Los empadronados tendrán prioridad en el acceso a la piscina de Valdemorillo, con un aforo máximo de 500 personas

Tal como adelantamos ayer, la temporada de piscina está asegurada en Valdemorillo también este verano de 2020. Para hacerlo posible, la Concejalía de Deportes ha supervisado hasta el último detalle a tener en cuenta para que se cumplan todos los protocolos y estén plenamente garantizadas las medidas de seguridad que ayuden a proteger la salud de los bañistas y del personal que prestará sus labores en las instalaciones del Polideportivo de la Dehesa de los Godonales, trabajadores que son en su mitad vecinos del municipio, de forma que con estas contrataciones, a cargo de la nueva empresa adjudicataria del servicio durante la presente campaña estival, se sigue también una de las prioridades del Consistorio, facilitando el empleo a nivel local. En suma, que siendo sensibles a la actual situación, adoptando todas las precauciones necesarias y una vez completada la oportuna adecuación, la piscina municipal abre ya al público este viernes, 10 de julio.

Así, dando prioridad en el acceso a los empadronados y reservando un porcentaje del cupo disponible para el resto de usuarios que no forman parte de padrón municipal, los usuarios tendrán a su disposición tanto la piscina como los espacios verdes y demás equipamientos existentes en las instalaciones deportivas de la Dehesa desde las 12:00 y hasta las 21:00 horas, entre semana, y los sábados y domingos a partir de las 11:00 h, manteniéndose estos horarios a lo largo de julio y agosto. El cambio llegará en septiembre, cuando la piscina únicamente abrirá por las tardes (de 16:00 a 20:00), hasta la fecha en la que finalice la campaña verano. 

Limitación de aforo

Y si bien, como incluso se recoge en un informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en espacios como éste la infección por el virus causante de la enfermedad COVID-19 resulta “muy poco probable”, se impone el respeto y cumplimiento por parte de los usuarios de las nuevas normas que rigen esta atípica temporada de baños. En este sentido, el aforo diario permitido queda fijado en un máximo de 500 personas, una limitación en el número de asistentes que sólo podrá variar al alza o a la baja en función de lo que aconsejen las autoridades sanitarias. Además, y como también se apunta desde la concejalía de Deportes, en la zona de taquilla sólo podrá estar una persona para adquirir las entradas o consultar la información que precise, debiendo el resto aguardar su turno fuera, manteniendo la debida distancia de seguridad. Deberá procurarse, además, efectuar el pago mediante tarjeta o aplicaciones móviles.

“Lo importante es ser responsable, y comprender que estas medidas van en beneficio de todos. Estamos convencidos que contaremos con la buena disposición de nuestros vecinos y que, gracias a ello, vamos a poder disfrutar de la piscina pese a lo atípico de la situación planteada”, asegura Miguel Partida, quien como responsable del área señala la completa puesta a punto de este equipamiento, así como la intención de seguir velando por su continua limpieza y desinfección, “realizándose ésta hasta dos veces al día en los vestuarios, con desinfectante de un sólo uso o lejía al 50% recién preparada”. Y es que éstos podrán utilizarse, respetando siempre los dos metros de distancia entre persona, si bien las duchas permanecerán clausuradas. Además, se hace una recomendación especial para que se utilice un calzado distinto al de la calle durante la estancia en estas instalaciones municipales.

Tres metros mínimo entre grupo y grupo

La obligación de hacer uso de los desinfectantes de manos ubicados a la entrada del recinto, la importancia de seguir todas las indicaciones del personal y el empleo obligatorio de las duchas exteriores siempre antes de acceder a la piscina marcan así la pauta a seguir, al igual que las medidas relativas a la permanencia en la zona de praderas, donde sólo podrán formarse grupos compuestos por unidades familiares o por aquellos que convivan a diario, respetándose en todos los casos una distancia mínima de tres metros entre grupo y grupo. Y como otra novedad impuesta por la nueva normalidad, correrá a cargo del socorrista la ordenación de los turnos de entrada de bañistas, comprobando que no se produzcan aglomeraciones en el interior del vaso.

Por otra parte, también se dispondrá cada jornada de servicio de bar, aplicándose para su funcionamiento todos los protocolos que se requieren para el sector de la hostelería. Ahora bien, en ningún caso estará permitido entrar con comida al recito de la piscina.

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