El nuevo contrato de basuras de Torrelodones: más frecuencia y el quinto contenedor

El Pleno del Ayuntamiento de Torrelodones ha aprobado la licitación del nuevo contrato de recogida de residuos y limpieza viaria. El concejal de Medio Ambiente, Javier Tato, ha defendido que se trata del contrato más ambicioso de Torrelodones de los últimos años; está basado en la Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados para la Economía Circular, y el propósito “es reducir los residuos y concienciar al ciudadano sobre las ventajas del reciclado». 

El presupuesto de licitación es de 24,6 millones de euros y el contrato es de ocho años, prorrogable dos años más. Un servicio público esencia que tiene que estar en marcha en el mes de noviembre, cuando caduca el actual contrato. 

“Este pliego es lo que necesita Torrelodones. Nos pondría a la vanguardia de la Comunidad de Madrid”, ha señalado Javier Tato, tras pedir el apoyo de todos los grupos. La licitación ha salido adelante con los votos de PP y Vox y la abstención de Vecinos por Torrelodones y PSOE.

Bajos índices de reciclado

Actualmente en Torrelodones el porcentaje de reciclado es muy bajo; de hecho, desde 2019 a 2023 solo se ha incrementado un 7 por ciento. La propia Ley 7/2022 indica que en 2035 los municipios tienen que recoger por separado al menos el 50 por ciento de los residuos que genera. Con este contrato que sale a licitación, Torrelodones cumplirá los objetivos en 2029, seis años antes de lo que marca la Ley.

“Casi todo lo que va al vertedero se puede reciclar”, ha explicado Tato.

Las novedades del contrato

Entre las novedades, la recogida de podas pasará de dos días a la semana a tres y el número de contenedores se aumenta de 1.470 a 600 más. El contrato prevé añadir una trituradora de podas y sumar un camión trasera al que hay actualmente.

En lo que se refiere a la recogida de residuos sólidos urbanos, se sustituirán los actuales contenedores por otros nuevos (en varias fases) y aumentará su número. Torrelodones contará además con 360 contenedores para los residuos orgánicos (contenedor marrón), que actualmente no existen. También habrá un nuevo camión para la recogida de residuos, con lo que en total sumarán cuatro.

Otra de las principales novedades es la recogida de envases; ahora es de tres días a la semana y pasará a ser de cinco veces por semana.

Se añaden además diez nuevos contenedores para el reciclaje de aceite, con lo que, en total, serán veinte distribuidos en distintas zonas del municipio. Todo ello acompañado de nueva maquinaria.

Limpieza viaria

Aumenta también el número de trabajadores que se encargarán de la limpieza viaria y recogida de RSU, que pasará de 34 a 47,  se amplía el barrido manual a sábados, domingos y festivos y se instalarán 100 papeleras nuevas.

Otras novedades son las barredoras de camiones, que darán los sábados y domingos, mientras que la ruta de volquetes se extiende también a los sábados y domingos por la tarde.

Punto limpio: más días de apertura y proximidad 

El punto limpio que hasta ahora estaba cerrado los lunes y festivos, amplía su horario. Estará abierto de lunes a sábados de 10 a 18 h., sin interrupción. El horario de domingos y festivos será de 10 a 14 h. El contrato incluye una trituradora de podas y la renovación de las instalaciones.

Además, como novedad, Torrelodones tendrá cuatro puntos limpios de proximidad, que estarán ubicados en diferentes zonas.

El mejor pliego de limpieza

Por su parte, el Partido Popular, a través de su secretaria general, Mercedes García Redondo, ha felicitado al concejal de Medio Ambiente, y a la alcaldesa, Almudena Negro, por “haber conseguido sacar adelante el mejor pliego de limpieza que ha tenido el municipio”. 

García ha hecho hincapié en que el Ayuntamiento de Torrelodones busca pasar del 72 por ciento de materia llevada a vertedero a un 50 por ciento, como marca la legislación para el año 2035, pero haciéndolo ya a partir de 2029. “Esto supone una colaboración entre Ayuntamiento y vecinos, pero sabemos que, si algo aprecian los torrelodonenses, es la limpieza”.

García Redondo ha cargado contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por el “impuestazo a las basuras, que nos impide quitar la tasa. No solo eso, es que por la ley 7/2022 de Sánchez y Ribera, los vecinos verán aumentado su recibo. En este pliego se ha buscado la posibilidad de bonificar a las familias acogiéndonos a dicha ley extractiva”.

La alcaldesa del municipio, Almudena Negro, ya había avanzado que Torrelodones «no implementará el tasazo hasta que sea obligatorio» y que «se están estudiando bajadas de impuestos para compensar esa subida».

García Redondo ha señalado que los concejales del Partido Popular siguen trabajando “con fuerza” para lograr “el Torrelodones limpio, verde, seguro y abierto” que los vecinos anhelan y ha calificado de “enorme éxito, rigurosidad y entrega” el pliego presentado.

La abstención del PSOE

Las principales objeciones que han hecho que el PSOE optase por la abstención tienen que ver con la financiación del servicio y las premisas establecidas para que las empresas puedan concursar, aunque los socialistas consideran que el nuevo contrato va a en la buena dirección y sigue las recomendaciones de la Ley de Residuos.

El portavoz socialista, Rodrigo Bernal ha explicado que “en todo el expediente no se dedica ni una sola línea a explicar cómo se va a financiar el incremento de coste del servicio, que va a suponer entre 1 y 1,4 millones de euros más cada año”. El PSOE tiene muy claro “que la única opción para mantener la estabilidad presupuestaria obligada por ley es la subida de la tasa de basuras, algo que va en contra totalmente del programa del PP, que se comprometió a suprimir este tributo municipal”. Bernal ha incidido en que los populares “cometieron en campaña una irresponsabilidad manifiesta, lo mismo que hicieron con el resto de las promesas fiscales que no van a cumplir, como bajar el IBI un 10 por ciento, algo que, dado el estado de las cuentas municipales, es totalmente inviable”.

Otra cuestión que el PSOE no comparte es la obligación de las empresas de que, a pesar de que se van a renovar todos los contenedores, los nuevos tengan que ser del mismo modelo que actualmente se usa, y que vienen heredados del último contrato de basuras de la etapa de Carlos Galbeño al frente del Ayuntamiento. “No hay ninguna justificación técnica que indique los motivos por los que vamos a seguir atados diez años más al mismo modelo de contenedor”, ha reprochado Bernal, quien también ha asegurado que “en toda España solo 80 municipios usan el contenedor EASY, el que tenemos ahora en Torrelodones, sino que emplean otros modelos. Hasta ahora estábamos atados al actual contratista por los contenedores existentes, pero si se ponen todos nuevos es incomprensible esta condición que se establece en el pliego”.

En una clara maniobra para distraer la atención de las verdaderas razones por las que van a tener que subir la tasa de basuras, el gobierno de PP y Vox se escuda en la Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados: “hasta ahora lo que se cobraba a los vecinos era solamente la recogida de las basuras y su transporte al vertedero, pero no lo que se hacía con esos residuos”, explica Rodrigo Bernal. La gestión de residuos vale dinero y lo que dice la Ley es que el coste total del servicio debe ser sufragado mediante una tasa: “esa premisa legal el PP la sabía perfectamente cuando prometió suprimir la tasa de basuras, a sabiendas de que era una propuesta demagógica e imposible de llevar a cabo”.

Además, el grupo socialista apunta que se han dicho auténticas barbaridades “como que esta tasa va a ir a parar al bolsillo del Gobierno, algo que es falso ya que toda la recaudación va recibirla las arcas municipales y la Mancomunidad de Residuos”. Por lo tanto, apuntan los socialistas, “va a pagar más el Ayuntamiento que más contamine y va a pagar menos el que menos contamine. La clave está en tomar medidas que hagan que se reduzca el número de toneladas que enviamos al vertedero todos los años, que es el camino que emprende el nuevo pliego de basuras de Torrelodones”

Los socialistas afirman que “tampoco se puede dejar de lado la falta de previsión del último Ejecutivo de Vecinos”. En sus últimos cuatro años no implantó la recogida selectiva de residuos orgánicos, pusieron en marcha un servicio de recogida de podas ineficaz, no apostaron por incrementar el reciclaje de residuos y no trabajaron en concienciar a la ciudadanía de la necesidad de reducir la cantidad de desechos que se generan”, concluye Rodrigo Bernal.