El pleno de Valdemorillo aprueba una moción ciudadana para tutelar el proceso de disolución de la EUCC Ampliación Cerro Alarcón

El último Pleno celebrado en Valdemorillo aprobó la primera moción ciudadana de la legislatura, en virtud de la cual se tutelará el proceso de disolución de la Entidad Urbanística Colaboradora de Conservación (EUCC) Ampliación Cerro Alarcón.

En el transcurso del debate, el alcalde, Santiago Villena, aclaró que la aprobación de esta moción no tiene “carácter vinculante ni supone la adopción de un acuerdo formal”, si bien apuntó la posibilidad de ver en este acuerdo “el instar a recorrer un camino, mostrando una voluntad inequívoca para que se desatasque una situación complicada”, la que afecta a las entidades urbanísticas de conservación de Valdemorillo, el municipio de la Comunidad de Madrid con más urbanizaciones históricas —un total de 16—, todas ellas alejadas del casco urbano. El regidor recordó así las gestiones tanto para la recepción de las urbanizaciones como para confirmar hasta dónde llegan las competencias del Consistorio “dado el estado de las infraestructuras que, como las redes de agua, están llegando al final de su vida útil y necesitan ser renovadas con urgencia”.

En este sentido, el primer edil recordó la utilidad del informe solicitado por el Ayuntamiento que arroja luz “sobre la situación jurídica de Cerro II y de las inversiones que se pueden hacer y se están haciendo”.

Entidades Urbanísticas Colaboradoras de Conservación

Las entidades urbanísticas colaboradoras de conservación son figuras de derecho público, dependiente de los Ayuntamientos y de adscripción obligatoria. Los vecinos que pertenecen a ellas se ven obligados a sufragar económicamente el mantenimiento y conservación de espacios, servicios e infraestructuras públicas adyacentes, a diferencia de las comunidades de propietarios, que costean elementos privados —no públicos— de uso común.

El sentido de las EUCC es ahorrar costes a la Administración local, obligando a los propietarios al pago de cuotas para la conservación del dominio público, carga que no les exime del cumplimiento de sus obligaciones tributarias municipales. El agravio comparativo por esta doble tributación explica que las EUCC sean fuente habitual de conflicto social y jurídico.

Un problema añadido es que la legislación que las rige —Ley 9/2001, de 17 de julio del Suelo de la Comunidad de Madrid, Reglamento de Gestión Urbanística, Real Decreto 3288/1978, de 25 de agosto y sus propios Estatutos— contempla su obligación única de conservar y mantener, y también que han de ser recepcionadas por el organismo urbanístico competente, el Ayuntamiento, pero no establece un plazo temporal para su disolución, sino que se refiere a un genérico cumplimiento de las obligaciones sujeto a interpretación.

El desgaste de las infraestructuras por el paso del tiempo es uno de los motivos por los que la jurisprudencia está situando entre los 20 y 25 años el umbral temporal máximo de disolución de las EUCC, porque los jueces entienden en sus sentencias que, sin posibilidad de cumplir su único fin, el de mantenimiento y conservación, estas entidades pierden su razón de ser. Y porque entienden que indefinido no debe ser lo mismo que infinito.

Déficit de mantenimiento

La EUCC Ampliación Cerro Alarcón es una entidad creada en los 80, cuya longevidad supera con creces la de otras entidades similares ya disueltas en el Estado español y cuyas infraestructuras básicas, sistema de alumbrado y red de suministro de agua, han de ser sustituidas por deterioro, como reconoce y empieza a acometer el Consistorio, señalan fuentes de la urbanización. Es decir, ya no hay lugar para el mantenimiento, el único fin de estas entidades.

La urbanización, de hecho, presenta unos déficits de mantenimiento que no deberían haber sido tolerados por la administración competente, y que ha llevado incluso a que durante años no tuviera alumbrado en más del 25% del terreno que ocupa. Porque la coexistencia de la EUCC y el Ayuntamiento ha permitido una situación ‘limbo’ en la que ninguna de estas instituciones asumía la responsabilidad plena sobre el mantenimiento de las infraestructuras, condenando a los vecinos a vivir en una urbanización con un grado de conservación muy deficiente pese a pagar una doble tributación: la cuota de la EUCC y los impuestos municipales.

El pleno en el que se debatió esta moción ciudadana se desarrolló no sin tensiones, ya que la junta gestora de la EUCC presentó, sin éxito, un escrito de última hora intentando bloquear el debate. Finalmente, solo se acordó el primero de los puntos que presentaba la moción, la aprobación y tutela del proceso de disolución total de la EUCC Ampliación Cerro Alarcón, que contó con el respaldo de PP, Ciudadanos, Vox y Podemos-Equo, absteniéndose PSOE y UNIVAL. Por su parte, OVAL y el concejal no adscrito no participaron en la votación para mostrar su disconformidad.

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