Rutas por la Sierra: de Collado Mediano al yacimiento romano de Miaccum

De Collado Mediano al Yacimiento de Miaccum (Ruta circular)

Dificultad: baja / Distancia aproximada: 10,5 kilómetros / Duración aproximada: Tres horas y media / Desnivel acumulado: 120 metros

El itinerario discurre casi íntegramente por diversas vías pecuarias que recorren Collado Mediano, atravesando sus dehesas. Pasa por cordeles, veredas, descansaderos y una cañada real, la de Merinas, nombre que recibe la Cañada Real Segoviana a su paso por esta comarca. Incluso transcurre por una antigua calzada romana que conduce al Yacimiento de Miaccum, en una amplia explanada rodeada de fresnedas y en la que pueden verse milanos reales.

La ruta empieza en la Iglesia de San Ildefonso, de 1782, planta de cruz latina y nave rectangular y con una torre cuadrada y un valioso retablo en el altar mayor de finales del siglo XVII. Se construyó con las piedras del antiguo templo y de la Ermita de San Juan y fue esencial la colaboración de los vecinos que ayudaron económicamente, hicieron argamasa, andamiaron y extrajeron y recortaron piedras. Desde allí, hay que bajar por la M-623, en dirección a Guadarrama, y seguir las indicaciones al yacimiento romano para llegar a la rotonda de Las Dehesillas, donde el recorrido comienza a hacerse por distintas vías pecuarias y entre fresnedas.

Así se llega a una antigua vía romana que conduce a una amplia explanada donde está el Yacimiento de Miaccum. Este tramo de calzada formaba parte de la Vía XXIV que, procedente de Segovia, alcanzaba Titulcia y Complutum. Excavada en roca de granito, está reforzada por sólidos laterales cuadrangulares. Su núcleo interior se compone de rocas de mediano tamaño mezcladas con tierra y limo, una capa de piedras redondeadas y, finalmente, otra de rodadura de arena y limo. Sus 4 metros de ancho facilitaban el paso a las caballerías y los carros que iban a ascender o descender el Puerto de la Fuenfría. El yacimiento, por su parte, muestra los restos de la posada (statio) de Miaccum, que servía de refugio y lugar de descanso a quienes recorrían el tramo más complejo de la Vía XXIV.

Otro de los atractivos es que resulta fácil avistar algún milano real (Milvus milvus), una mediana rapaz rojiza, de cola ahorquillada y vuelo muy ágil, durante el cual se distingue por las manchas blancas y muy visibles en la parte inferior de sus largas y acodadas alas.

Tras cruzar la explanada, pude acortar la ruta o hacerla íntegra, continuando hasta alcanzar la M-619 a la altura del kilómetro 4, momento en el que se toma una nueva vía pecuaria que realiza un cambio de sentido para regresar a Collado Mediano. Este último tramo se hace entre naves ganaderas.

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