Varios colegios de la Sierra participan en el proyecto agroecológico «Semillas por el clima»
Germinando y la Asociación la Troje ponen en marcha «Semillas por el clima: ciencia ciudadana escolar para la adaptación al cambio climático», un proyecto dirigido a centros educativos de la Sierra de Madrid para sensibilizar sobre el reto climático y su relación con la agrobiodiversidad.
Esta iniciativa, que está financiada y promovida por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, aportará a los centros participantes «nuevas herramientas pedagógicas, basadas en la ciencia ciudadana, las plataformas digitales de conocimiento y los huertos escolares como laboratorios vivos en los que ensayar adaptaciones al cambio climático». Todo esto acercando el conocimiento ecológico tradicional y la agrobiodiversidad a las propias aulas, explican sus impulsores.
Con estos elementos, el programa, que se pone en marcha este primer trimestre de 2022, «contribuirá a una educación innovadora y de trabajo en red, para reflexionar sobre la emergencia climática global y a ensayar con el profesorado y el alumnado respuestas con los recursos locales».
El proyecto se llevará a cabo en la vertiente madrileña de la Sierra de Guadarrama, un territorio en el que se integra el Parque Nacional Sierra de Guadarrama. Para la realización del proyecto se elegirán 30 aulas de diferentes centros educativos, distribuidos en las tres zonas principales en las que se puede dividir este territorio: Oeste, Noroeste y Norte. El alumnado al que se dirige esta formación será el de los tres últimos cursos de primaria.
Dentro de nuestro ámbito de cobertura el proyecto se desarrolla en el CEIPSO San Sebastián de El Boalo-Cerceda-Mataelpino, el colegio público Jacinto Benavente de Galapagar y el Virgen de la Encina de Hoyo de Manzanares. Además, se pone en marcha también en centros de El Berrueco, La Cabrera, Rascafría y Fresnedillas de la Oliva.
El huerto como recurso de aprendizaje
Cada vez son más los centros educativos en España que disponen de un huerto. Según el primer mapeo de huertos escolares a nivel nacional, existen al menos 3.000 proyectos de huerto escolar en todo el territorio nacional, con un alcance potencial de más de un millón de alumnos y una tendencia creciente. Sin embargo, añaden desde Germinando, «es necesario sistematizar la metodología del huerto escolar como herramienta educativa, así como expandir su potencial mediante la puesta en marcha de proyectos de ciencia ciudadana y redes de huertos escolares para intercambiar conocimientos y experiencias».
Semillas por el clima aborda algunos de los Retos País priorizados en la Estrategia de Desarrollo Sostenible 2030 c, como el número 2 (Hacer frente a la emergencia climática y ambiental), el 8 (Revitalizar nuestro medio rural y afrontar el reto demográfico, con el desarrollo de acciones en favor de la mejora de la igualdad de oportunidades en materia educativa en el medio rural) y el 3 (Cerrar la brecha de la desigualdad de género y poner fin a la discriminación).
Asimismo, este proyecto también favorece el cumplimiento de Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 como «poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible» (ODS2), «garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos» (ODS 4) y «adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos» (ODS 13).
Ciencia ciudadana e investigación
El proyecto tiene diseñadas diferentes acciones en los centros educativos participantes, incluyendo talleres de ciencia ciudadana con el alumnado, puesta en marcha de espacios para la multiplicación de variedades tradicionales en sus huertos escolares, asesoría en el cultivo y la investigación participativa y actividades divulgativas en las que el alumnado presentará el proceso de investigación y las conclusiones a toda la comunidad escolar.
Destacan también que el equipo de investigadoras que desarrollará ‘Semillas por el clima’ está conformado por una amplia mayoría de mujeres, por lo que también se pondrá el foco en la igualdad de género. No solo las formadoras servirán de ejemplo como nuevos modelos respecto a la carrera investigadora, sino que se realizarán entrevistas a expertas locales en conocimiento ecológico tradicional, buscando la paridad de género entre las personas entrevistadas.
Además, se hará especial énfasis en la formación y apoyo al profesorado participante y se elaborará una guía didáctica resumen, lo que permitirá que sea replicado en otros centros y territorios. Como resultado del proyecto, se creará un banco de semillas interescolar, conectado con otras iniciativas similares a nivel estatal a través de la Red de Semillas Resembrando e Intercambiando.
