Balance positivo del primer año del Programa de Cirugía Robótica en Cirugía Torácica del Hospital General de Villalba
Un año después de poner en marcha su Programa de Cirugía Robótica con la incorporación a su Bloque Quirúrgico de un robot Xi Da Vinci, como ejemplo de su apuesta por la complejidad de la asistencia sanitaria que ofrece a sus pacientes, el Hospital Universitario General de Villalba -hospital público de la Comunidad de Madrid- hace un balance muy positivo del proyecto en Cirugía Torácica, una de las especialidades acreditadas para el uso de esta técnica en el centro villalbino.
Concretamente, desde la primavera de 2023, cuando el General de Villalba empezó a utilizar el Xi Da Vinci -la más evolucionada plataforma disponible para la realización de intervenciones mínimamente invasivas-, se han realizado exitosamente cerca de una treintena de procedimientos robóticos en el ámbito de la Cirugía Torácica, como afirma su jefe de servicio, el Dr. Ignacio Muguruza.
“Los resultados han sido excelentes, al no haberse presentado complicaciones relevantes en los pacientes intervenidos, y habiendo resultado procedimientos mínimamente invasivos de los que se han recuperado satisfactoriamente y más rápidamente que mediante la utilización de otras técnicas quirúrgicas”, concreta el cirujano.
Esta tecnología, susceptible de beneficiar a numerosas especialidades quirúrgicas, comenzó a emplearse desde el inicio de su disponibilidad en el hospital villalbino para intervenciones de Cirugía Torácica, a cargo tanto de su jefe de servicio como del Dr. David Rincón, también especialista del mismo.
Indicaciones más frecuentes
Las primeras operaciones fueron dos resecciones de tumor mediastínico que evolucionaron satisfactoriamente, siendo dadas de alta en las primeras 24 y 48 horas, respectivamente, antes de programar sucesivas intervenciones torácicas con el Da Vinci, sobre todo en patología oncológica pulmonar y mediastínica.
“Las indicaciones más frecuentes han sido el tratamiento de cáncer de pulmón mediante resecciones pulmonares como la lobectomía pulmonar [procedimiento quirúrgico que consiste en la extirpación de uno de los lóbulos de los pulmones y que suele realizarse en estadios iniciales de la neoplasia, permitiendo preservar el resto de pulmón sano], así como el tratamiento de tumores del mediastino [espacio comprendido entre una y otra pleura]”, tales como linfomas, tumores del timo, sarcomas, etc, apunta el Dr. Muguruza. A estas se han sumado también abordajes de enfermos de miastenia gravis -enfermedad autoinmune de la unión neuromuscular que altera la comunicación entre los nervios y los músculos causando debilidad muscular-, a los que se les ha hecho una timectomía radical -extirpación parcial o total del timo- robótica.
“Nuestros planes de futuro inmediato incluyen aumentar el número de intervenciones torácicas con la plataforma quirúrgica Da Vinci, facilitado por la incorporación de más cirujanos acreditados para la cirugía robótica”, concluye el especialista.
Beneficios para pacientes y profesionales
La incorporación del robot a su cartera de servicios permite al hospital seguir ofreciendo a sus pacientes la mejor tecnología en las mejores manos para optimizar tanto los resultados clínicos como su experiencia durante su proceso de salud, y supone para sus profesionales la oportunidad de trabajar en las mejores condiciones y de continuar formándose en las técnicas más innovadoras.
Y es que el Xi D Vinci añade ventajas a los beneficios de la cirugía mínimamente invasiva, antes, durante y después de la intervención: mayor precisión y seguridad, incisiones más pequeñas, menor sangrado y necesidad de transfusiones, y menos dolor postoperatorio, riesgo de infección postquirúrgica, y tiempo de hospitalización y de recuperación.
En concreto, este modelo del robot quirúrgico facilita una visión 3D aumentada hasta diez veces, asegurando la claridad y precisión de los detalles anatómicos, elimina el temblor fisiológico y los movimientos involuntarios del cirujano, tiene cuatro brazos robóticos que permiten al especialista controlar autónomamente hasta tres instrumentos y una óptica, y utiliza pinzas con tamaños de 8 mm, dando libertad de movimiento en siete ejes y una rotación de 3600.
Asimismo, la plataforma quirúrgica tiene un láser de posicionamiento que optimiza la posición de los brazos robóticos según la intervención, permite una cirugía multicuadrante -efectuar intervenciones más complejas sobre órganos ubicados en cuadrantes diferentes, sin modificar la posición del robot y el paciente-, y está integrado con el sistema FireFly, un filtro de luz que permite visualizar en tiempo real imágenes de alta resolución del flujo vascular y microvascular de los tejidos.
Esto se traduce, para los cirujanos, en un acceso más fácil a anatomías complicadas, una mejoría en la radicalidad oncológica y una mayor precisión reconstructiva y, para los pacientes, en mejores resultados, mayor comodidad y, en definitiva, una mejor experiencia en la intervención.
Su compatibilidad con otras tecnologías presentes en los quirófanos de todo el mundo y la posibilidad que ofrece de utilizar la tecnología Single-Site (un único acceso, a través del ombligo, que optimiza la estética) son otras de las ventajas de este nuevo sistema que, además, permite conectar una segunda consola para que dos cirujanos puedan realizar juntos la cirugía, aumentando así la eficiencia en la formación, reduciendo la curva de aprendizaje y permitiendo la asistencia quirúrgica; y facilita la formación a través de un simulador virtual.