Se aprueba el cambio de ejecución de Cantos Altos con el compromiso del Ejecutivo de Collado Villalba de involucrar al PSOE en el desarrollo

La firma de la alcaldesa, Mariola Vargas, del edil de Urbanismo, Adan Martínez, y del portavoz del PSOE, Andrés Villa, selló el compromiso del equipo de Gobierno de involucrar a los socialistas -en principio, aunque se intentará hacer extensivo al resto de grupos de la oposición- en el desarrollo de Cantos Altos, una de las pocas zonas que aún le quedan al municipio para su crecimiento y que está paralizado desde 2003. Así, el PSOE apoyó en el Pleno de ayer el cambio del sistema de ejecución de expropiación a Junta de Compensación, entre los diferentes propietarios del suelo, en esta zona junto a la A-6, una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana que necesitaba la mayoría absoluta (Vox se abstuvo y MCV Corazón Villalbino y Más Madrid votaron en contra). A través de este compromiso el equipo de Gobierno se obliga a que “cualquier otra actuación urbanística que afecte a este proceso, estará acordada al menos con el PSOE, dentro de los límites que marca el Plan General de Ordenación Urbana de Collado Villalba”.

Este terreno, de unas de 10 hectáreas de superficie, que se encuentra paralelo a la Vía de Servicio de la A-6, está calificado como Uso Terciario Comercial –para oficinas y pequeñas y medianas empresas; «no tienen cabida grandes superficies ni centros comerciales», ha subrayado Vargas- y zona residencial, con un 50 por ciento de vivienda protegida. Implica además la cesión del 10 por ciento de suelo dotacional para el Ayuntamiento, así como la creación de nuevos viales e infraestructuras públicas, como alcantarillado y alumbrado. Actualmente, el terreno pertenece a siete propietarios, de los que dos, la Universidad UDIMA y la anterior Cajamar, poseen el 57 por ciento.

Ahora, el Ayuntamiento enviará la documentación a la Comunidad de Madrid, que dispone de cuatro meses como máximo para remitir un informe. Una vez se cuente con el visto bueno regional, los promotores/propietarios tendrán un año para desarrollar un Plan Parcial respetando el Plan General de Ordenación Urbana, que data de 2003. Esta documentación, junto con los informes técnicos será elevada a Junta de Gobierno, previa a su consulta con el Partido Socialista, tal y como se desprende de la firma de este acuerdo. Con el consenso de los socialistas y la aprobación en Junta de Gobierno, será el Pleno el que tenga la última palabra sobre el desarrollo de la zona.

La regidora ha asegurado que en este acuerdo “ha primado el interés general de todos los vecinos, más allá de las diferencias políticas de ambos grupos; una iniciativa municipal consensuada de la que se van a beneficiar nuestros ciudadanos, con la generación de vivienda protegida, empleo, riqueza, y con la incorporación de 10.000 metros cuadrados de suelo dotacional de uso público”.

El portavoz socialista, Andrés Villa, señaló que “el urbanismo es algo que afecta a todos los vecinos por igual, por lo que deberíamos dejarlo fuera de la lógica política habitual. Hay cuestiones trascendentales para el futuro de esta ciudad que deben ser acordadas y consensuadas entre la mayor parte posible de los actores y donde, por supuesto, el PSOE tiene que estar”.

 

 

“Hemos tendido la mano en esta cuestión pensando en el futuro de Collado Villalba; Cantos Altos es una de las pocas zonas que quedan por urbanizar y debe servir para generar riqueza en nuestra ciudad. No es el sistema de ejecución que más nos gustaría porque el Ayuntamiento pierde capacidad de planificación, pero teníamos que ser realistas y pensar en el futuro de la ciudad” indicó Villa, que finalizó recordando que este es el punto de partida de un proceso técnico que va a llevar años y que debe involucrar a todos los actores económicos, sociales y políticos de la ciudad.

Por su parte el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Adan Martínez, ha manifestado que “con este acuerdo se pone fin a un proceso que se ha alargado muchos años, y es punto de partida para poner en valor un terreno totalmente abandonado, una iniciativa que beneficia a todas las partes: se desbloquea un terreno paralizado para el desarrollo económico del municipio, se incorpora suelo dotacional público, se crea vivienda de protección muy demandada por nuestros jóvenes, y además los costes de urbanización los asumen los propietarios, sin ningún desembolso para las arcas municipales”.

De expropiación a compensación

El sistema de ejecución que se ha aprobado es el de Junta de Compensación con los diferentes propietarios del suelo, por lo que la ejecución del proyecto sería privada y sería esta Junta de Compensación la que haría frente a los gastos de urbanización; con anterioridad el sistema era el de expropiación (propiedad y ejecución pública por parte del Ayuntamiento). Fue el alcalde socialista José Pablo González quien inició la expropiación de estos terrenos con la idea de desarrollar un parque empresarial y tecnológico, «pero el Gobierno local no pagó lo acordado, los propietarios fueron a juicio y lo ganaron y le ha costado dinero al Ayuntamiento», ha recordado la alcaldesa, Mariola Vargas, quien ha hecho hincapié en que «los propietarios abandonaron las casas y ahora están todas ocupadas. Es una zona que está muy degradada. Fuera ocupas de Collado Villalba, fuera delincuentes de Collado Villalba».

La regidora ha subrayado que se trata del «punto más importante de toda la legislatura en cuanto a Urbanismo se refiere» ya  que «se dinamiza toda la zona para generar empleo, crear empresa y hay una zona que va a vivienda protegida para que los más jóvenes tengan facilidad para acceder a estas viviendas y redundará en un beneficio para el Ayuntamiento».

Ese beneficio se traduce en que, además de los ingresos por licencias que recibirán las arcas municipales, se cede el 10 por ciento del terreno – una hectárea- al Consistorio. Este suelo dotacional se empleará para viales, aparcamientos y zonas verdes, entre otros, además de infraestructuras públicas, como alcantarillado y alumbrado.

Un desarrollo que se remonta a 2001

El PGOU de 2001 preveía un plazo de 2 años para la expropiación de los terrenos y la ejecución pública de las obras de urbanización, tras el cual se debería pasar a la ejecución de la urbanización por sistema de compensación e iniciativa privada. A pesar de haber concluido el plazo, en 2006 se aprueba el Plan Especial de Cantos Altos y el Ayuntamiento inicia los trámites para la expropiación, alcanzando un preacuerdo en 2007 con los propietarios y la empresa pública SEPES (Sociedad Empresarial de Suelo), la cual rompió el convenio en 2011 al considerar que la operación no era factible por la depreciación del valor del suelo.

En 2012, siendo alcalde el popular Agustín Juárez, el Pleno del Ayuntamiento acordó cambiar el sistema de ejecución del ámbito de expropiación a compensación, pero en sentencia firme de 2014 el Tribunal Superior de Justicia declaró la nulidad del acuerdo aduciendo que tal cambio debía hacerse según lo establecido en el Art. 67 de la Ley de Suelo 9/2001, adaptando el PGOU para ello.

Después de varios acuerdos plenarios y su remisión a la Comunidad de Madrid para su aprobación definitiva y tras varias solicitudes por parte de ésta al Ayuntamiento para la subsanación de documentación incompleta o errónea, el Gobierno regional requiere la elaboración de un nuevo Plan Parcial para dicho ámbito antes de poder iniciar cualquier tipo de intervención en el mismo, con sus correspondientes informes ambientales, de género, proyectos de urbanización por fases, consultas a organismos competentes (Dirección General de Carreteras, Área de Vías Pecuarias, Canal de Isabel II, Dirección General de Urbanismo, etc.).

Se trata de un espacio que presenta unos importantes valores ambientales, además de culturales, arquitectónicos e históricos (allí se encontraba la residencia del Doctor Ramón Navarro Serret, uno de los primeros y más prestigiosos radiólogos de la historia de la medicina de nuestro país y vicepresidente de la Sociedad Española de Radiología Médica a principios del Siglo XX), ya que alberga numerosos edificios de construcción tradicional pero en un precario estado de conservación.

Entre las especies arbóreas se encuentran encinas, fresnos, olivos, cedros, pinos y acacias, entre otros, mientras que el apartado faunístico se compone de patos, abubillas, herrerillos, carboneros, colirrojos, petirrojos, chochines, lavanderas, mirlos, urracas, palomas, tórtolas, gorriones, milanos y águilas calzadas así como mustélidos, zorros y jabalíes.