La Guardia Civil se retira del Valle de los Caídos tras 84 años de servicio ininterrumpido

La vigilancia será asumida ahora por efectivos de una empresa de seguridad privada. Ante esta situación, la Asociación en Defensa del Valle de los Caídos reclama "las mismas condiciones de custodia que en El Pardo, el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial o el Palacio Real"

El Puesto de la Guardia Civil en San Lorenzo de El Escorial ha comunicado a Patrimonio Nacional que, tras 84 años de servicio ininterrumpido, se retira del Valle de Cuelgamuros, denominación oficial del Valle de los Caídos tras la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática.

Según publicaba este jueves el diario La Razón, el argumento esgrimido por la Benemérita es la «falta de efectivos», por lo que se tendrían que llevar a los agentes del Puesto de San Lorenzo adscritos al destacamento de Cuelgamuros, exclusivo para este espacio desde 1959, aunque la presencia de la Guardia Civil se remonta a 1940, entonces con personal de la 101 Comandancia.

Este servicio de vigilancia será asumido ahora por efectivos de Patrimonio Nacional, pertenecientes a la misma empresa de seguridad privada que trabaja en el Valle. Sin embargo, al no tratarse de agentes de la autoridad, «ante cualquier eventualidad tendrían que avisar a la Benemérita», indica la información publicada en La Razón. En este sentido, intrusiones, vandalismo y caza furtivo son problemas recurrentes.

Un guardia civil, a la entrada del Valle de los Caídos / Fotografía: Aquí en la Sierra
Un guardia civil, a la entrada del Valle de los Caídos / Fotografía: Aquí en la Sierra

Este fin de semana, continuaba la noticia, la Guardia Civil únicamente prestará servicio de noche, y se prevé que de forma paulatina desaparezca del monumento. Esta propuesta ya se puso sobre la mesa en 2014, con la idea de que los agentes quedasen adscritos a los puestos principales de San Lorenzo de El Escorial o Torrelodones.

Cinco agentes

Actualmente, hay cinco agentes que rotan en turnos de mañana, tarde y noche. «Mientras el recinto está abierto son los empleados de Patrimonio los que cobran en la taquilla de acceso y permiten la entrada, y habitualmente patrulla un vehículo de la Benemérita. Pero cuando cierra el Valle, a las siete de la tarde, queda a cargo un único guardia. Una situación que cambiará con la aquiescencia de Patrimonio Nacional», señala este diario.

Ante esta situación, la Asociación en Defensa del Valle de los Caídos reclama «las mismas condiciones de custodia que en El Pardo, el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial o el Palacio Real», considerando «demoledor argumentar que no hay efectivos» cuando «el día de la exhumación de Franco Interior movilizó a 206 policías y 275 guardias civiles».

La entidad, concluía la información de La Razón, «recurrirá a las instancias judiciales que sean necesarias para depurar responsabilidades entre los mandos de la Guardia Civil que hayan tomado esta decisión y ante las autoridades de Patrimonio Nacional que, por omisión, hayan permitido la retirada de la Benemérita del Valle».

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