Carlos López Acosta y un centenar de militantes abandonan el PSOE de Collado Villalba: «La agrupación ha saltado por los aires después de las primarias»

En la sala Finisterre (Hotel Galaico), nombre que auguraba el ocaso de una historia, daba por finalizada su trayectoria política Carlos López Acosta. El concejal socialista ha dejado su acta y ha renunciado a su militancia en el partido que le vio nacer -literalmente, su padre, Carlos Julio López Jiménez, fue el primer alcalde socialista de Collado Villalba, y su tío, José Acosta, lideró una corriente dentro del partido allá por los años 80 y 90 que supuso la extensión del guerrismo en la Comunidad de Madrid-. Pero no se ha ido solo; junto a él cerca de un centenar de militantes -el 30 por ciento de la Agrupación- comunicaron ayer a Ferraz su decisión de abandonar el PSOE de Collado Villalba tras «el presunto pucherazo» de las primarias del pasado 17 de noviembre, en las que el actual secretario general, Victoriano Alcolea, Vituco, se impuso por dos votos a la candidatura encabezada por Cristina Toral (123 frente a 121, con tres nulos y uno en blanco). «La Agrupación no está dividida; después de este proceso y de su nefasta gestión, la Agrupación está dinamitada, ha saltado por los aires», señaló López Acosta.

«Es la intervención más dura, más difícil y más triste de las que he hecho a lo largo de toda mi trayectoria política desde que en 1996 junto a un grupo de jóvenes comprometidos constituíamos las Juventudes Socialistas de Collado Villalba. Ha sido toda una vida dedicada al PSOE, pero no podía permanecer ni un minuto más en un partido que ha llevado a cabo un proceso plagado de dudas, sombras y presuntas irregularidades; en un partido que, con el rechazo a nuestros recursos y mirando para otro lado, ha consentido, avalado y ratificado este presunto pucherazo», ha reconocido Carlos López. «Me marcho con pena, con tristeza, con indignación, pero sobre todo con una gran decepción con quienes deben de ser los garantes de este tipo de procesos dentro de un partido político. Sabíamos que era complicado que la dirección federal quitara la razón a la regional, pero siempre hemos entendido que la Comisión de Ética y Garantías debería ser un órgano neutral, que garantizase los derechos de los militantes, que son los que en todo este proceso se han vilipendiado».

«Vituco ha sido incapaz de construir un proyecto de unidad, de sumar a los distintos compañeros de la agrupación, que convirtiese al Partido Socialista en una alternativa real de Gobierno frente al Partido Popular, y ello tendrá repercusiones nefastas para el PSOE en Collado Villalba en las próximas elecciones municipales. En todo este tiempo ha ido perdiendo apoyos -como candidato ha obtenido menos respaldo que cuando fue elegido secretario general-, fruto de su falta de diálogo, consenso y talante», ha continuado el ya ex concejal.

«Victoriano Alcolea y la secretaria de Organización y actual portavoz del grupo municipal socialista, Beatriz Martín, son los máximos responsables de la crisis más grave en toda la historia del PSOE en Collado Villalba. Ellos, junto con el Partido Socialista de Madrid, el Partido Socialista Obrero Español, y ante la Comisión de Ética y Garantías, que han decidido mirar para otro lado, son los únicos responsables de esta situación, de que el PSOE se convierta en Villalba en un partido residual», ha vaticinado.

Quién maneja los hilos

«Este proceso requería diálogo. El secretario general ni ha escuchado ni ha preguntado. El responsable del PSOE de Collado Villalba es él y la secretaria de Organización, y a ambos les correspondían los esfuerzos de unidad, de consenso y de suma, no a los órganos regionales. Esa llamada ni se ha producido ni creo que se vaya a producir. Y no lo ha hecho porque detrás de que los que formalmente dirigen la Agrupación siempre hubo y sigue habiendo personas que entre bambalinas siguen empeñados en manejar los hilos. Algunas personas que con sus más que cuestionadas decisiones políticas, que a día de hoy siguen cuestionándose, y por algunas de sus actuaciones personales, fueron las responsables del comienzo del declive del Partido Socialista en Collado Villalba», ha dicho Carlos López en clara alusión al ex alcalde José Pablo González, aunque sin nombrarlo explícitamente.

«La política es mi pasión y el Partido Socialista ha sido mi vida; el de Pablo Iglesias, de Ramón Rubial, de Ernest Lluch, de Felipe González o de Alfonso Guerra, personas que con su política y sus formas de hacer política trajeron las grandes transformaciones sociales a este país y a nuestros municipios. Lamento profundamente a los que creen que el PSOE el suyo, a los que han hecho del PSOE su modus vivendi; este no es mi partido, esto es otra cosa de la que ya no quiero seguir formando parte».

Sobre este punto, Carlos López ha subrayado que «dejo el carné y la militancia, pero no van a cambiar mis valores ni mis principios, quienes deberían hacérselo mirar son otros. No me veo en ningún otro sitio que no sean las siglas del PSOE. Vuelvo a mi trabajo, el que no he dejado nunca; la libertad que tengo es que nunca he vivido ni de la política ni del Partido Socialista. Me voy con la intención de que sea un adiós y no un hasta luego. En este momento estoy tan dolido, tan indignado, que no me planteo mi vuelta. Lo que sí tenía claro era una cosa: me quería ir yo. No quería que por decir lo que siento me tuvieran que echar, no podía consentir que nadie me echara del PSOE por decir la verdad».

En cuanto a si votará al PSOE en las municipales de mayo, López ha asegurado que «escucharé atentamente al candidato, las propuestas que haga en Collado Villalba y en base a ello, libremente decidiré, porque ya no me ata nada, pero me gustaría que el Partido Socialista hiciera una oferta programática lo suficientemente atractiva para poder votar al que sigo considerando el partido de mi vida».

Continuidad de Juanjo Morales

Estas palabras de Carlos López eran ratificadas y aplaudidas por cerca de medio centenar de compañeros que han querido acompañarle en esta rueda de prensa, entre los que se encontraban Cristina Toral, Roberto Ramos, Marisa Antón (que sustituirá a López Acosta como nueva edil del grupo socialista), Pedro Pablo García (también concejal del PSOE), Manuel Jiménez, Julio Suárez -ex secretario general de Comisiones Obreras en la zona Noroeste y actual miembro de la Ejecutiva del sindicato a nivel regional- o Juanjo Morales, que permanecerá con su acta porque «tenemos el convencimiento de que en el proceso ha podido haber una posible vulneración de la Ley de Protección de Datos». «Ese es el único motivo por el que mi ex compañero y amigo Juan José Morales sigue militando en el PSOE de Collado Villalba; queremos aportar toda la documentación que tenemos a los órganos internos del partido, por eso sigue, para pedir las presuntas responsabilidades a las personas que hubieran podido incurrir en este presunto delito», indicó López Acosta. Otra de las razones de la continuidad de Morales tiene que ver con la contestación a un recurso de alzada presentado sobre la modificación del censo que aún no se ha producido.

«Quiero agradecer, en un día verdaderamente difícil para mí, la presencia de vosotros, con los que he trabajado durante muchísimos años en política. Agradecer las muestras de apoyo, el respeto político que siempre me habéis tenido y vuestra lealtad hacia mi persona y hacia un proyecto político que hemos defendido y representado en la Agrupación Socialista de Collado Villalba, alejado de presidencialismos y de personalismos y ajeno a intereses personales. Un proyecto político muy diferente, opuesto, al que representa el PSOE de Collado Villalba hoy en día liderado por el secretario general y la secretaria de Organización y actual portavoz del grupo municipal socialista».

Recurso por la presunta manipulación del censo

Carlos López ha explicado los tres recursos presentados por la candidatura encabezada por Cristina Toral ante los resultados de las primarias, donde Alcolea se hizo con 123 apoyos y Toral con 121. El primero hacía referencia a la presunta manipulación del censo electoral, que se cerró el 21 de mayo, fecha en la que Ferraz recibe la inclusión de 29 nuevos militantes, ocho de ellos procedentes de la Agrupación de Alpedrete, sin haber pasado previamente por la Ejecutiva Local, requisito imprescindible en el PSOE para tratar cualquier alta. «Es una irregularidad manifiesta. Nosotros no tenemos conocimiento de estas 29 altas hasta el día de las primarias, no teníamos acceso al censo y presuntamente otros sí, esa es una de las cosas que vamos a intentar demostrar», señaló.

Desde esa fecha, «el censo sufrió hasta cuatro modificaciones». El 26 de octubre, día en el que Toral anuncia su precandidatura, se recibe la primera modificación censal, estableciendo en 252 los militantes con derecho a voto, la misma cifra que había concurrido en las elecciones a la Secretaría General que enfrentaron a Alcolea y Juanjo Morales a finales de 2017. El 30 de octubre, se cifra en 274 el número de los electores; el 5 de noviembre en 275; y el mismo día de las primarias se recibe otra modificación censal. «Estos movimientos no son regulares porque si el censo estaba cerrado, el 26 de octubre tendríamos que haber tenido los datos definitivos de la gente que iba a poder participar», ha lamentado López, que ha criticado que Beatriz Martín haya dicho «que la primera modificación censal es del 30 de octubre. Falta a la verdad, es la primera de una serie de falsedades que la secretaria de Organización ha lanzado».

Militantes que no pudieron votar

El segundo recurso, indicó, se refiere a cinco militantes afines a la candidatura de Cristina Toral que sí pudieron votar en la elección para secretario general, pero no pudieron ejercer este derecho en las primarias. «El censo no se podía haber modificado bajo ningún término, tampoco como la secretaria de Organización manifestó por impago de cuotas, cosa que ronda la presunta vulneración de la Ley de Protección de Datos. Ella no puede decir en un proceso de votación que hay personas que no están en los censos por impago de cuotas. Aunque este fuese el motivo, estos compañeros tenían que haber estado inscritos en el censo y que se hubiera regularizado una vez concluido el proceso».

En este punto, Carlos López vuelva a acusar a Beatriz Martín de mentir. «Ella debía haber sido la garante del proceso, no juez y parte. Y dice en medios de comunicación que la candidatura de Cristina Toral no presentó ninguna reclamación a este respecto. Miente. Presentamos una reclamación a la Mesa Electoral en la que presentamos una lista con los nombres y DNI de estas cinco personas en la que denunciábamos que no habían podido votar». Además, continúa López, «hay cuatro compañeros que aún no estando inscritos en el censo anterior, ese día si aparecen en el censo y pueden votar».

Los votos nulos

El tercero de los aspectos denunciados se refiere a los votos nulos. «El día de la votación, al constituirse la Mesa Electoral, el Comité Organizador envía papeleras de las dos candidaturas y sobres oficiales, pero no papeletas destinadas al voto en blanco. La secretaria de Organización, de forma unilateral, decide utilizar unos papeles de la Agrupación y destinarlos a ese voto en blanco; curioso que sea de la misma medida que las papeletas de las candidaturas. Pero el reglamento del Comité Organizador establecía claramente que el voto en blanco era el sobre sin ninguna papeleta dentro; por tanto, al introducirse documentación no enviada, entendemos que el proceso está viciado».

En cuanto a los votos nulos, el PSOE se regía por la Ley Electoral General: «un voto en blanco nunca es considerado candidatura, por tanto cuando en la contestación del recurso dice que se considera nulo porque en el mismo sobre había dos papeletas contradictorias, no se ajusta ni a la verdad ni a la realidad», añadió.

Los traslados de Alpedrete

Otro de los puntos polémicos es el de «los traslados de personas desde la Agrupación de Alpedrete a la de Collado Villalba. Es una irregularidad manifiesta, siendo un punto fundamental en el resultado de las primarias. Incumple nuestros reglamentos y estatutos del PSOE, que establecen que la norma para militar es la de residencia o trabajo, y en el último congreso que gana Pedro Sánchez se establece un nuevo requisito y es el lugar donde se tengan familiares ascendientes o descendientes». Los que vienen de Alpedrete ni residen, ni trabajan, ni tienen familiares en Villalba. Este traslado se justifica con un criterio de excepcionalidad, que habla de la proximidad con una Agrupación. Es una tomadura de pelo. El perverso traslado de los compañeros de Alpedrete se hace con un único objetivo predispuesto con antelación: desequilibrar el resultado de las primarias y hacer ganar a Vituco».