Valdemorillo ofrece un curso gratuito de rondón con la vista puesta en el esperado regreso de la Romería

Ya queda menos para que los sones serranos se eleven y el baile por excelencia de Valdemorillo, el rondón, vuelva a hacerse bien visible en plena jornada romera, cuando hombres y mujeres, mayores y niños, todos lo dancen por calles y caminos hasta llegar a la ermita de Valmayor. Porque esta villa se muestra más que decidida a dar la mayor vistosidad posible a su tradicional Romería de junio, de modo que se acabe la espera de dos años impuesta por la pandemia para volver a compartir la alegría que despierta una de las estampas más típicas de esta parte de la región.

Y para que aún sean más los vecinos y participantes en general que en unas semanas se animen a sumarse a la comitiva, la concejal de Educación y Cultura aprovechó la conmemoración del Día Internacional de la Danza para anunciar un nuevo curso gratuito destinado a iniciar a todos aquellos que quiera aprender  este baile tan arraigado en esta zona donde, al igual que en tierras de Ávila, Segovia y Toledo, se presenta como ‘ingrediente’ esencial en algunas de las celebraciones festivas más singulares.

Así, la Casa de Cultura Giralt Laporta abrirá uno de sus espacios gratuitamente para desvelar las claves de esta danza que, bailándose de forma emparejada, “es un claro y valioso elemento del folklore popular”, tal como destaca la edil del área, Eva Ruiz, quien insiste en señalar cómo el rondón “forma parte de nuestra historia y costumbres locales, motivo por el que bien merece ser conocido, de modo que entre todos sepamos garantizar su pervivencia en el tiempo”.

Cuatro sesiones

Serán cuatro las sesiones que, a cargo de Noelia Bravo y Fátima Martín, se impartirán entre las 11:00 y las 13:00 horas los días 7, 12, 21 y 28 de mayo. Abiertas ya las inscripciones, los interesados pueden ampliar información llamando al 91 897 76 15. De decidirse y apuntarse, ellos contribuirán así al objetivo de garantizar el futuro de esta tradición, sumando su presencia para que en este 2022 al fin vuelvan a volar las faldas de fieltro rojas, verdes y amarillas, incluso azules, parte fundamental de una indumentaria que identifica el traje de serrana que completan corpiños, enaguas con pololos y delantales, y que, en el caso de los hombres, les hace vestir pantalón bombacho negro, con su faja roja a la cintura, camisa blanca y chaleco igualmente negro. Ataviados así, y calzando las consabidas alpargatas, unos y otras seguirán haciendo especialmente vistoso y, sobre todo, muy cercano y vivo un baile tan ligado a esta población en una fecha tan señalada como la de su romería en honor de la Virgen de la Esperanza.