Santiago Villena: «No podíamos dejar el gobierno de Valdemorillo en manos de la izquierda, que vive de espaldas al pueblo»

El nuevo curso político comienza en Valdemorillo después de que el alcalde salvase antes de verano una bola de partido para desbaratar la moción de censura que se estaba preparando, para lo que sumó a su gobierno al partido de la ex regidora Pilar López Partida, además de cesar a un concejal de Ciudadanos por pérdida de confianza. De esos movimientos, de las dificultades en el primer tramo de la legislatura y de los proyectos de cara al segundo tramo del mando hablamos con Santiago Villena (PP) en esta entrevista.

Valdemorillo inicia este nuevo curso político después de que hace unos meses se produjera una reestructuración en el equipo de Gobierno, con el cese de un concejal de Ciudadanos en medio de los rumores de una posible moción de censura y la incorporación de los dos representantes de OVAL. ¿Cuál es el escenario que se abre de cara a este segundo tramo de la legislatura?

Nosotros seguimos andando nuestro camino. Firmamos un pacto de legislatura con Ciudadanos, siendo conscientes de que éramos un Gobierno en minoría y nuestra idea era, por supuesto, cumplirlo. Sin embargo, una de las piezas de ese pacto se cae y decide formar parte de otra mayoría alternativa, que pretendía articular una moción de censura. Desde ese momento, nos reunimos con los grupos municipales de nuestro espectro ideológico para plantearles la situación y la posibilidad de entrar en el Gobierno, para articular una mayoría más amplia y un gobierno fuerte y estable. Lo que teníamos claro es que no podíamos dejar el gobierno en manos de la izquierda, que vive de espaldas al pueblo de Valdemorillo. Lo que sucede después ya se sabe: uno de esos grupos, OVAL, accede a formar parte del ejecutivo local, algo que les agradecemos, por supuesto. Evidentemente, con toda la información que teníamos de primera mano, el concejal, hasta entonces parte del gobierno, que articulaba esa posibilidad de una moción de censura es cesado, y ahora tenemos un gobierno de coalición con tres partidos, reforzando la capacidad de diálogo, gestión y de llegar a acuerdos. Estamos celebrando una Junta de Gobierno prácticamente semanal para sacar adelante asuntos de gran trascendencia para los vecinos. Además, tenemos articulada una mayoría en el pleno porque el concejal no adscrito, señor Moreno, aunque formalmente no forma parte del equipo de Gobierno, sí que mantiene una colaboración estrecha, un compromiso y un encaje en el Gobierno Local, como coordinador de proyectos concretos, para seguir trabajando con nosotros. A él también le agradecemos sinceramente su predisposición.

En ese sentido, ¿el pacto con Ciudadanos sigue funcionando con normalidad pese a esos problemas con el edil que fue cesado?

Sí, con total normalidad. Firmamos un pacto de legislatura y lo seguimos desarrollando con los dos concejales que se han mantenido dentro de ese pacto. La relación es buena y personalmente estoy satisfecho del trabajo que desempeñan en cada una de sus áreas, una como concejal de Educación y Cultura y primera teniente de alcalde, y otro como responsable de Urbanismo y Obras.

Y en cuanto a la entrada de Objetivo Valdemorillo (OVAL) en el Ejecutivo, ¿se da por superado el enfrentamiento que derivó en la creación de este partido independiente?

Es un pacto pensando en el interés general de Valdemorillo, aunque entiendo que haya gente que no pueda comprenderlo en este momento. A Pilar López el PP le ofrece un acuerdo cuando le comunica que no va a ser candidata en las elecciones de 2019, y ella decide libremente andar su camino y crear su propio partido independiente. Al comienzo de la legislatura no tuvimos posibilidad cierta de llegar a un acuerdo con ella en un primer momento. Pero las circunstancias ahora no son las mismas que hace dos años y a la hora de decidir entre plegarnos a la posibilidad de que esa moción de censura, que era vox populi, se pudiera registrar o, alternativamente, articular una mayoría en beneficio de todos los vecinos, nos decantamos por esta opción.

Santiago Villena, en su despacho, ante una pila de expedientes y proyectos. «TEnemos que sacar el maximo rendimiento posible a 2022», señala / Fotografías: Rafa Herrero

Superado el ecuador del mandato, y con todos estos condicionantes, ¿qué valoración hace de este tiempo?

Es una legislatura muy especial, porque empezamos hablando de temas muy concretos, pero las circunstancias, fundamentalmente la crisis sanitaria, han alterado los planes iniciales que teníamos, como también ha ocurrido en muchísimos otros sitios. Nos hemos tenido que adaptar a esa situación, de manera que el año 2020 lo tuvimos que dedicar prácticamente entero a preocuparnos de la gente que podía verse más afectada por la pandemia, fundamentalmente los mayores, teniendo en cuenta, además, la dificultad añadida de la dispersión territorial que tenemos en Valdemorillo. Estuvimos entregados en cuerpo y alma a cumplir con las directrices que venían de las autoridades sanitarias. Nos ha costado arrancar, eso lo tengo que reconocer, pero en este año 2021, una vez que hemos dejado aparcado lo peor de la crisis sanitaria, están empezando a ver la luz proyectos importantes. Se están celebrando Juntas de Gobierno de forma permanente, se adoptan acuerdos que desarrollan aquellos asuntos que formaban parte del pacto de legislatura y del proyecto programático con el que el que concurrimos a las elecciones, y seguimos avanzando. El balance creo que es satisfactorio. De cara al futuro tenemos nuevos proyectos encima de la mesa. Esta misma semana se han inaugurado las obras en el casco histórico con las que se cierran las calles que han sido remozadas en los últimos años. El nuevo Plan de Inversiones Regional (PIR) va a estar en la calle en los próximos días y ahí tenemos planteados proyectos para renovar todos los parques de Valdemorillo, por un importe cercano al millón de euros. También está pendiente todo lo que tiene que ver con la mejora de la recogida de residuos sólidos urbanos y el alumbrado público en todo nuestro término municipal. Vamos a intentar cumplir con la mayor parte del programa, siendo conscientes de que la pandemia nos ha condicionado muchísimo en buena parte de la legislatura.

Así las cosas, ¿2022 va a ser un año clave? ¿Será el año de ese esperado despegue?

Sí, lo va a ser. Hemos aprobado hasta la fecha dos presupuestos municipales, y el de 2022 lo sacaremos en fecha para tenerlo en vigor el 1 de enero, de manera que todo el año sea para ejecutar y dar cobertura a los proyectos que tenemos pendientes de desarrollar. Es un compromiso que adquirimos cuando firmamos este pacto. Tenemos que sacar el máximo rendimiento posible a 2022.

¿Sabe ya qué cantidad concreta le va a corresponder a Valdemorillo dentro del nuevo Plan de Inversiones Regional 2021-2025?

No lo sabemos todavía. Se ha hecho una propuesta de modificación del decreto del PIR para ampliar el plazo un año más, porque 2021 se nos va a ir prácticamente sin haber podido gestionar nada, de manera que se va a extender hasta 2026. También se contempla la posibilidad de que los municipios hasta 20.000 habitantes podamos solicitar el auxilio en la gestión por parte de la Comunidad de Madrid, pero tengo que decir que en el caso de Valdemorillo, nosotros vamos a gestionar directamente desde el Ayuntamiento y el 100% va a ir destinado a inversión. No vamos a solicitar recursos para gasto corriente. Así se adoptó el acuerdo en el pleno, y aunque existe esa nueva posibilidad, vamos a mantenernos con el modelo que nos habíamos dado.

Supongo que eso es síntoma de buena salud financiera…

Así es. Tenemos muchísimas cosas en las que invertir dinero y, efectivamente, la situación financiera, en este momento, la tenemos saneada. Tenemos músculo suficiente como para hacer frente al gasto corriente que tenemos comprometido en el presupuesto, de modo que ese dinero que llega a través del PIR lo vamos destinar 100% a inversión.

La llegada de la Formación Profesional a Valdemorillo

Una de las novedades en el inicio del curso es la implantación de la Formación Profesional. ¿Qué supone para Valdemorillo?

Creo que la llegada de la Formación Profesional es una muy buena noticia. Precisamente estos días hablaba con el director de Área Territorial porque la demanda va a ser suficiente, arrancando con un grupo presencial, y lo verdaderamente importante es que la Comunidad de Madrid se va a traer a Valdemorillo toda la formación online de este grado superior en Educación Infantil. Con esos mimbres, a partir de mediados del mes de septiembre, una vez que hemos remozado completamente el edificio de la antigua escuela infantil, va a echar a andar la FP en nuestro municipio. Esperemos que sea el punto de partida de otros módulos que me gustaría que llegaran en años venideros. Por otra parte, esto viene a contribuir a la mejora de la oferta educativa en Valdemorillo, que es uno de los pilares fundamentales que tenemos que reforzar. Necesitamos un nuevo colegio porque hay alrededor de 1.300 niños, casi el 50% de la población en edad escolar, que no están escolarizados en nuestra localidad.

Cuando habla de nuevo colegio, ¿se refiere a uno público o bien a un concertado?

Público o concertado, lo cierto es que tenemos que mejorar nuestra oferta educativa. Tenemos que avanzar hacia la implantación del modelo bilingüe en los centros públicos, que puede que no sea la panacea para el aprendizaje del inglés, pero que ha ofrecido muy buenos resultados en los últimos 20 años en la Comunidad de Madrid. La adopción de ese programa nos permitiría absorber parte de la demanda de niños escolarizados en otros municipios, contribuyendo a solucionar ese problema que tenemos. Además, tenemos un colegio privado que también aspiramos a que le llegue el concierto educativo en los próximos años. Y estamos en negociaciones ante la posibilidad real de mejorar la oferta educativa a través de un grupo que pretende instalarse en Valdemorillo.

Otro de los temas pendientes es el de la ampliación del servicio que ofrece el Consultorio local. ¿Ha habido avances con la Consejería de Sanidad?

Hemos tenido muchas reuniones y un contacto permanente con la consejería. Antes de que estallara la crisis sanitaria, teníamos un compromiso de la Comunidad de Madrid de que ese mismo centro que tenemos ofreciera un servicio de Urgencias de Atención Primaria, y que pudiera atender los fines de semana. Evidentemente, no me gusta la situación que hemos vivido los últimos veranos, cuando en el mes de agosto, porque no hay profesionales sanitarios suficientes, el Centro de Salud está cerrado por las tardes. En esta última visita del consejero de Administración Local este asunto se volvió a poner sobre la mesa. Somos conscientes de que lleva aparejado un compromiso presupuestario, porque nos tendrían que incluir en el Plan de Infraestructuras Sanitarias de la Comunidad de Madrid, y en esa dirección trabajamos, porque podemos disponer de una parcela que ofrecer a la Comunidad de Madrid para construir ese Centro de Salud que responda a unos mejores estándares de calidad en la prestación de este servicio.

En cuanto al transporte, y al margen del proyecto para que los autobuses interurbanos vuelvan a pasar por el centro, ¿cuáles son las peticiones que se han trasladado a la Comunidad de Madrid?

Seguimos trabajando en muchos frentes con la Consejería de Transportes e Infraestructuras. En lo que se refiere al transporte, hay una línea sobre la mesa que permitiría unir Valdemorillo con Cercanías RENFE en Las Rozas, pasando por Európolis, Heron City o Las Rozas Village. Y también es necesario mejorar la M-600, que es una carretera que está muy saturada y nos produce importantes problemas de atascos a diario. Desde hace dos años, la consejería tiene una propuesta que le hicimos para mejorar la capacidad de esa vía, fundamentalmente en horas punta. Voy a insistir en este tema, porque creo que es viable desde el punto de vista técnico, con soluciones tecnológicas que ya hemos visto en otros sitios.

Urbanizaciones, seguridad y deporte

Una de las realidades más complejas de Valdemorillo es la de las urbanizaciones. ¿Cree que se podrá llegar a su recepción esta legislatura?

Hemos empezado un camino que no es fácil y que presenta mucha casuística. Hay problemas comunes a todas las urbanizaciones, pero luego cada una tiene sus singularidades. Nosotros hemos presentado un plan estratégico de recepción, que está en la comisión informativa de urbanizaciones, porque quiero que haya un debate político sobre esto y que se posicionen todos los grupos municipales. Siempre he pensado que la casa se construye por los cimientos, y en ese sentido hay tres elementos fundamentales en los que hay que avanzar. Una de esas patas fundamentales tiene que ver con la red de distribución de agua potable; ahí están aprobados los planes de actuaciones previas con el Canal de Isabel II, en los que el Ayuntamiento paga la redacción de los proyectos para todas las urbanizaciones para solucionar los problemas reales de roturas de una red que está obsoleta. Otro de los pilares es el de la mejora del alumbrado público y otro es el del refuerzo de la seguridad. En cuanto a esto último, en unas semanas se va a cumplir otro de los compromisos que teníamos con la instalación de cámaras de vigilancia del tráfico en el casco urbano y en las urbanizaciones, que nos permitan contribuir a mejorar la seguridad y otros problemas colaterales que tienen que ver, por ejemplo, con la gente que deposita residuos de forma incontrolada. Estas cámaras de vigilancia nos van a permitir identificar a esas personas y, en su caso, sancionarlas. Por otro lado, en relación con este asunto que atañe a las urbanizaciones, siempre me planteo qué sucedería, ahora mismo, el día después de esa hipotética recepción, y, sinceramente, creo que el Ayuntamiento de Valdemorillo no está preparado en este momento, organizativamente hablando, para el día después a la recepción de las urbanizaciones.

Este tema de los vertidos es difícil de atajar sin la concienciación ciudadana…

Es un ejercicio puro de civismo, pero también es verdad que muchas de las situaciones con las que nos encontramos no tienen que ver con los vecinos residentes, sino que responden a conductas sancionables de gente que nada tiene que ver con Valdemorillo.

Sin dejar la seguridad, el último informe de la Policía Local refleja un importante descenso en el número de delitos respecto a 2019…

Efectivamente. Valdemorillo es un pueblo seguro. Tiene mucha dispersión y podíamos tener muchos más problemas de los que afortunadamente tenemos. Los datos son fríos y nos dicen que en la mayoría de los delitos se ha producido una bajada muy sensible. Apostamos desde el primer momento por la idea de que la Policía Local dispusiera de medios materiales y humanos para desempeñar bien su función. Firmamos un acuerdo con un cuadrante que nos ha permitido recuperar un buen número de efectivos. De las 34 plazas que tenemos en plantilla, 30 están cubiertas ahora mismo. Tenemos dos turnos que nos permiten cubrir las 24 horas con cuatro o cinco efectivos y siempre con un oficial al mando. Esto nos ha permitido mejorar la presencia de la Policía en todo el término municipal, también en coordinación con la Guardia Civil. Los datos nos deben convencer de que el trabajo que se ha hecho es bueno y que debemos seguir en esa dirección.

Una de las áreas que más buenas noticias depara es la del Deporte, no sólo por la reforma del polideportivo, sino por las pruebas que se están llevando a cabo. ¿Se trata de uno de los activos más importantes?

Valdemorillo tiene un patrimonio natural inmenso y además tenemos una capacidad extraordinaria para albergar eventos como los que hemos organizado incluso en los momentos más complicados. En 2020, casi después de que finalizara el confinamiento duro, el 13 de junio tuvimos la primera prueba deportiva popular en la que se retomaba la competición, en la que tuvimos la suerte de contar con Miguel Induráin. Y continuamos a lo largo del año: luego se organizó un ciclocross que era Campeonato de España, la XXX edición de la Clásica, porque el MTB en España no se entiende sin la contribución de Valdemorillo. Han venido otras en 2021, como la primera milla urbana Virgen de la Esperanza, y muchas más que vendrán. Y disponemos de doce escuelas deportivas que echarán a andar en los próximos días. Disponemos de las instalaciones y el medio natural perfecto para desarrollar esta apuesta por el deporte.

Tenemos que defender y proteger la fiesta de los toros sin ningún complejo

En cuanto a los toros, recientemente se ha creado la Escuela Taurina y en octubre se celebrará una de las semifinales de la Copa Chenel, pero la gran cita es la de la Feria de San Blas 2022. ¿Cómo sigue el proceso de licitación?

Organizamos la feria de 2020 con un contrato muy difícil, que ya no daba más de sí. Esa situación se ha resuelto, de manera que ahora mismo los pliegos que regirán la nueva licitación están en la calle. En ese nuevo contexto, aspiramos a tener una feria 2022 en Valdemorillo a la altura de lo que merecemos y deseamos desde hace tiempo. Por otra parte, siempre hemos pensado que si por algo se distingue Valdemorillo es por esta fiesta, que es muy nuestra y forma parte de nuestras tradiciones. Tenemos que defenderla y protegerla sin ningún complejo. Nosotros lo vamos a hacer, y siempre que hemos tenido oportunidad lo hemos hecho. Hemos tenido ahora un concurso de recortes, efectivamente formamos parte de ese proyecto importante que es la Copa Chenel, para intentar ayudar a este mundo que tan deprimido ha estado por culpa de la pandemia, con ese circuito de corridas de toros que ha firmado la Fundación del Toro de Lidia con la Comunidad de Madrid. Valdemorillo, como no podía ser de otra forma, va a estar dentro de esa iniciativa y vamos a organizar una semifinal que se celebrará el próximo 16 de octubre. Y como complemento a todo eso también hemos constituido una Escuela Taurina, que no es municipal. Hemos querido hacer las cosas con tranquilidad, por lo que hablamos con gente que estaba interesada en que esto viera la luz y se tuvieron que constituir como asociación. Cuando cumplieron los requisitos firmamos un convenio con ellos. Nosotros les cedemos las instalaciones y ellos pueden desarrollar su actividad. Creo que después de dos años todo está mejor organizado, lo que nos permite que la apuesta de Valdemorillo por la tauromaquia sea la que corresponde a un municipio como el nuestro.

La gestión de la feria se saca a licitación por un periodo de cuatro años. ¿El objetivo es darle continuidad?

Sí, es inviable sacar el pliego cada año. Creo que cuatro años es un periodo razonable para que el empresario que resulte adjudicatario pueda desarrollar su proyecto. El modelo anterior de concesión se extinguió desde el momento en que la empresa que tenía un vínculo jurídico con el Ayuntamiento ha desaparecido y se ha disuelto, de modo que hemos optado por formalizar un contrato privado, que no deja de ser una fórmula de gestión directa. Ese proceso está abierto y espero que se presenten muchas empresas para que Valdemorillo tenga la feria que deseamos.

Esa disolución de la anterior empresa, ¿cómo afecta a la situación de la plaza de toros?

La plaza siempre ha sido de titularidad municipal, lo que pasa es que evidentemente había una concesión larga con una empresa, que es la que se encargó de construir la plaza. Al margen de lo que era la organización de la feria y del festejo que se podía ofrecer dentro de las fiestas de septiembre, el resto del año estaba a disposición del Ayuntamiento. Esa concesión llevaba aparejada también la explotación de la feria taurina de San Blas. Pero, como he explicado antes, esa situación está superada. Por tanto, lo que hemos tenido ahora es manos libres para poder licitar ese contrato y tener la feria que verdaderamente queremos. Por otra parte, en el plano jurídico ese contrato tenía una ramificación que obligaba a la empresa a construir una residencia en el municipio. Esa obligación tampoco se cumplió. Existía una doble garantía, con un aval por importe de 360.000 euros que ya hemos recuperado y, además, hemos presentado una demanda para que esa parcela que el Ayuntamiento entregó para esa finalidad también la podamos recuperar. En ese momento procesal nos encontramos y estoy razonablemente convencido de que vamos a recuperar también esa parcela.

El regidor valdemorillense, en un momento de la entrevista / Fotografías: Rafa Herrero

¿Algo parecido ocurre con el parking de la calle La Paz?

Efectivamente, también ha estado sometido a una concesión administrativa. Desde hace bastantes años, la empresa que había resultado adjudicataria no ha prestado el servicio en condiciones aceptables, de hecho nos ha costado trabajo poder entrar en contacto con ellos. El Pleno ya acordó llevar a efecto la resolución contractual para recuperar la instalación y que sea útil, además de responder a un problema real que tenemos, como es el de la falta de aparcamiento en el centro urbano. Estamos trabajando en el diseño de una ordenanza fiscal de precios públicos para regular la utilización de este parking, pero también queremos que contribuya de alguna manera a dinamizar el tejido productivo de Valdemorillo, de manera que quienes compren en los comercios locales puedan utilizarlo de forma gratuita. Todo eso se está configurando ahora mismo, además del modelo de gestión. Queremos que sea una instalación inteligente, domotizada, de manera que no sea necesario que tengamos personal de forma permanente, y eso en los próximos meses lo tendremos perfectamente diseñado. Luego es verdad que es una infraestructura que a lo largo de los años se ha deteriorado, lo que nos obligará a realizar inversión para mejorar su estado.

Lo único que me guía es intentar desarrollar los proyectos más importantes que teníamos entre manos

Una de las iniciativas que se han retomado es la de “Cuéntaselo a tu alcalde”. ¿Qué le transmiten los vecinos en estos encuentros?

La respuesta ha sido muy buena, se viene haciendo de forma alterna dos veces al mes, normalmente los miércoles. Me trasladan muchas cosas que forman parte de nuestra gestión ordinaria y otras que a lo mejor tienen que ver más bien con la resolución de asuntos personales; es muy variopinto y enriquecedor, porque también nos ayuda a conocer cuestiones que a nosotros se nos escapan y que nos permiten conocer mejor la realidad de Valdemorillo.

Por último, ¿hay algún reto que se haya marcado especialmente en rojo para esta segunda mitad de la legislatura?

Es difícil decir uno. Lo único que me guía, y no me he apartado nunca de ese camino, es intentar desarrollar los proyectos más importantes que teníamos entre manos. Hay muchos proyectos que tenemos encima de la mesa y tenemos que ser capaces de plasmarlos y que la gente lo vea en la calle. Tenemos un Ayuntamiento que quizá no sea muy diferente a los de los municipios del entorno, pero que tiene carencias y trabajamos para que sea un ayuntamiento más profesionalizado y tenga mucha más capacidad de gestión. Si somos capaces de hacerlo, y en esa línea avanzamos, estaré satisfecho. Pero ahora mismo el balance es razonablemente bueno. Han sido dos años muy difíciles, como consecuencia de un gobierno en minoría y de todas las circunstancias derivadas de la pandemia. Ahora se trata de ser capaz, en el poco más de año y medio que queda hasta las elecciones, de concretar todos esos asuntos que tenemos entre manos.

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