El Hospital de La Fuenfría mejora las habitaciones de Tuberculosis y Paliativos con sistemas de regulación automática de luz
El Hospital de La Fuenfría, centro de media y larga estancia perteneciente a la red pública de la Comunidad de Madrid, ha introducido importantes mejoras en los sistemas de iluminación de sus habitaciones, para hacerlas más cálidas y confortables, dentro de los proyectos de humanización de la atención sanitaria impulsados por la Consejería de Sanidad. El centro ha incorporado en el techo de las habitaciones de la Unidad de Tuberculosis unos paneles decorativos que recrean el cielo y que adquieren mayor o menor luminosidad en función de la luz que llega desde el exterior. Además, en las citadas habitaciones y en las 16 de la Unidad de Cuidados Paliativos se ha incorporado un sistema con tecnología SmartLED que regula la luz mediante sensores.
El Hospital de La Fuenfría, centro de media y larga estancia perteneciente a la red pública de la Comunidad de Madrid, ha introducido importantes mejoras en los sistemas de iluminación de sus habitaciones, para hacerlas más cálidas y confortables, dentro de los proyectos de humanización de la atención sanitaria impulsados por la Consejería de Sanidad.
El centro ha incorporado en el techo de las habitaciones de la Unidad de Tuberculosis unos paneles decorativos que recrean el cielo y que adquieren mayor o menor luminosidad en función de la luz que llega desde el exterior. Además, en las citadas habitaciones y en las 16 de la Unidad de Cuidados Paliativos se ha incorporado un sistema con tecnología SmartLED que regula la luz mediante sensores.
El citado sistema, a través de esos sensores que son específicos de luminosidad y presencia, es capaz de proporcionar mayor o menor intensidad de luz, consiguiéndose así la creación de una atmósfera mucho más agradable además de un menor impacto para el paciente.
El uso de la iluminación de las habitaciones para ayudar en la recuperación del paciente y aumentar su bienestar emocional es un ámbito que está siendo muy estudiado en estos momentos, pero ya está científicamente demostrado que influye sobre las personas de manera biológica, visual y emocional. De esta manera, se favorecen los patrones de sueño y biorritmo sin perjudicar la cantidad de luz óptima que necesitan los profesionales para realizar su trabajo de atención al paciente en las condiciones adecuadas. Con esta iniciativa se consigue minimizar las consecuencias de una excesiva presencia de luz sobre el paciente con sus correspondientes incomodidades, sobre todo en las horas de descanso.
Asimismo, el Hospital de La Fuenfría tiene previsto incorporar tanto los sensores de control de luminosidad como la instalación de los paneles decorativos en el gimnasio del citado centro sanitario. Los beneficios de este sistema se extienden además a la mejora en la eficiencia y, por tanto, al ahorro energético en el centro. Al disponer de mecanismos de presencia y regulación de la cantidad de luz, se puede llegar a ahorrar hasta el 50% del consumo de luz respecto al sistema convencional.
La durabilidad del producto llega a incrementarse hasta un 300% ya que el calentamiento de los elementos es mucho menor y las emisiones de CO2 disminuyen sensiblemente, consiguiendo importantes reducciones en la huella de carbono, un aspecto crucial en la mejora de la gestión medioambiental del centro sanitario.
Más humanización
Esta nueva forma de iluminación se enmarca en las iniciativas introducidas en el Hospital de La Fuenfría en el ámbito de la humanización para la gestión de la asistencia sanitaria. Se trata de una forma de gestión impulsada por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid que apuesta por trabajar en la incorporación de medidas que mejoren el bienestar emocional del paciente y que son claves para contribuir en una mejor y más rápida recuperación.
Iniciativas como esta adquieren especial protagonismo en los hospitales de media y larga estancia ya que los pacientes, ingresados para procesos rehabilitadores o de paliativos en su mayoría, permanecen ingresados durante largos períodos de tiempo y es frecuente que se registren episodios de depresión, tristeza o autoaislamiento.