Los pactos entre PP y Ciudadanos en la Sierra, tras el terremoto político en Madrid: ¿Y ahora, qué?

El terremoto político provocado por la moción de censura en Murcia y el inmediato anuncio de elecciones anticipadas en Madrid abre un escenario marcado por la incertidumbre que también podría trasladarse al ámbito municipal.

El terremoto político provocado por la moción de censura en Murcia y el inmediato anuncio por parte de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de la convocatoria de elecciones anticipadas para el martes 4 de mayo abre un escenario marcado por la incertidumbre que también podría trasladarse al ámbito municipal, dado que en numerosos ayuntamientos hay pactos de gobierno entre PP y Ciudadanos.

La sensación generalizada ayer era de desconcierto, con los populares cerrando filas con Díaz Ayuso mientras no pocos ediles de la formación naranja se preguntaban si desde Madrid habría instrucciones para responder al órdago planteado por la presidenta regional, cese incluido de todos los consejeros de Ciudadanos. Tras la tormenta de ayer, hoy se vive una jornada de resaca, a la espera de acontecimientos, aunque a nadie se le escapa que los pactos en determinados municipios podrían estar en el aire en función de lo que pase las próximas semanas y, sobre todo, tras los comicios del 4 de mayo, en caso de que finalmente lleguen a celebrarse.

Actualmente, estas son las localidades de nuestro ámbito de cobertura donde existen pactos de PP-Cs, con casuísticas diferentes, pero en los que hasta ahora, transcurrido un año y medio de legislatura, la estabilidad -pese a las dificultades- parecía el denominador común.

La alcaldesa de San Lorenzo, Carlota López Esteban (PP)), y el primer teniente de alcalde, José Enrique París, en el Pleno de investidura / Fotografías: Rafa Herrero

San Lorenzo de El Escorial

En esta localidad el pacto de gobierno entre Partido Popular (cuatro concejales) y Ciudadanos (tres) se rubricó apenas unas horas antes del pleno de investidura, contando -como en Murcia y Madrid- con el voto favorable de Vox al nombramiento de Carlota López Esteban (PP) como alcaldesa (meses después, PP y Vox suscribieron además un acuerdo de legislatura, aunque sin que la formación liderada a nivel nacional por Santiago Abascal entrase a formar parte del Ejecutivo). “El pacto está estable y consolidado, estamos trabajando a gusto”, señalaba ayer la regidora gurriata. “Estabilidad” era también el término empleado esta mañana por el primer teniente de alcalde, Quique París (Cs), que sin embargo consideraba que la convocatoria electoral era “irresponsable”, más aún en un momento en que estaban a punto de aprobarse los presupuestos de la Comunidad de Madrid.

En este contexto, el concejal de Podemos-Equo, Esteban Tettamantti, ha animado a Vecinos por San Lorenzo (cinco ediles) a buscar los apoyos que propiciaran una moción de censura, algo que únicamente sería posible con el concurso de Ciudadanos. “Se abre un horizonte de cambio en la Comunidad de Madrid que podría redundar en beneficio de nuestros vecinos con un cambio de gobierno municipal. Ya emplazamos en el último Pleno al portavoz de Vecinos a vertebrar una nueva mayoría, y en el día de hoy redoblamos nuestro deseo de cambio en el Ayuntamiento”, señalaba ayer la formación morada en un comunicado.

Mariola Vargas (PP) y Bernardo Arroyo (Cs), en una sesión plenaria

Collado Villalba

El acuerdo entre PP (seis concejales) y Ciudadanos (cuatro) propició la formación de un Gobierno que durante meses estuvo en minoría, con la sombra de una moción de censura que se disipó con la incorporación al Ejecutivo de la única edil de Vecinos, Diana Barrantes (desde hace unos días fuera del esta formación). En una entrevista publicada en Aquí en la Sierra hace algo más de un año, el primer teniente de alcalde y portavoz del equipo de Gobierno, Bernardo Arroyo, era tajante sobre el desarrollo de este pacto: “Voy a ser enormemente leal al compromiso institucional durante estos cuatro años. Tengo que agradecer a mis compañeros del PP su disposición, colaboración, entendimiento y trabajo. Tratamos de hablarlo todo y de pactarlo, y quien trate de ver algún tipo de debilidad, de fisura, no la va a encontrar. Si doy mi palabra, la llevo hasta el final”, decía entonces.

El alcalde de Alpedrete, Juan Rodríguez (PP) y la primera teniente de alcalde, Ana Rosa Piñeiro (Cs), en la rueda de prensa en la que anunciaron la ruptura del pacto con UNPA

Alpedrete

La nueva legislatura echó a andar con un acuerdo a tres bandas entre PP (cuatro concejales), Ciudadanos (tres) y UNPA (dos), si bien el pacto con esta última formación se rompió apenas cinco meses después, en noviembre de 2019. «Hemos tomado la decisión de romperlo tras casi seis meses de trabajo, básicamente por discrepancias en algunos asuntos importantes en la labor diaria del equipo de Gobierno y por diferencias que no son salvables en el día de hoy», señaló entonces el alcalde, Juan Rodríguez. Desde entonces, el Ejecutivo PP-Cs permanece en minoría, aunque logró aprobar los presupuestos para este año gracias a la abstención del PSOE (tres concejales). “La alternativa a esta negociación con el equipo de Gobierno, en minoría, pasaba por una moción de censura para la cual se necesitaban los votos de la ultraderecha, opción que desechamos. Elegimos la opción de negociar con PP y Cs, que nos ha permitido ejecutar parte de nuestro programa electoral”, explicaba el portavoz del grupo socialista, Fernando Ayuso. La Corporación municipal se completa con dos concejales de Alpedrete Puede, uno de Izquierda Unida, uno de Vox y uno no adscrito (antes en Vox).

Los concejales de PP y Ciudadanos de Valdemorillo, tras el Pleno de investidura en junio de 2019

Valdemorillo

Como en otras localidades de la zona, Partido Popular (cuatro concejales) y Ciudadanos (tres) alcanzaron en junio de 2019 un acuerdo de gobierno, aunque el Ejecutivo se mantiene en minoría, con Santiago Villena (PP) como alcalde y Eva Ruiz (Cs) como número dos. Desde entonces ha buscado una geometría variable que le ha permitido aprobar sus principales proyectos, como ocurrió en 2019 con los presupuestos gracias a la abstención de PSOE y Podemos-Equo, y también con las cuentas de 2020, en este caso gracias al apoyo del concejal de Vox y de un edil no adscrito (antes en esta misma formación). El movimiento político más significativo de los últimos meses se vivió a principios de año con la reprobación del Ejecutivo a través de una iniciativa conjunta planteada por PSOE (3), Podemos (1), OVAL (2) y UNIVAL (2) y el concejal no adscrito. La fragmentación política hace que cualquier alternativa tenga que pasar necesariamente por el acuerdo de al menos cuatro grupos políticos. El regidor calificó esta maniobra como “circo político” y aseguró que el pacto PP-Ciudadanos “se está desarrollando a pleno rendimiento, con un impulso y liderazgo constantes en la acción de gobierno”.

El alcalde de Guadarrama, Diosdado Soto (PP), en rueda de prensa con otras dos concejales populares y el edil de Ciudadanos, Fernando García

Guadarrama

El Gobierno de esta localidad, encabezado por Diosdado Soto (PP), cuenta con una de las minorías más exiguas de la zona, con solo cinco concejales (cuatro de PP y uno de Ciudadanos) de los 17 que forman parte de la Corporación y que se completan con los cuatro de APPG, tres de Vecinos, otros tres del PSOE, uno de Vox y uno más de Podemos. Al contrario de lo que ocurre en otros municipios con pactos PP-Cs, en los que la formación naranja tiene la primera tenencia de alcaldía, en Guadarrama el único edil de la formación naranja, Fernando García, es cuarto teniente de alcalde, además de responsable de las áreas de Medio Ambiente, Infraestructuras y Deporte.

Otros pactos de gobierno

Por otra parte, Ciudadanos gobierna Vecinos y PAIM en Moralzarzal, y con el PSOE en otras localidades, aunque en el contexto actual no parece que estos acuerdos corran peligro. Es el caso de Robledo de Chavela -de hecho, Fernando Casado es el único alcalde de la formación naranja dentro de nuestra zona- y Galapagar. Curiosamente, y frente al silencio dominante (salvo algunos retuits en redes sociales), en esta localidad encontramos una de las pocas reacciones directas tras la tormentosa jornada vivida ayer. El primer teniente de alcalde y portavoz del Ejecutivo, Felipe García (Cs), respondía a un usuario que señalaba en Twitter que Ciudadanos “no apoyará la moción de censura en Castilla y León y garantiza la estabilidad de los gobiernos de Andalucía y el Ayuntamiento de Madrid. Ayuso estaba deseando convocar elecciones y ha encontrado la disculpa perfecta”. Para el número dos del Ejecutivo galapagueño, “esa es la clave, que le hemos puesto en bandeja la disculpa perfecta. Ya le regalamos el relato a Sánchez, ahora repetimos con Ayuso. Parece que no aprendemos”.

Finalmente, Ciudadanos también formaba parte del Ejecutivo de El Escorial hasta finales de enero, cuando su única edil, Marta de la Vera, salió del Gobierno “de mutuo acuerdo”, de modo que el PP se ha quedado en solitario, si bien la estabilidad parece garantizada, al menos por ahora, toda vez que Unidas El Escorial forma parte de la Junta de Gobierno. Igualmente, la formación naranja pactó con el PSOE para formar Gobierno en Navacerrada, si bien su único edil, José Ignacio Piedra, abandonó el Ejecutivo a mediados del pasado año, aludiendo a “circunstancias personales sobrevenidas”.

Mención aparte merece el caso de Colmenarejo, donde el que fuera cabeza de lista de Ciudadanos, Juan José Díez -que meses después de las elecciones abandonó el partido, pasando a figurar como no adscrito- se incorporó al Gobierno de PSOE (tres concejales), Vecinos (dos) y Podemos (uno) en junio de 2020, si bien en enero de este año la alcaldesa, Miriam Polo, se veía obligada a cesarle tras valorar un informe del secretario municipal en el que se indica que “no se pueden mantener las delegaciones en este concejal”, después de que Alternativa por Colmenarejo hubiese presentado una denuncia por presunta prevaricación, además de denunciar el incumplimiento del pacto antitransfuguismo.

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