Torrelodones habilitará en breve dos nuevas zonas de aparcamiento en el casco urbano

Torrelodones habilitará próximamente dos nuevas zonas de aparcamiento provisionales en el casco urbano mientras se ultima el proyecto de construcción de dos estacionamientos, uno en la calle Rufino Torres, con capacidad para más de un centenar de vehículos, a dos alturas, y otro en las inmediaciones del polideportivo.  La primera de las actuaciones se realizará sobre una antigua cañada, por lo que para su puesta en marcha es necesario el permiso de Medio Ambiente; la segunda estará operativa antes de que finalice el año. Mientras tanto, y para aliviar el tráfico del municipio, el equipo de Gobierno habilitará tres zonas de aparcamiento, que junto a la actual de Flor de Lis, generaran antes de fin de año cien plazas adicionales de aparcamiento en el centro del pueblo. Además, se incrementarán las plazas de aparcamiento rotatorio gratuito en José Sanchez Rubio, ampliación en Carlos Picabea, en la zona de Los Angeles, ya prevista, y en Camino de Valladolid.

«No es real que se aparque mal en Torrelodones», ha asegurado el concejal de Comunicación y Atención al Vecino. «Se han hecho estudios y aunque no se puede aparcar en el centro, sí a cinco minutos. Prueba de ello es que las plazas de garaje que hay en el centro que están vacías ni se alquilan ni se venden. La gente se ha aprendido dos circuitos y si no hay sitio, dicen que es difícil aparcar. El caso es que si en Madrid conseguimos aparcar a quince minutos del punto de destino nos entimos muy afortunados, pero en Torrelodones aparcar a cinco minutos andando nos parece una tragedia».

Por ello, hace unos meses, el Ejecutivo estableció varias zonas de aparcamiento rotatorio gratuito para obligar a los que ocupan las plazas todo el día, a hacerlo fuera de la almendra central y beneficiar al comercio local.

Los comerciantes, en pie de guerra

Una de las quejas que mantienen los comerciantes, que se manifestaron el jueves frente a la puerta de la Casa Consistorial, desde el pasado mes de marzo es la escasez de plazas de aparcamiento e incluso la supresión de algunas de ellas tras obras de ensanchamiento de aceras, peatonalización de algunas zonas y colocación de bolardos, lo que ha provocado un descenso en sus ventas y la fuga de clientes a centros comerciales.

«Originariamente sus quejas se centraban en el cambio de sentido de la calle Los Ángeles -el edil explica que esta modificación se debe a la ruta del autobús, cuyo trazado ahora es en línea recta, sin tener que desviarse por varias calles-, ya que aseguran que les ha perjudicado, pero el equipo de Gobierno quiere mejorar los espacios urbanos, que es lo que beneficia al comercio local».

«Sin comercio local no habría municipio, sería todo una urbanización», continúa Guirao, «pero hay que hacer espacios agradables para el peatón como ocurre en las grandes ciudades», ha indicado el edil.

 

 

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