El Club Voleibol Collado Villalba jugará por vez primera en la Superliga 2

El sueño de la Superliga 2 ya es una realidad para el Club Voleibol Collado Villalba, que ha formalizado su inscripción para jugar en la segunda categoría del voleibol después de que la Federación Española le haya comunicado la disponibilidad de una de las plazas que necesita cubrir para completar la competición. Los villalbinos, cuartos clasificados en la Fase de Ascenso de Almería, se habían quedado fuera de las dos primeras plazas que daban el salto de categoría por la vía deportiva, pero al final las renuncias de otros equipos y el deseo de la Federación de ampliar el número de clubes en la Superliga 2 propiciaron la semana pasada la llamada al club villalbino para que hiciera valer su preinscripción.

voley04El presidente, Paco García Calvo, confirmó a AQUÍ EN LA SIERRA que “ya hemos depositado los 9.125 euros por derechos de inscripción y licencia. Ahora hay que esperar, porque no sabemos aún nada del grupo en el que nos van a meter a jugar”. El club está pendiente tanto de conocer si irá al Grupo 1 o al 2, como del número de equipos que compondrán su liga, datos clave para conocer la magnitud y el número de viajes, además de la cantidad destinada a los arbitrajes, algo fundamental cuando se afronta el salto soñado con lo justo en materia económica. García Calvo ha confirmado que el ascenso ha sido posible gracias a la aportación de pequeños patrocinadores que se suman a los ya existentes, como el Hotel FC, y al ahorro que supone el descenso del primer equipo femenino a Primera Autonómica, “algo que hemos tenido que asumir en espera de que nuestras juveniles salten de categoría. Este año hemos salido en Primera Nacional casi sin jugadoras sénior y necesitamos un tiempo para que el equipo vuelva a ser competitivo”.

El presupuesto justo

Todo el apoyo económico al primer proyecto en la historia del club en la Superliga 2 procede de los medios del propio CV Collado Villalba, que tras la Fase Final de Almería realizó un gran barrido por el tejido comercial de la localidad para buscar patrocinios hasta llegar a los mínimos que le han permitido el ascenso. El presidente confirmó que el nuevo proyecto nace sin ningún apoyo extra por parte del Ayuntamiento, que comunicó al club la imposibilidad de sumar un suplemento a una subvención ordinaria que este año no ha alcanzado los 10.000 euros. La diferencia económica entre jugar en Primera Nacional a hacerlo en Superliga 2 se estima en una horquilla de entre 15.000 y 20.000 euros, incluyendo sólo los gastos adicionales de arbitraje, anotación y estadística, y el sensible aumento en el coste de los viajes. El cálculo no incluye incrementos en los costes de la plantilla, que en el caso del CV Collado Villalba es completamente amateur. De hecho, jugadores y cuerpo técnico compartieron gastos con el club para poder afrontar su histórica participación en la Fase de Ascenso de Almería, ciudad a la que se tuvieron que desplazar  tras obtener la negativa municipal para acoger la competición en el Pabellón Quique Blas, que ese fin de semana dio cabida a la Gymkhana Matemática.

voley02-768x512Ramón Guardado, con plenos poderes   

El CV Collado Villalba ha puesto en manos de Ramón Guardado la dirección deportiva del ilusionante proyecto en Superliga 2. El entrenador que hizo campeón de Primera Nacional a los villalbinos seguirá por tercera temporada ampliando su tarea a la de director técnico, con la misión de unificar el estilo de juego de todos los equipos de la estructura del club y confeccionar el nuevo organigrama de entrenadores. Para ello, Guardado dejará al hasta ahora técnico del sénior femenino, Miguel Quintana, su puesto de entrenador del equipo juvenil, al que también clasificó para el Campeonato de España. Es el primero de más movimientos que vendrán en los próximos días, aunque ninguno significativo afectará a la primera plantilla. Su excelente rendimiento de este año se verá premiado con la continuidad de todos los jugadores, si bien no se descarta el fichaje de un central para apuntalar el conjunto que busque el objetivo de la permanencia en la exigente Superliga 2.

Todos los indicios apuntan a una competición más larga que la del curso pasado, donde sólo se disputaron 16 jornadas de liga regular –nueve equipos por grupo-, y aún más exigente, por las renuncias de equipos como el UBE L’Illa Grau, campeón del Grupo 2, a jugar en la máxima categoría de Superliga 1. El caso del club castellonense no es ni mucho menos el único: estos días también se especula con la posibilidad de que también renuncien a Superliga 2 los equipos que lograron el ascenso en Almería, el Mintonette y el Podes i Tales de Manacor. Detrás de ello están las exigencias económicas de una Superliga que, ya en su segundo escalón, requiere gastos en programas estadísticos, cronistas y fotógrafos para surtir de información a la web de la Federación Española, y arbitrajes procedentes de otras comunidades con un notable incremento en el capítulo de dietas, entre otros conceptos. Territorio inexplorado para un CV Collado Villalba que, en contrapartida, pasará a ser indiscutible referencia en el voleibol madrileño y nacional como premio a más de 40 años persiguiendo una noticia de estas características.

Jaime Fresno

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