendense Fran, fue lo más reseñable junto a la lesión de Iván Cortijo a los 36 minutos de encuentro. El veterano atacante se retiró con gesto de preocupación echándose la mano a la pierna, y David García optó por utilizar el primero de sus dos cambios de marcha disponibles, dando entrada a Aarón. El segundo ya fue en el minuto 81 de partido, cuando el técnico se la jugó quitando a Bassim para poner en el campo a Guille Sánchez. El ex del Alcalá no tardó en responder con la jugada que desembocó en el penalti, cuando fue claramente derribado por un defensor en uno de sus intentos de desborde, pero el extremo no pudo con la transformación: su disparo fue adivinado por el portero, y para colmo de males, Borja Pascual se enredó con el rechace cuando el centrocampista parecía tener todo a favor para poner el 1-0. La jugada aún le pudo salir peor al Villalba, pues el árbitro anuló un gol por fuera de juego al Alcobendas Levitt en la jugada posterior. Ese lance se repitió en el área contraria ya sobre el minuto 94, cuando la bandera del juez de línea dejó sin efecto un gol del Villalba poco antes del pitido final.
El empate sumado deja al Unión penúltimo con 31 puntos, a tres de la permanencia que marcan Torrelodones y Periso, y en la obligación de superar a otros dos equipos intercalados: el San Agustín del Guadalix B (33 puntos) y la Escuela Barrio del Pilar (31). Sobre el papel, el equipo necesitará el pleno de nueve puntos para alcanzar los 40 que garantizan la salvación, aunque podría permitirse un empate (siete puntos de nueve) en función de otros resultados. Lo siguiente será la visita de este domingo al feudo del Sporting Hortaleza (20:00 horas), un equipo que suma 38 puntos y que necesita puntuar para asegurar la categoría. Después, el Villalba deberá recibir a un Torrejón que podría llegar ya ascendido a la Ciudad Deportiva, si es que los de Joselu logran ganar este domingo al Complutense en Las Veredillas.
El Moratalaz asciende ante el Galapagar
Quien ya es nuevo equipo de Tercera División es la Escuela Moratalaz, que certificó su ascenso ganando al Galapagar por 2-1. El líder, consciente de esa posibilidad, metió toda la carne en el asador en la primera parte y marcó distancias con goles de Vasco y Rubén. Nacho Martín, muy cerca del descanso, redujo distancias con el tanto del 2-1, que ya fue inamovible en la segunda parte, pese a que el líder jugó la media hora final con un hombre menos por expulsión de Vasco. Al final, la Escuela Moratalaz pudo celebrar el ascenso gracias también a la derrota de la Concepción por 0-2 ante La Moraleja, que lo situó fuera del alcance del tercer clasificado. Ese puesto sigue a sólo tres puntos de un Galapagar que se lo ha marcado como objetivo en esta recta final, si bien la inercia arlequinada no es nada buena, tras sumar sólo uno de los últimos 12 puntos en juego. Al igual que en el pasado curso, el grupo de Javier Arroyo ha perdido comba al final, y esta vez su adiós matemático al ascenso ha llegado precisamente ante el rival frente al que tocó techo antes del parón navideño. En aquel 22 de diciembre, el Galapagar alcanzó el liderato ganando por 2-0 al Moratalaz. Justo una vuelta después, los madrileños han sumado 13 puntos más que los galapagueños para consumar el primer ascenso de su historia a Tercera División.
Jaime Fresno