UNICEF analiza su trabajo en la pandemia: «En el año 2020 hemos iniciado acciones de gran impacto local en beneficio de la infancia madrileña»

UNICEF España distribuyó 1 millón de guantes y 418.000 mascarillas contra la Covid-19  en 2020, cifra que se suma a los 500 millones de artículos de protección personal repartidos en todo el mundo y a la cifra récord de 455 situaciones de emergencia. Así lo recoge la Memoria de Actividades de UNICEF España 2020, que refleja las acciones principales y resultados conseguidos por el comité español y la organización a nivel internacional para salvar, proteger e impulsar la vida de los niños, niñas y adolescentes en un año especialmente complicado por el impacto del coronavirus.

En cuanto al Comité de Madrid de UNICEF se ha trabajado con las instituciones locales y autonómicas para asegurar el bienestar de toda la infancia y adolescencia, aún en una situación nunca antes conocida. Se puso en marcha un mecanismo para donar dispositivos electrónicos con conexión a centros de protección de la Comunidad de Madrid y se diseñó el programa de brecha digital puesto en marcha por Madrid Futuro, que ha llegado a más de 1.000 alumnos de centros educativos de la capital. Además, gracias a la colaboración de nuestras empresas aliadas, se ha podido contribuir a la compra y distribución de material sanitario en España y en todo el mundo.

 “Sin perder de vista que la equidad a nivel global, la acción humanitaria y la cooperación al desarrollo son nuestros ejes fundamentales, en el año 2020 hemos iniciado acciones de gran impacto local en beneficio de la infancia madrileña, que creemos han marcado un punto de inflexión en nuestro trabajo diario”, afirma Ignacio Domínguez Mateos, presidente de UNICEF Comité de Madrid. “Esperamos una pronta recuperación de la enorme crisis provocada por la pandemia y abogamos por una reducción de las desigualdades en la Comunidad de Madrid. Desde UNICEF Comité de Madrid seguiremos trabajando para que así sea”.

UNICEF en España

El comité español de UNICEF impulsó acciones como las siguientes:

  • Participación en la formulación de la Ley Integral de Protección de la Infancia frente a la violencia, impulso de la aprobación del Ingreso Mínimo Vital y el incremento del gasto público dirigido a la infancia en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2021, y petición de una nueva Estrategia Nacional de Salud Mental desde una perspectiva de infancia.
  • Implicación en la Comisión de Reconstrucción Social y Económica constituida por el Congreso de los Diputados para consensuar acciones frente la COVID-19.
  • Entrega de 2.100 dispositivos (tabletas electrónicas y ordenadores portátiles) a centros de protección de menores de varias comunidades autónomas, para que estos niños, niñas y adolescentes pudiesen seguir estudiando.
  • 109 colegios, de los 5.768 comprometidos con UNICEF, se convirtieron en Centros Referentes en Educación en Derechos de Infancia y Ciudadanía Global.
  • 17 comunidades autónomas cuentan ya con pactos por la infancia, tras la firma en Madrid.
  • 12.328 niños y niñas forman parte de consejos de participación infantil y adolescente.

Además, en un hito histórico, desde el comité español nos sumamos al llamamiento del Gobierno y del sector sanitario entregándole una serie de suministros como: 1.050.000 guantes, 418.000 mascarillas, 97.000 geles hidroalcohólicos, 100.000 kits de detección del virus y 1.000 equipos de protección.

“Lo vivido en 2020 puede servirnos para entender que solo un mundo globalmente solidario podrá acabar con la desigualdad, la pobreza y la injusticia que afecta todavía a demasiados millones de niños y niñas. Puede que fuera el año de “mirarse el ombligo”, de superar las dificultades más locales y cercanas, pero debemos hacer todo lo posible para que la apuesta por una cooperación y una ayuda sin fronteras nos sirva para emprender una recuperación que hasta el momento ha sido extremadamente desigual”, ha señalado el presidente de UNICEF España, Gustavo Suárez Pertierra, durante la presentación esta mañana de la Memoria.

La Covid-19 desencadenó en 2020 una emergencia sanitaria y económica sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial que también se convirtió en una crisis de los derechos de la infancia, ya que millones de niños, niñas y sus familias en todo el mundo vieron seriamente limitado el acceso a servicios básicos que garantizan su salud, su educación y su protección.

“En este nuevo escenario obligó a UNICEF España a poner el bienestar y el desarrollo de los niños y niñas en el centro de su trabajo, para que se tomaran decisiones rápidas y efectivas en materia de pobreza infantil, desigualdad, brecha digital, problemas de salud física y mental, y violencia contra la infancia”, aseguró por su parte el responsable de Educación en Derechos de Infancia y Campañas de UNICEF España, Nacho Guadix.

UNICEF en el mundo

UNICEF España también contribuyó en 2020 a la labor de UNICEF de reimaginar un mundo mejor para la infancia y la adolescencia:

  • Distribuyendo 500 millones de artículos de protección para hacer frente a la pandemia por Covid-19 en 138 países.
  • Coliderando el Mecanismo COVAX, que en febrero de 2021 inició la distribución de vacunas contra la Covid-19 y a día de hoy ya ha entregado más de 88 millones de dosis en 131 países y territorios de ingresos medios y bajos.
  • Suministrando vacunas a casi la mitad de los niños y niñas menores de 5 años de todo el mundo.
  • Proporcionando agua potable, saneamiento e higiene a 106 millones de niños y sus familias.
  • Facilitando la educación a distancia a más de 301 millones de niños y niñas.
  • Salvando de la muerte por desnutrición aguda grave a 5 millones de niños y niñas menores de cinco años.
  • Dando acceso a servicios de salud mental y apoyo psicosocial 78 millones de niños, adolescentes, madres, padres y cuidadores.
  • Protegiendo a 6 millones de niñas adolescentes del matrimonio infantil.
  • Beneficiando a más de 130 millones de niños con programas de transferencias de efectivo.

En 2020 UNICEF respondió a 455 crisis humanitarias en 152 países, lo que representa dos tercios más con respecto al año anterior, y desde el comité español se contribuyó en gran medida a ese extraordinario trabajo. Una labor que  significa que los compañeros en terreno se dejan la piel para garantizar la supervivencia, educación y protección de millones de niños y sus familias afectados por guerras, desastres naturales y desplazamientos, como los conflictos en Siria y Yemen, los huracanes y ciclones en América o el estallido de la violencia en Tigray (Etiopía).

Todo esto solo es posible gracias al compromiso y el apoyo de 460.659 socios y donantes, más de 300 empresas, unas 90 instituciones y administraciones públicas, más de 100 medios de comunicación, unos 50 embajadores y personalidades públicas y casi 1 millón de seguidores en redes sociales, entre otros, que comparten los valores de UNICEF y acompañan a la organización en su misión.

En 2020 UNICEF España fue el sexto mayor contribuyente a la organización a nivel internacional en Recursos Regulares, gracias a las contribuciones de millones de personas y entidades públicas y privadas. Los Recursos Regulares son fondos flexibles, es decir, que no van a un país o proyecto concreto, sino que sirven para poner en marcha o reforzar programas de cooperación y emergencias que generan cambios sustanciales y duraderos para la infancia donde y cuando más se necesitan. Estos fondos reflejan la generosidad, confianza y visión global de quienes los aportan.

Todas las cuentas de la Fundación UNICEF Comité Español son públicas y están auditadas. En 2020 los ingresos del comité español superaron, por primera vez en su historia, la barrera de los 100 millones de euros (101.427.651 euros). El 68,2 por ciento correspondieron a cuotas de socios, el 23,6 por ciento a otros ingresos privados y financiación de UNICEF internacional; y el 8,2 por ciento a Administraciones Públicas. En cuanto a los gastos (también de 101.427.651 euros) el 72,2 por ciento se destinaron a programas y proyectos en el mundo y en España; el 24,3 por ciento a acciones de captación de fondos; y el 3,5 por ciento a la gestión y administración de recursos.

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