Valdemorillo celebra este domingo su tradicional romería en honor a la Virgen de la Esperanza
Pasos de rondón, sones de dulzaina y tamboril, jinetes y también carrozas. Valdemorillo sale a las calles este domingo para vivir su romería, para dejar atrás por unas horas el centro urbano y cambiar asfalto y calzadas por el camino de tierra hasta alcanzar la ermita de Valmayor. Porque este 16 de junio toca recuperar los aires de fiesta y vivir la tradición que, esta vez, lleva sello de romería, celebrando “a lo grande” esta particular jornada en honor de la Virgen de la Esperanza. Todo un carrusel de imágenes, emoción y esa alegría constante, bulliciosa, que no deja de presidir fecha tan señalada para esta villa. Un domingo lleno de colorido, al que desde el Ayuntamiento se invita a sumarse a todo el que quiera compartir un día tan especial, jornada que arrancará bien temprano, desplegando el multitudinario cortejo que cubre el recorrido a pie hasta la ermita de Valmayor.
Varios kilómetros son los que separan el casco urbano del paraje natural donde transcurre el grueso de esta celebración, pero el trayecto siempre se cubre en medio de gran ambiente y sin muestras de cansancio por parte de los asistentes. De hecho, la comitiva volverá a avanzar entre los toques que marcan los hombres de Malangosto, grupo que pondrá un año más acento musical a esta suma de costumbre y diversión.
Y para comenzar, una vez terminada la misa que desde las 9:30 horas se oficia en la iglesia parroquial, se vivirá el primer gran momento cuando haga su salida del templo la talla de la Virgen. Después, avanzando para alcanzar la Plaza de la Constitución y continuar hasta la del Cristo, se irán sucediendo las secuencias iniciales de una marcha en la que no ha de faltar la ‘despedida’ del centro urbano, con la Hermandad de la Esclavitud del Santísimo Sacramento portando la imagen de San Isidro. Y tras el simbólico gesto, se reanudará la andadura para seguir por el paraje de Cuesta Pastor hasta enlazar con la M-600, carretera por la que transcurre gran parte de esta peculiar marcha, por lo que tanto Policía Local como Guardia Civil adoptarán las oportunas medidas de control del tráfico.
Ya en la ermita, y oficiada la misa romera, con la Virgen retornada ya a su altar entre las decenas de ramos depositados para la ocasión, llegará el reparto de trofeos a las mejores carretas por parte del Consistorio, que mantiene así el tradicional concurso para llamar a la participación que reporte aún más colorido y vistosidad. Y mientras llega el domingo, a destacar los esfuerzos e ilusión de la Hermanad de la Virgen de la Esperanza, siempre pendiente de tener a punto hasta el último detalle, todo para que la romería transcurra sin incidentes y, sobre todo, en medio del gran ambiente que, sin duda, es el ingrediente esencial para mantener y mejor aún, avivar, la tradición.
