VxT, sobre la denuncia por la adquisición de Villa Fabriciano: «Las viejas glorias no se han enterado de que Torrelodones hace 6 años que empezó a ventilar sus miserias»
La noticia de la denuncia presentada por un particular (Serapio Calvo, regidor de Torrelodones entre 1979 y 1897, primero con UCD y después con una agrupación independiente) contra la alcaldesa, el edil de Urbanismo y dos técnicos municipales (arquitecto y vicesecretario) por el proceso de adquisición del inmueble de «Villa Fabriciano» para la creación de una Biblioteca municipal y sala de estudios, con un coste de 1,7 millones de euros, ha provocado una dura respuesta por parte del partido en el Gobierno, Vecinos por Torrelodones (VxT), que incluso se llega a preguntar por la existencia de «intereses bastardos».
Desde el pasado 13 de julio, señala VxT en un comunicado, el Juzgado nº1 de Villalba viene solicitando al Ayuntamiento de Torrelodones documentación sobre este expediente, señalando que a la licitación se presentaron los propietarios de “Villa Fabriciano” y el citado ex alcalde, «que quedó excluido del procedimiento por no cumplir con las prescripciones técnicas que se reflejaban en el pliego, tal y como puede observarse en el extracto del informe técnico del Arquitecto Municipal».
«¿Cualquier ciudadano que se persone en un Juzgado va a recibir la información que demande, sobre cualquier causa abierta en el mismo? ¿Por qué la oposición sabe que ha sido admitida a trámite, cuando ni el ayuntamiento, ni los afectados han recibido información al respecto? ¿Tendrá algo que ver con la interposición de esta querella que la sede del Partido Popular se encuentre en las oficinas que alquila el ex alcalde y denunciante?», se preguntan desde Vecinos por Torrelodones, que afirma que la «nefasta gestión» del Gobierno presidido en su momento por el propio Serapio Calvo en la adquisición de los terrenos de la Casa de Cultura acabó costando al Ayuntamiento más de 5 millones de euros.
Además, VxT acusa al que fuera regidor de la localidad de haber tenido «un comportamiento intimidatorio en este proceso, para que fuese su vivienda la que adquiriese el Consistorio, independientemente de que sirviera a los intereses del bien público».
«Una vez más y no será la última, las viejas glorias no se han enterado de que Torrelodones hace 6 años que comenzó a ventilar sus miserias, que el haber nacido aquí o llevar mucho tiempo empadronado no le da a nadie patente de corso, y que a los cargos electos los ciudadanos no nos deben nada, puesto que este es un trabajo al que se presenta uno de manera voluntaria, y se “supone”, que para actuar en beneficio del bien común sin esperar, ni propiciar beneficios presentes ni futuros», concluyen desde la formación encabezada por Elena Biurrun.