Una imagen que no se veía desde hace 30 años: el estanque del Monasterio de San Lorenzo, completamente vacío
La limpieza del estanque del jardín de la huerta del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial está siendo estos días un acontecimiento en el municipio, además de convertirse en habitual tema de conversación. Y es que hacía 30 años que no se procedía al vaciado total del vaso para proceder a la limpieza de la gran cantidad de lodo que se había acumulado en el fondo.
Durante estos días, los camiones han retirado más de 150.000 kilos de lodo, además de múltiples residuos, desde monedas a cascos de botellas, pasando por vallas de obra e incluso trofeos de la Romería. Para ello, ha sido necesario la retirada también de la gran la cantidad de carpas que lo poblaban, algunas de gran tamaño (hasta 6 kilos), así como de los cisnes, que, una vez culminen los trabajos, volverán al estanque.
Son muchos los vecinos que se han acercado estos días a seguir las labores de mantenimiento e inmortalizar este acontecimiento que tardará muchos años en volverse a producir, al tiempo que los turistas contemplaban con sorpresa una imagen insólita del Monasterio en su vista desde la fachada del Mediodía.
Una vez finalizados estos trabajos, en la tarde de este jueves se está procediendo de nuevo al llenado de agua, procedente de la presa de El Romeral fundamentalmente, con lo que el viernes se recuperará la imagen habitual del Monasterio.
Agua para la huerta
Este estanque, de grandes dimensiones, se construyó en el siglo XVI bajo el mandato de Felipe II para regar la huerta y como criadero de peces, que abastecían al convento y corte en momentos de escasez alimenticia. Situado junto al Jardín de los Frailes, es uno de los rincones preferidos por vecinos y visitantes. En su construcción participó Francisco de Mora, discípulo de Juan de Herrera, que diseñó la balaustrada y la espectacular escalera de cuatro tramos. Rodeado por una zona de paseo, tiene su acceso a través de una escalinata, que dotan al conjunto de una gran belleza.
