Vuelven los desayunos y aperitivos a las terrazas de la Sierra: el sector hostelero empieza a recuperar la actividad

Bares y restaurantes de los municipios de la Sierra retoman la actividad desde este lunes con la apertura de sus terrazas, con capacidad limitada hasta el 50% y un máximo de 10 personas por mesa o agrupación de mesas. Aunque no todos los establecimientos han dado este paso (la patronal estimaba que sólo abrirían este lunes un 10% de los locales en la Comunidad de Madrid), en localidades como Collado Villalba han sido muchos los que ya han recibido sus primeros clientes tras más de dos meses de cierre. Cafés, refrescos, croasanes y tostadas con tomate o mantequilla han vuelto a protagonizar estas primeras horas, conviviendo con las ya habituales mascarillas.

Igual ha ocurrido en El Escorial, San Lorenzo, Alpedrete, Moralzarzal, Las Rozas, Galapagar, Colmenarejo, Valdemorillo, Navacerrada o Los Molinos, entre otras. También en Guadarrama, en este caso después de que el Ayuntamiento haya dado marcha atrás en su idea inicial de peatonalizar el centro, ante el rechazo de la medida por parte de las asociaciones de comerciantes y empresarios, que entendían que la limitación del tráfico podía afectar a la actividad comercial en el casco urbano. En varios de estos municipios se han tomado medidas para que los locales puedan ampliar su superficie en vías o calzadas, combinando distancia de seguridad y la actividad económica.

Estrictas medidas higiénico-sanitarias

Las condiciones higiénico-sanitarias son estrictas, pues en entre cada servicio de clientes deberán desinfectar las mesas y se utilizarán manteles desechables. Además, no se podrán entregar las habituales cartas físicas (sustituidas en muchos casos por códigos QR), ni tampoco servilleteros o aceiteras comunales.

El director general de Hostelería Madrid, Juan José Blardony, explicaba que en la Comunidad no se espera una reapertura generalizada de establecimientos, dado que «solo el 25 por ciento de los establecimientos tienen terraza”.

Dentro de la fase 1 de la desescalada se permite también la apertura de comercios con hasta 400 m2 (algo que de hecho ya se estaba haciendo en la llamada fase 0,5), así como las reuniones de un máximo de 10 personas, manteniendo la distancia de seguridad, desplazamientos entre municipios para ver a familiares, y la reapertura de hoteles y establecimientos turísticos, siempre y cuando las zonas comunes permanezcan cerradas.